LA AUTORA DE 'EL SEGUNDO SEXO'
La obra de la escritora supuso una profec¨ªa de la revoluci¨®n feminista
La obra de Simone de Beauvoir, fallecida ayer en Par¨ªs, tiene una entidad propia por la revoluci¨®n que supuso para el movimiento de liberaci¨®n de la mujer, sobre todo, con la obra El segundo sexo. La escritora ser¨¢ recordada tambi¨¦n por su peculiar e intensa relaci¨®n con Jean Paul Sartre, durante medio siglo, y que en su mutua independencia y respeto constituy¨® un modelo para generaciones posteriores. Junto al fil¨®sofo, la escritora vivi¨® su tiempo con el activismo, ajeno al nacionalismo, que se deduc¨ªa de la filosof¨ªa existencialista, la suya. Un sistema de pensamiento que cree en la capacidad del hombre para edificar su propia vida.
Simone de Beauvoir, autora de una obra que contribuy¨® a cambiar la imagen de la mujer contempor¨¢nea y compa?era de Jean Paul Sartre durante m¨¢s de 50 a?os, muri¨® ayer lunes en el hospital Cochin, de Par¨ªs, a los 78 a?os, por causas no especificadas. La desaparici¨®n de la escritora, en cuya obra figuran t¨ªtulos de la importancia de El segundo sexo (1949), un alegato contra el mito del eterno femenino; Los mandarines (Premio Goncourt en 1954), y La vejez, una meditaci¨®n sobre la tercera edad, suscit¨® ayer, al conocerse, evocaciones necrol¨®gicas en las que los aspectos estrictamente biogr¨¢ficos eran menos resaltados que la importancia intelectual de la escritora.
Simone de Beauvoir muere en Par¨ªs a los 78 a?os
La infancia de la escritora fue dorada. Simone Lucie Ernestine Marie Bertrand de Beauvoir hab¨ªa nacido el 9 de enero de 1,908, en Par¨ªs, en una familia cristiana de la alta burgues¨ªa. Recibi¨® una educaci¨®n tradicional y religiosa, que luego evoc¨® en Memorias de una joven formal. Ya a los 10 a?os, autora de algunas peque?as novelas, escribi¨®: "Estaba convencida de que ser¨ªa, de que era, una en un mill¨®n".En una entrevista de madurez declar¨®: "El acontecimiento de mi vida es Sartre". El fil¨®sofo fue la pieza central del existencialismo, filosof¨ªa seg¨²n la cual el hombre no es parte de un mundo ordenado de acuerdocon las ideas de la metaf¨ªsica, y que sostiene que los individuos han de crear sus propias existencias, cada uno de acuerdo con su propia situaci¨®n y entorno.
En una pel¨ªcula documental, la escritora dijo, evocando aquel encuentro: "Era la primera vez en mi vida que me sent¨ªa intelectualmente dominada". Conoci¨® a Sartre en 1929, a los 21 a?os, mientras obten¨ªa la agregadur¨ªa en filosof¨ªa por la universidad de la Sorbona. Naci¨® entonces una relac¨ª¨®n que con el tiempo fue c¨¦lebre por unir a dos protagonistas del pensamiento contempor¨¢neo, pero tambi¨¦n por su peculiaridad.
Los dos pensadores; se mantuvieron sentimentalmente unidos durante toda su vida, aunque manten¨ªan una independencia -viviendas separadas salvo un breve per¨ªodo, rechazo del matrimonio y renuncia a la paternidad- a la que no abdicaron ni siquiera cuando presionaron la vejez y la enfermedad. ?l la llamaba Castor, juego de palabras entre su apellido y beaver, que quiere decir castor en ingl¨¦s. Entre ellos el trato fue el muy franc¨¦s de usted toda la vida.
Un privilegio
Su relaci¨®n, basada en la mutua admiraci¨®n y el respeto por la libertad del otro, y construida sobre la particularidad -no se evitaron otras relaciones tampoco- constituy¨® un modelo para muchas parejas m¨¢s j¨®venes. "Conocer con alguien un entendimiento total es un gran privilegio, que revest¨ªa a mis ojos un precio literalmente infinito", escribi¨® en La fuerza de la edad. "Confiaba tanto en ¨¦l que me garantizaba, como en su d¨ªa lo hicieron mis padres, como Dios, una seguridad infinita".
Simone de Beauvoir particip¨®, junto a Jean Paul Sartre, en la mayor parte de los grandes debates de nuestro tiempo, especialmente a partir de la Il Guerra Mundial. Aunque tanto ella como el fil¨®sofo rechazaron el medio burgu¨¦s del que proced¨ªan, y ambos ten¨ªan una idea parecida del rol del escritor en nuestro tiempo, Beauvoir mantuvo su originalidad e independencia de pensamiento.
No s¨®lo sus ideas consecuencia de su filosof¨ªa, y expresadas en buena parte a trav¨¦s de la revista Les temps modernes- sino sus figuras, fueron en parte s¨ªmbolo de unas posiciones por lo general pol¨¦micas, que reclamaban, por encima de nacionalismos estrechos, el derecho a opinar sobre causas supuestamente lejanas. "Mi filosof¨ªa es la libertad, dijo en cierta ocasi¨®n.
A partir de 1929, tras ganar el puesto de profesor agregado de filosof¨ªa, es destinada sucesivamente a Marsella (en el sureste de Francia), Rotien (Normand¨ªa) y Par¨ªs. Durante 12 a?os, mientras ense?aba en institutos, se dedic¨® a escribir y viajar; dej¨® la ense?anza tras la publicaci¨®n de La invitada,en 1943.
Quiz¨¢ el principal impacto de la escritora se haya producido en tre los movimientos que han procura do la igualdad y liberaci¨®n de la mujer. Seg¨²n evoc¨® en su libro autobiogr¨¢fico Lafuerza de las cosas, Beauvoir lleg¨® a la conclusi¨®n de que para escribir sobre ella mis ma "ten¨ªa antes que tratar de la condici¨®n de la mujer". Public¨® entonces El segundo sexo, una obra que exploraba el sexismo en una gran variedad de campos: anatom¨ªa, historia, psicolog¨ªa, sociolog¨ªa, econom¨ªa y cr¨ªtica literaria. El libro fue causa de una pol¨¦mica considerable y un intelectual de la talla de Albert Camus, que mantuvo c¨¦lebres debates con Sartre, la acus¨® de ridiculizar al franc¨¦s.
Treinta y cinco a?os m¨¢s tarde de la publicaci¨®n del libro, la escritora dijo, en 1984, en una de sus ¨²ltimas apariciones: "Incluso si los hombres no entienden la situaci¨®n de la mujer, hoy est¨¢n obligados a pretender que la comprenden". Fue una mujer viajera, y sus recorridos le inspiraron reportajes.
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