La Mode, en serio
La Mode present¨® en concierto las canciones de su ¨¢lbum La evoluci¨®n de las costumbres, primero despu¨¦s de una etapa inicial muy accidentada en la que este grupo conoci¨® tres sellos discogr¨¢ficos diferentes en menos de dos a?os. Heredero del esp¨ªritu de Para¨ªso, una banda pionera del relanzamiento del pop en Madrid, este tr¨ªo padeci¨® la baja obligada de su vocalista y letrista, Fernando M¨¢rquez, El Zurdo, ide¨®logo ensalzado y protegido de una aureola incierta pero encendida por muchos, radiohablantes, radioyentes y dem¨¢s.El cantante actual, Daniel Ballester, no merece m¨¢s esas comparaciones con su antecesor que tanto hubo de soportar, en alguna ocasi¨®n despertadas por el propio grupo. En su per¨ªodo de integraci¨®n con los dos compa?eros tuvo que interpretar ¨¢nimos y notas ajenas y amoldar su estilo personal en la medida de lo posible. Ahora no. Ha sido padre-part¨ªcipe de los nuevos temas, de las ilusiones renovadas de La Mode. Ballester se agarra bien a su guitarra. Canta con dominio, con garra, rasguea su guitarra r¨ªtmica, la empuja y ella le empuja a ¨¦l. Y eso que el responsable de sonorizar su voz en la mesa no le ayud¨® hasta la segunda mitad de la actuaci¨®n. Los tres de La Mode se han puesto serios. Instrumentan con mucha atenci¨®n, no abusan de la caja de ritmos -la bater¨ªa ac¨²stica recobra as¨ª el protagonismo necesario para el directo- y el entendimiento entre ellos ha mejorado.
Concierto de La Mode
Daniel Ballester, voz y guitarra r¨ªtmica; Mario Gil, teclados, percusi¨®n electr¨®nica y coros; Antonio Zancajo, guitarra principal; Fernando Ill¨¢n, bajo; Pancho Pop Tops, bater¨ªa, y Andreas Pritwitz.Sala Universal, Madrid, 18 de abril.
La preocupaci¨®n porque los arreglos de las canciones se cumplan, porque no se produzcan fallos o notas desafinadas, quiz¨¢ repercuta en una menor espontaneidad o en el desvar¨ªo en escena que antes ofrec¨ªan. Es normal. Y sorprende que, justamente en estos momentos de recuperaci¨®n, no hayan acudido aquellos que enloquecidos saltaban y cantaban al ritmo de Roxy o El eterno femenino. El p¨²blico s¨®lo llen¨® un poco m¨¢s de media entrada del recinto y se conform¨® al final con pedir una canci¨®n m¨¢s.
Caja de ritmos y Frankie dice, composiciones de pop bello y sencillo, hab¨ªan sonado seguidas en unos instantes de esplendor musical del grupo, que se acompa?¨® de otros tres colaboradores muy conocedores de sus instrumentos, bajo, bater¨ªa y saxo. Precisamente Andreas Pritwitz, saxofonista, pareci¨® cumplir una misi¨®n funciona? sin fases para el lucimiento en alg¨²n solo de su instrumento, faceta que qued¨® preservada principalmente para la guitarra de Antonio Zancajo. En el ¨²nico bis se despidieron con Las fans, eso que tanto necesitan y desde luego merecen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.