Pensamiento y palabra
EL PA?S La obra de Simone de Beauvoir, proyectada en los campos del feminismo, de la filosof¨ªa, de la literatura y de la pol¨ªtica, constituye un fiel reflejo del pensamiento en la Francia contempor¨¢nea.
Comenz¨® como novelista con La invitada, en 1943, una obra en la que se daba un enfoque psicol¨®gico nuevo a los personajes y que le supuso la fama inmediata. En posteriores novelas, La sangre de los dem¨¢s (1944) y Todos los hombres son mortales (19147), trat¨® de ilustrar las tesis intelectuales del existencialismo. Los mandarines (1954), con la que obtuvo aquel a?o el Premio Goncourt, era una cr¨®nica de la agitada ¨¦poca de la liberaci¨®n y la posguerra, en la que. se debat¨ªa la cuesti¨®n de si el intelectual debe intervenir en pol¨ªtica o si debe mantenerse en una actitud contemplativa. Otras novelas son Las bellas im¨¢genes (1966) y La mujer rota (1967).
Entre sus obras autobiogr¨¢ficas, Memorias de una joven formal (1958), en la que narra su infancia y adolescencia; La fuerza de la edad (1960), que corresponde a la madurez, y Una muerte tan dulce (1964), en la que explica las circunstancias de la muerte de su madre. La vejez (1970) y En resumidas cuentas (1972) constituyen el resultado de una vida de compromiso existencial y pol¨ªtico. Tras la muerte de Sartre, public¨® La ceremonia de los adioses, un libro que provoc¨® una fuerte pol¨¦mica por describir la decrepitud del fil¨®sofo en sus ¨²ltimos tiempos. En estas memorias se capta un cierto sentido mesi¨¢nico del papel del intelectual como redentor de la sociedad, representaci¨®n adolescente que arrastr¨® durante toda su vida. Viajera por todo el mundo, reflej¨® las experiencias vividas en Grecia, Italia, Europa central, ?frica, Estados Unidos, China y Latinoam¨¦rica en los libros de viaje Am¨¦rica, d¨ªa a d¨ªa (1952,) y La larga marcha (1957).
Compa?era y disc¨ªpula de Sartre, particip¨® de sus concepciones .literarias y filos¨®ficas, que plasm¨¦ en sus ensayos ?Para qu¨¦ la acci¨®n? (Pyrrhus et Cireas, 1944), Para una moral de la ambig¨¹edad (1947), El existencialismo y la sabidur¨ªa de las naciones (1948), Cuando predomina lo espiritual (1981) y El pensamiento pol¨ªtico de la derecha (1941).
Con la publicaci¨®n de El segundo sexo (1949), un apasionado alegato para la abolici¨®n del mito de la feminidad que represent¨® el fin del feminismo cl¨¢sico, se convirti¨® en la autoconciencia del movimiento feminista.
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