Temor a la 'cohabitaci¨®n' vecina
La llegada al Gobierno de los conservadores franceses y la cohabitaci¨®n de ¨¦stos con un presidente socialista han levan tado temores en la diplomacia espa?ola. Los recelos de Espa f¨ªa ante el vecino del Norte no est¨¢n basados esta vez en el temor de que los conservadores galos -como prometieron cuando estaban en la oposici¨®n- hagan revisar el tratado de adhesi¨®n de Espa?a a la Comunidad Europea (CE), cosa que se considera pr¨¢cticamente imposible.La diplomacia espa?ola tampoco cree que Par¨ªs frene en seco su cooperaci¨®n antiterrorista con Espa?a, ni que pong obst¨¢culos en la v¨ªa de la normalidad en la que entraron y las relaciones bil¨¢terales. Los temores de Espa?a residen en la duda de si seguir¨¢ habiendo un di¨¢logo suficientemente fluido como para ir de la mano en temas internacionales como los de Centroam¨¦rica u Oriente Pr¨®ximo.
Sin embargo, cualificadas fuentes diplom¨¢ticas francesas consultadas por este peri¨®dico afirman que la din¨¢mica creada en las relaciones hispano-francesas ha tomado ya fuerza propia y dif¨ªcilmente se ver¨¢ interrumpida.
En defensa de esta tesis, las fuentes consultadas aluden tambi¨¦n a que la normalizaci¨®n en las relaciones hispano-francesas lleg¨® cuando el Gobierno socialista galo hab¨ªa dejado atr¨¢s el tinte izquierdista que hab¨ªa distinguido su visi¨®n de algunos temas internacionales cuando accedi¨® al poder, hace cinco a?os.
S¨ªmbolo del continuismo, en la canciller¨ªa francesa en Madrid se da por segura la permanencia de Francis Gutinan, embajador ajeno a la carrera diplom¨¢tiba nombrado por el anterior ministro de Exteriores, Roland Dumas.
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