Muere Jean Genet, escritor de una estirpe en extinci¨®n

El poeta y dramaturgo franc¨¦s Jean Genet, conocido universalmente como autor de El balk¨®n y Las criadas, muri¨® a primera hora de la ma?ana de ayer, martes, si los 76 a?os, en una habitaci¨®n del hotel parisiense que desde hace varios a?os era su residencia habitual. Fuentes de la editorial Gallimard informaron, poco despu¨¦s de conocer la noticia de su fallecimiento, que Genet padec¨ªa un c¨¢ncer de garganta contra el que hab¨ªa iniciado un tratamiento radiol¨®gico, y mostraron su perplejidad ante la noticia, ya que el escritor se hab¨ªa recuperado hasta el punto de que acababa de regresar a Par¨ªs de un viaje de 12 d¨ªas.

La noticia de la muerte del escritor ha sorprendido en medios culturales de la capital francesa, donde ha sido calificada como "brutal" por lo inesperada. Genet llevada una vida muy apartada, era una persona extremadamente celosa de su propia intimidad y raramente trascend¨ªa alguna noticia sobre ¨¦l. De ah¨ª que su enfermedad y el r¨¢pido desenlace de ¨¦sta hayan cogido a sus amigos personales y a la opini¨®n p¨²blica francesa completamente desprevenidos.La ¨²nica actividad de Jean Genet p¨²blicamente conocida era su r¨¢pido y silencioso paso por las oficinas de su casa editorial, Gallimard, adonde acud¨ªa a recoger de tiempo en tiempo su correspondencia, pues el nombre y la direcci¨®n de sus sucesivos lugares de residencia, siempre en hoteles apartados y de escasa notoriedad eran desconocidos, no s¨®lo por sus editores, sino incluso por sus muy escasos amigos.

Su actividad literaria, al menos en lo relativo a publicaciones, era ¨²ltimamente muy escasa y tan s¨®lo de cuando en cuando alg¨²n peri¨®dico recib¨ªa sin previo aviso alg¨²n art¨ªculo suyo, generalmente sobre asuntos pol¨ªticos, ante los que Genet mantuvo en todo momento sus conocidas posiciones radicales, en especial en lo relativo a los problemas del Tercer Mundo, que nutren directa e indirectamente toda su obra literaria. Uno de sus ¨²ltimos art¨ªculos fue publicado en el peri¨®dico Lib¨¦ration, y en ¨¦l Genet atacaba con dureza e incluso con rudeza las tristemente c¨¦lebres matanzas de palestinos por el Ej¨¦rcito israel¨ª en Sabra y Chatila, y llegaba incluso a formular una defensa de las posiciones m¨¢s extremas del terrorismo palestino.

No obstante, la editorial Gallimard anunciaba ayer, junto a la noticia de su muerte, que la pr¨®xima semana se publicar¨ªa la ¨²ltima novela de Genet, Un captif amoureux (Un prisionero enamorado).

Jean Genet naci¨® en Par¨ªs el 19 de diciembre de 1910, de padre desconocido. Al poco tiempo fue abandonado por su madre, que lo entreg¨® a la asistencia p¨²blica. A los ocho a?os pas¨® a la crianza de unos campesinos del Morvan, en el centro de Francia, con quienes permaneci¨® hasta los 10 a?os, cuando fue acusado de robo y enviado al reformatorio de Mettary.

Se alist¨® en la Legi¨®n Extranjera en 1930, que lo llev¨® a Siria, y desert¨® de ella cinco a?os m¨¢s tarde. Empez¨® entonces un largo camino errante como delincuente por los barrios bajos de distintas ciudades europeas.

Entr¨® y sali¨® de prisi¨®n varias veces, hasta que fue finalmente confinado en la c¨¢rcel parisiense de Fresnes. Su primer poema fue El condenado a muerte. Fue una ¨¦poca de febril producci¨®n. A?os despu¨¦s, en su novela autobiogr¨¢fica Diario del ladr¨®n, Genet dec¨ªa: "Fui a trav¨¦s del robo como hacia una liberaci¨®n, hacia la luz". El libro habla de la vida de Genet en los bajos fondos de Barcelona y Amberes entre 1930 y 1939, cuando pareci¨® haber encontrado la santidad a trav¨¦s de la humillaci¨®n. En una de las ¨²ltimas y rar¨ªsimas entrevistas que concedi¨® Genet afirmaba que crear significa siempre hablar de la infancia. "Yo ten¨ªa 30 a?os cuando empec¨¦ a escribir y 34 o 35 cuando dej¨¦ de hacerlo. Pero era como un sue?o, en todo caso como una enso?aci¨®n. Yo escrib¨ª en prisi¨®n. Una vez libre me sent¨ª perdido".

Las obras de Genet fueron en muchas ocasiones mal recibidas, si bien le merecieron el premio Nacional de las Letras Francesas. En Londres, en 1947, se le prohibi¨® asistir al estreno de su obra El balc¨®n, en un burdel, tras insultar a los actores en un ensayo. Los biombos, que criticaba la posici¨®n del Gobierno franc¨¦s en la guerra de la independencia de Argelia, provoc¨® un esc¨¢ndalo cuando fue puesta en escena en Par¨ªs en 1966, con una audiencia enfurecida que lanzaba botellas y huevos podridos al escenario.