La poblaci¨®n granadina de Olivares, evacuada parcialmente ante el avance de una lengua de tierra
Una lengua de tierra de un kil¨®metro de longitud y de entre 75 y 350 metros de anchura avanza imparable sobre la localidad granadina de Olivares, de donde han sido evacuados 300 de sus 1.000 habitantes. Las grietas abiertas durante la madrugada de ayer alcanzan una profundidad de 25 metros. La poblaci¨®n vive momentos de p¨¢nico viendo c¨®mo desaparecen sus tierras de labor y c¨®mo los almendros de la zona se desplazan casi una treintena de metros. El r¨ªo Velillo, que divide en dos al pueblo, ha sido entubado para evitar que los desprendimientos formen un embalse natural y se desborden las aguas.
Seg¨²n los t¨¦cnicos del observatorio meteorol¨®gico de Cartuja, de Granada, la tierra avanza a una velocidad media de un metro a la hora en los bordes de la zona del corrimiento. En el centro, la aceleraci¨®n es casi el doble. Se ha calculado que el corrimiento puede estar moviendo unos ocho millones de metros c¨²bicos de tierra.Veh¨ªculos del Ej¨¦rcito y de la Guardia Civil est¨¢n evacuando las viviendas m¨¢s pr¨®ximas a la falda de la sierra de Mocl¨ªn. Los vecinos est¨¢n siendo alojados en casas ofrecidas por los habitantes de poblaciones cercanas, como Tiena y Mocl¨ªn.
Un n¨²mero indeterminado de tiendas de campa?a, tra¨ªdas por la Cruz, Roja, y seis viviendas prefabricadas est¨¢n preparadas para su uso. En las ¨²ltimas horas del jueves el miedo se recrudeci¨® entre la poblaci¨®n, ya que los tubos enviados para encauzar el agua del r¨ªo no daban las proporciones adecuadas y debieron de sustituirse por otros enviados desde Santander.
Observados el d¨ªa 11
Los desprendimientos de tierra fueron observados el pasado d¨ªa 11 y desde entonces la localidad ha permanecido pr¨¢cticamente en vigilia, aguardando que sobre viniera, de manera s¨²bita, un alud fatal. Los vecinos dan por perdidas sus viviendas y los pocos metros de tierra de cultivo de que viven. Los testimonios tomados en la tarde de ayer no pudieron ser m¨¢s expresivos: todos tienen la conciencia de que el pueblo va a ser sepultado por la masa que se desplaza desde la sierra, pese a los comentarios tranquilizadores de una delegaci¨®n de Protecci¨®n Civil y de los t¨¦cnicos del observatorio meteorol¨®gico.Olivares pertenece al t¨¦rmino municipal de Mocl¨ªn y est¨¢ en una de las comarcas m¨¢s deprimidas de la provincia de Granada. Las tierras dedicadas al cultivo y que ahora se han perdido (unas 30 hect¨¢reas) pertenecen a la fundaci¨®n del marqu¨¦s de Casablanca, que las tiene arrendadas a unos 25 agricultores. La zona ha sido incluida dentro del decreto para la aplicaci¨®n de la reforma agraria dictado por la Junta de Andaluc¨ªa. La mayor¨ªa de sus habitantes han pasado varios a?os como temporeros en el extranjero. Las casas del barrio del Arenal, el m¨¢s afectado, fueron construidas gracias a los ahorros producidos durante la emigraci¨®n.
El alcalde accidental de Mocl¨ªn, Eduardo Solana, no pudo ocultar su desesperaci¨®n ante el fen¨®meno natural. No le valen las palabras de calma y preludia constantemente una cat¨¢strofe Los desplazamientos de tierra fueron detectados por los sism¨®grafos instalados en Granada a trav¨¦s de peque?os y espaciados ruidos que no predec¨ªan de ning¨²n modo el pavor que el deslizamiento iba a producir. Eduardo Solana reitera que la tierra se tragar¨¢ al pueblo en cuesti¨®n de horas. Los trabajos de. entubamiento del r¨ªo y retirada de tierra exasperan m¨¢s que tranquilizan a los ciudadanos, que, desde el centro de la localidad, miran incr¨¦dulos c¨®mo un grupo de olivos que se encontraba a las faldas de la sierra ha escalado una treintena de metros. Junto a ellos, curiosos y turistas venidos desde Granada comentan el fen¨®meno.
Las carreteras han quedado destruidas y forman una espiral de cemento descascarillado. El Gobierno civil de Granada est¨¢ preparando, a trav¨¦s del Ayuntamiento de la zona afectada, una primera lista con los nombres de los arrendatarios de las tierras de labor que se han perdido para gestionar subvenciones. La cooperaci¨®n en las labores de desalojo y vigilancia de los bienes de los afectados ha sido total. En la noche del mi¨¦rcoles, en una asamblea a la que asistieron el jefe provincial de Protecci¨®n Civil, Jorge Fern¨¢ndez Cuevas, y el director provincial de la Agencia del Medio Ambiente, Nicol¨¢s de Benito, los vecinos aceptaron un¨¢nimemente sus sugerencias. Entre otras cosas se decidi¨® la ubicaci¨®n de los mobiliarios de las casas evacuadas con el objeto de prevenir eventuales actos de pillaje.
Movimiento s¨ªsmico
Los ancianos de la localidad no recuerdan nada parecido o, al menos, de una magnitud similar. S¨®lo algunos se remontan a un corrimiento de tierras que se produjo hace 50 a?os, pero que no lleg¨® a adquirir las proporciones del actual. No se descarta alg¨²n peque?o movimiento s¨ªsmico provocado por el deslizamiento.Protecci¨®n Civil ha indicado que, hasta que no se detenga el corrimiento, no va a ser posible cuantificar las p¨¦rdidas en relaci¨®n a cultivos y viviendas.
En estos momentos nadie quiere estimar cu¨¢ndo concluir¨¢ la pesadilla. Los especialistas en sismograf¨ªa que estudian atentamente la zona se muestran cautos en sus afirmaciones y, tras consignar algunos datos t¨¦cnicos, remiten a Protecci¨®n Civil cuando se les pregunta por las proporciones ¨²ltimas que tendr¨¢.
La ¨²nica tranquilidad que ofrecen es que los avances de la lengua de tierra se pueden prever con algunos d¨ªas de anticipaci¨®n y, consecuentemente, se podr¨¢n desalojar las viviendas necesarias en caso de temerse un agravamiento.
El suministro de agua y electricidad ha sido cortado en las zonas m¨¢s amenazadas del pueblo, y t¨¦cnicos de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica han manifestado a Efe su temor de que se produzcan lluvias que acelerar¨ªan el corrimiento.
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