Reuni¨®n extraordinaria del Gobierno de Thatcher para estudiar la protecci¨®n de los brit¨¢nicos en el extranjero

El Gobierno brit¨¢nico se reuni¨® ayer en sesi¨®n extraordinaria para estudiar la aplicaci¨®n de medidas destinadas a proteger a los residentes brit¨¢nicos en el extranjero, despu¨¦s del asesinato en L¨ªbano de tres rehenes brit¨¢nicos, el secuestro de un c¨¢mara de televisi¨®n en Beirut y el ataque con proyectiles contra la residencia del embajador del Reino Unido. Estos hechos est¨¢n, sin lugar a dudas, relacionados con el apoyo pol¨ªtico y t¨¢ctico prestado por Londres a Washington para el bombardeo de Libia en la madrugada del martes. Washington atribuye al palestino prolibio Abu Nidal la autor¨ªa de los asesinatos.

Adem¨¢s, y por primera vez en muchos meses, el aeropuerto de Heathrow fue objeto ayer de un intento de acci¨®n terrorista. Una mujer que "parec¨ªa m¨¢s inglesa o irlandesa que ¨¢rabe", seg¨²n un empleado del aeropuerto, y que luego result¨® ser una irlandesa de 25 a?os, fue detenida cuando los detectores de rayos X descubrieron un artefacto explosivo escondido en el doble fondo de un bolso con el que pretend¨ªa embarcar en un avi¨®n de la l¨ªnea a¨¦rea israel¨ª El Al. La bomba pesaba 4,5 kilos y estaba datada de un mecanismo de relojer¨ªa que hubiera permitido programar su explosi¨®n.Seg¨²n el jefe de la brigada antiterrorista brit¨¢nica, George Coleman, la bomba "pudiera haber estallado con el aparato en vuelo y hubiera matado a 400 personas y a la tripulaci¨®n". La polic¨ªa busca ahora a un ¨¢rabe de 35 a?os que acompa?aba a la detenida y que pudo huir en la confusi¨®n provocada por el incidente. La alarma subsiguiente provoc¨® una suspensi¨®n de todos los vuelos durante cuatro horas y media.

Para Larry Speakes, portavoz de la Casa Blanca, el asesinato de los tres rehenes -los profesores Leigh Douglas y Philip Padfield y el periodista Alec Collet- tiene "todas las caracter¨ªsticas" de ser una operaci¨®n de Abu Nidal, un disidente de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina que cuenta con el apoyo de Libia. Speakes reconoci¨® que Washigton desconoce qui¨¦n es el responsable de la acci¨®n, aunque el m¨¦todo del asesinato, la forma en que fueron hallados los cuerpos y las llamadas telef¨®nicas para atribuirse la autor¨ªa del hecho responden a los modos de Abu Nidal.

Ronald Reagan dijo que estos asesinatos evidencian tr¨¢gicamente la necesidad de realizar un esfuerzo conjunto contra el terrorismo. "Es tr¨¢gico; es una muestra m¨¢s del hecho de que el terrorismo les algo que tenemos que abordar todos juntos".

Este conjunto de acciones, para mayor escarnio, coincidi¨® exactamente con el segundo aniversario de la muerte en el centro de Londres de la polic¨ªa Yvonne Fletcher, alcanzada mortalmente por disparos realizados desde la Oficina Popular libia en la capital brit¨¢nica.

S¨®lo es el principio

La se?ora Thatcher ya hab¨ªa advertido el martes a los brit¨¢nico que el Reino Unido estaba ex puesto a "represalias indiscriminadas".Las autoridades brit¨¢nicas hab¨ªan reforzado, inmediatamente despu¨¦s de la incursi¨®n a¨¦rea sobre Libia, todas las medidas de seguridad en torno a sus embajadas bases militares y aeropuertos Pero, obviamente, son impotente cuando la represalia se realiza en un terreno que no controlan, como en este caso Beirut. Y son numero sos los brit¨¢nicos que piensan que esto no es m¨¢s que el principio. Ahora todos est¨¢n pendientes de la suerte que pueda correr John McCarthy, miembro de la agencia de noticias televisiva Worldwide Television News (WTN).

Pol¨ªticamente, la primera ministra va a tener ahora que responder a todos los que le reprochan el haber puesto en peligro a sus compatriotas m¨¢s en nombre de su estrecha amistad con el presidente Ronald Reagan que por razones de inter¨¦s nacional. Las cr¨ªticas no llegan exclusivamente de la oposici¨®n. La condena del ex primer ministro laborista James Callaghan era esperada, pero no lo era tanto la del expremier conservador Edward Heath.

Ayer hubo un nuevo debate parlamentario y, por tercer d¨ªa consecutivo, se oyeron en los Comunes voces que acusaban a Thatcher de haber provocado una ola de terrorismo antibrit¨¢nico. "Si no se combate el terrorismo por miedo a las represalias es el terrorismo quien gana y quien nos toma como rehenes", dijo en medio de un atronador abucheo de la oposici¨®n.

La dama de hierro reiter¨® que dio la autorizaci¨®n para usar la bases porque Estados Unidos iba a realizar contra Libia una acci¨®n "de leg¨ªtima defensa".

Muchos observadores creen que para Thatcher la sola "relaci¨®n especial" del Reino Unido con EE UU sirve para justificar cualquier apoyo a la pol¨ªtica de Washington, consideraci¨®n en la que parece encontrarse bastante aislada.