El deporte valenciano, en las horas m¨¢s bajas de su historia

El caso del Valencia, descendido a la Segunda Divisi¨®n de f¨²tbol despu¨¦s de m¨¢s de medio siglo en la Primera, no es un hecho aislado; es s¨®lo una de las censecuencias de la p¨¦rdida del inter¨¦s por el deporte en esta ciudad. El balonmano, el baloncesto y, en general, la mayor¨ªa de los deportes colectivos pasan por dificiles momentos, con varios equipos de antigua tradici¨®n en peligro de descenso e incluso de desaparici¨®n.El mal momento de los clubes valencianos en las modalidades de deportes por equipos contrasta con los ¨¦xitos que se obtienen en especialidades de car¨¢cter individual, como es el caso del motociclismo. El Caixa Valencia, de balonmano, con casi tres decenios de historia a sus espaldas, uno de los conjuntos m¨¢s antiguos de la Divisi¨®n de Honor masculina, es el m¨¢s claro exponente de este declive del deporte valenciano, una de cuyas claves est¨¢ en la falta de patrocinadores decididos a apostar fuerte por el deporte. El Caixa est¨¢ a punto de descender.

Esta crisis del deporte valenciano se agrava d¨ªa a d¨ªa, ante el general desinter¨¦s. Salvo excepciones, el p¨²blico valenciano ha abandonado a estos equipos, que antes contaban con el apoyo de una nutrida afici¨®n. En los pueblos y las ciudades de los alrededores de Valencia todav¨ªa existe inter¨¦s, por lo que muchos equipos de la capital de la Comunidad Valenciana han decidido emigrar en busca del calor del p¨²blico que pueden encontrar en alguna localidad de menor importancia.

Los responsables de los clubes, que ven c¨®mo cada d¨ªa acuden menos espectadores a los partidos, aducen diversas razones para explicar esta desintegraci¨®n de la afici¨®n. Hablan de la falta de patrocinadores, as¨ª como del cambio de costumbres -"la gente se va los fines de semana a sus casas de campo o apartamentos", dicen-, y explican que se trata de un c¨ªrculo vicioso, dado que la disminuci¨®n de espectadores supone un incremento de las dificultades econ¨®micas, que, a su vez, se traduce en una disminuci¨®n de la calidad del espect¨¢culo, lo que repercute negativamente en el inter¨¦s del p¨²blico.

El caso m¨¢s triste para el deporte valenciano es, sin duda, el del Caixa Valencia, de balonmano, el legendario Marcol, que se encuentra a punto de descender a la Primera Divisi¨®n. Hace tres a?os, el equipo estuvo en un tris de desaparecer cuando la empresa Marcol decidi¨® dejar de patrocinar a la entidad. En el ¨²ltimo momento se salv¨® la situaci¨®n con la entrada de un nuevo patrocinador.

Otro club de balonmano, en este caso femenino, el Iber, tambi¨¦n carece de apoyo por parte del p¨²blico, a pesar de haberlo ganado pr¨¢cticamente todo durante los ¨²ltimos a?os.