Entrevista a Hassan II

TIEMPOPregunta. ( ... ) ?Por qu¨¦ rechaza la autodeterminaci¨®n de los saharauis? ?A qu¨¦ espera para organizar un refer¨¦ndum,Respuesta. Yo acepto la autodeterminaci¨®n y, por tanto, el refer¨¦ndum. Pero deseo que el resultado de esta consulta sea tomado en cuenta a continuaci¨®n por todo el mundo. Ya he informado de ello al secretario general de las Naciones Unidas. Acepto el control de una comisi¨®n internaclional,que vendr¨ªa a supervisar los procedimientos del refer¨¦ndum.

P. Los argelinos os han propuesto una entidad saharaui federada a Marruecos, con bandera y sellos marroqu¨ªes, una especie de territorio aut¨®nomo vinculado a la corona. Si hubiera aceptado esta proposici¨®n, ¨¦sta habr¨ªa contado con el patrocinio de los cinco pa¨ªses del Magreb...

R. Cuatro o cinco meses antes del acuerdo de Uxda con los libios (agosto de 1984), los argelinos nos propusieron, en efecto, una federaci¨®n entre nuestros dos pa¨ªses. No solamente acept¨¦ con entusiasmo, sino que recomend¨¦ que se dirigieran a los profesores franceses Vedel y Dupuis para redactar una constituci¨®n. Y as¨ª se hizo. El proyecto fue remitido a los argelinos y a nosotros. Durante cuatro meses esperamos la respuesta. En vano. Pens¨¢bamos que la federaci¨®n pedida por los argelinos podr¨ªa encargarse del refer¨¦ndum. Pero comprendimos que lo que se nos reclamaba no era la autodeterminaci¨®n de los saharauis, sino el reconocimiento puro y simple del Polisario..

P. Despu¨¦s tuvo lugar el acuerdo con los libios, y a continuaci¨®n, el acuerdo de los argelinos con los libios, desde entonces en abierto conflicto con Estados Unidos.

R. Siempre me sorprende la fascinaci¨®n que ejerce Muammar el Gaddafi sobre los occidentales. Le he visto s¨®lo dos veces. En una ocasi¨®n permaneci¨® tres d¨ªas entre nosotros, en Marruecos. Hab¨ªa venido s¨®lo para 36 horas, dijo sentirse bien aqu¨ª y prolong¨® su estancia sin dar la impresi¨®n de tener problemas con su empleo del tiempo. En la segunda ocasi¨®n pas¨® un d¨ªa entero conmigo en Uxda, cuando el acuerdo. (...)

P. Sin duda, hay m¨¢s cosas que decir de un hombre a quien sus propios amigos encuentran imprevisible...

R. Cuando se conocen bien sus obsesiones, se puede preverlas f¨¢cilmente o, en todo caso, no sentirse desconcertado por sus iniciativas. Gaddafi cree ante todo en el deber imperioso de todos los pueblos y Estados ¨¢rabes de unirse. Considera que la comunidad ¨¢rabe-musulmana constituye una civilizaci¨®n que hay que reconstruir y defender. En segundo lugar, Gaddafi es, dentro del Frente de Rechazo, quien m¨¢s rechaza la existencia de Israel. Por ¨²ltirno, desde el punto de vista de su Estado, no tolera que, en lo que respecta a Chad, vengan, como me ha dicho, a hacerle cosquillas en las plantas de los pies..( ... )

P. Su intento apuntaba esencialmente a terminar con la ayuda que Gaddafi suministraba al Polisario en el asunto del S¨¢hara...

R. El d¨ªa que recib¨ª, ante diversos testigos, al emisario que me tra¨ªa la carta de Gaddafi, y despu¨¦s de haber hecho una r¨¢pida lectura en d¨ªagonal de esta misiva, me vino la idea, o m¨¢s bien me o¨ª decir a m¨ª mismo que no hab¨ªa ninguna raz¨®n para excluir una uni¨®n entre Marruecos y Libia. (...)

20 de abril