La dimisi¨®n del primer ministro noruego, el conservador Kaare Willoch, abre una crisis de dif¨ªcil soluci¨®n
Noruega entr¨® ayer en una crisis pol¨ªtica de dif¨ªcil soluci¨®n a ra¨ªz de la dimisi¨®n del primer ministro, Kaare Willoch, del Partido Conservador, que presid¨ªa la coalici¨®n burguesa gobernante. Al t¨¦rmino de un ¨¢spero y largo debate, Willoch no logr¨® convencer ni a la oposici¨®n de izquierda ni al ultraderechista Partido del Progreso para que apoyaran el llamado paquete de Pascua, como se ha llamado al conjunto de medidas de austeridad econ¨®mica propuesto por el Gabinete.
La oposici¨®n laborista vot¨® contra la moci¨®n de confianza por considerar necesaria, una pol¨ªtica impositiva con un perfil social m¨¢s definido.El Partido del Progreso, que preside Carl I. Hagen, hizo otro tanto porque apoya una dr¨¢stica reducci¨®n de impuestos.
La crisis pol¨ªtica que estalla ahora se ven¨ªa gestando desde las elecciones celebradas el pasa do mes de septiembre, en las que Kaare Willoch conquist¨® una mayor¨ªa relativa, pas¨® a depender de los dos esca?os de la formaci¨®n ultraderechista, un compa?ero de viaje que los otros partidos de la coalici¨®n gubernamental, especialmente el del Centro y el Popular Cristiano, se negaron a aceptar.
La crisis econ¨®mica, que se agrav¨® s¨²bitamente como consecuencia de la ca¨ªda de los precios del petr¨®leo y la, huelga en las plataformas petrol¨ªferas del mar del Norte, hizo el resto, y fue en definitiva la raz¨®n principal de la crisis pol¨ªtica que ha estallado ahora.
Durante los ¨²ltimos 10 a?os Noruega tuvo un espectacular crecimiento, bajos ¨ªndices de paro, super¨¢vit en la balanza comercial y una alta capacidad adquisitiva de la pobIaci¨®n, todo ello como resultado de los ingresos procedentes del petr¨®leo del mar del Norte.
Ya antes de la ca¨ªda de los precios que afecta en estos momentos al petr¨®leo, el ex ministro de Finanzas, Rolf Presthus, hab¨ªa previsto para este a?o una importante disminuci¨®n de los ingresos fiscales derivados del crudo de unos 300.000 millones de pesetas, y hab¨ªa alertado, en consecuencia, sobre la necesidad de apretarse el cintur¨®n.
Una huelga de casi tres semanas en el sector petrolero, provocada por un cierre patronal, fue un intento desesperado de las empresas de forzar un cambio en el curso a la baja de los precios, pero los efectos fueron poco duraderos. Las esperanzas de que la subida de precios por la paralizaci¨®n noruega compensara la p¨¦rdida de la huelga, no se confirmaron. El Gobierno tuvo que intervenir finalmente en el conflicto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.