Funeral por la duquesa de Windsor

La duquesa de Windsor reposa desde ayer junto al hombre que renunci¨® por su amor al trono m¨¢s poderoso de la Tierra, despu¨¦s de un funeral privado presidido por la reina Isabel II. Entre los miembros de la familia real asistentes al funeral se encontraban, adem¨¢s de la reina, el pr¨ªncipe Felipe de Edimburgo y los pr¨ªncipes de Gales. La reina madre nunca ocult¨® su enemistad hacia la duquesa una norteamericana dos veces divorciada, de Bessie Wallis Warfield, por quien Eduardo VIII, rey de Inglaterra y emperador de la India, renunci¨® al trono, en 1936, provocando una grave crisis institucional en el Reino Unido.

La crisis fu¨¦ resuelta con la ascensi¨®n al trono de su hermano, Jorge VI, padre de la actual reina, Isabel II. Seg¨²n se ha escrito repetinamente en libros y art¨ªculos period¨ªsticos, la reina madre siempre atribuy¨® la muerte de su marido, Jorge VI, en 1952, a consecuencia de un c¨¢ncer de pulm¨®n, a la presi¨®n que tuvo que soportar en el ejercicio de su cargo de rey.

Wallis Simpson, duquesa de Windsor, falleci¨® el jueves de la pasada semana en la casa de los Windsor, en el Bois de Boulogne, cerca de Par¨ªs, a los 89 a?os, sin reponerse nunca -seg¨²n declaraciones de sus allegados- de la muerte de su marido, tambi¨¦n de c¨¢ncer, en 1972. La duquesa llevaba varios a?os pr¨¢cticamente sin moverse de su habitaci¨®n debido a su delicado estado de salud, producto de var¨ªas intervenciones quir¨²rgicas. Los sirvientes de la casa han manifestado que antes de ser obligada a permanecer en cama la duquesa nunca se recog¨ªa a sus habitaci¨®n es sin visitar antes las que ocupara en vida su marido y decir: "Good night, dear David" ("Buenas noches, querido David", el nombre de su marido antes de convertirse en Eduardo VIII). Sus restos mortales fueron trasladados el pasado domingo desde Par¨ªs a una capilla del castillo de Windsor en un DC-10 de la Royal Air Force perteneciente a la escuadrilla de la reina o Queen's Flight. La familia real, con excepci¨®n de la reina madre, visit¨® la capilla ardiente el lunes.

La ceremonia religiosa, considerada por la familia real como "una funci¨®n privada", y de la que, por tanto, estuvieron ausentes fot¨®grafos y c¨¢maras de televisi¨®n, se celebr¨® en la capilla de San Jorge, en Windsor, marco, hace pocos d¨ªas, de la cena de gala ofrecida por la reina de Inglaterra a los Reyes de Espa?a, y en la que est¨¢n enterrados varios soberanos ingleses. El arzobispo de Canterbury, y primado de la Iglesia de Inglaterra, Robert Runcie, bendijo el sencillo f¨¦retro de roble que conten¨ªa los restos de la duquesa de Windsor antes de ser trasladado al pante¨®n familiar, en Frogmore.

El f¨¦retro, cuyo ¨²nico adorno era una sencilla corona de flores enviada por la reina, ten¨ªa una simple inscripci¨®n: "Wallis, duquesa de Windsor". Ni siquiera despu¨¦s de muerta se le ha concedido a la duquesa de Windsor el t¨ªtulo de her royal highness (alteza real), pedido una y otra vez para ella por su marido.