Reagan expresa el "apoyo total" de su Administraci¨®n al nuevo Gobierno de Filipinas

ENVIADO ESPECIAL, El presidente norteamericano, Ronald Reagan, confirm¨® ayer en Nusa Dua, en la isla de Bali (Indonesia), el "apoyo total" de su Administraci¨®n al nuevo Gobierno filipino, que preside Coraz¨®n Aquino, a quien invit¨® a una visita oficial a Washington. Reagan dio esta garant¨ªa en la entrevista que mantuvo con el vicepresidente filipino y ministro de Asuntos Exteriores, Salvador Laurel. El jefe de Estado norteamericano convers¨® igualmente con el presidente de Indonesia, general Suharto, y con los ministros de Asuntos Exteriores de la Asociaci¨®n de Naciones del Sureste Asi¨¢tico (ASEAN).

"No hay dudas de nuestro apoyo total al nuevo Gobierno de Filipinas", dijo por su parte George Shultz, secretario de Estado norteamericano, en una conferencia de prensa. "El presidente es libre de hablar con quien quiera", contest¨® a las preguntas de algunos periodistas que insist¨ªan sobre las dudas que suscit¨® en el nuevo Gobierno filipino el hecho de que Reagan llamara telef¨®nicamente al depuesto presidente, Ferdinand Marcos, a su paso por las islas Hawai.Shultz dijo que el Gobierno filipino deber¨ªa facilitar a Marcos un pasaporte para que pueda establecerse donde quiera. Actualmente, Marcos est¨¢ forzado a residir en territorio norteamericano.

"Fuimos los primeros en reconocer al Gobierno de Aquino" dijo Shultz. E insisti¨® en que EE UU facilitar¨¢ una ayuda suplementaria de 150 millones de d¨®lares (unos 21.000 millones de pesetas) a Manila, previa aprobaci¨®n del Congreso. Dijo que "Reagan est¨¢ satisfecho" de las informaciones facilitadas por Salvador Laurel sobre las reformas econ¨®micas emprendidas por el nuevo Gobierno filipino, la preparaci¨®n de una nueva Constituci¨®n, la convocatoria de elecciones generales para el pr¨®ximo mes de noviembre, las reformas para la modernizaci¨®n del Ej¨¦rcito y los esfuerzos de Aquino para conseguir un alto el fuego con la guerrilla comunista del NPA (Nuevo Ejercito del Pueblo).

Shultz insisti¨® en que Reagan y Laurel no hab¨ªan hablado sobre las bases norte americanas en Filipinas y record¨® que el actual acuerdo no expira hasta 1991

"Queremos que triunfen Y se consoliden las pol¨ªticas del nuevo Gobierno filipino", a?adi¨®.

En relaci¨®n con la entrevista entre los presidentes Reagan y Suharto, el secretario de Estado inform¨® de la inquietud de Indonesia por el retraso en el lanzamiento, por parte estadounidense, de un sat¨¦lite de telecomunicaciones indonesio, tras el accidente sufrido el pasado mes de enero por el transbordador espacial norteamericano Challenger. En lo pol¨ªtico, Reagan y Suharto hablaron de asuntos de inter¨¦s bilateral, de cooperaci¨®n econ¨®mica y de la situaci¨®n en la zona.

Shultz record¨® los avances econ¨®micos logrados por Indonesia y respondi¨® evasivamente sobre las violaciones de los derechos humanos en Indonesia. "Seguimos una diplomacia tranquila", dijo Shultz a los periodistas. Y record¨® que hab¨ªa mejoras sobre derechos humanos, a pesar de que muchas informaciones se hacen eco de represi¨®n en la isla de Timor, ocupada y ane xionada totalmente a Indonesia en 1976, tras la salida de los portugueses de su ex colonia. En la isla persiste la lucha entre el Ej¨¦rcito de Indonesia y elementos del Frente Timorense de Liberaci¨®n Nacional (Fretilin), que declararon la independencia tras la salida de los portugueses, en 1975, despu¨¦s de la revoluci¨®n de los claves en Lisboa.

En torno a la actitud del Gobierno de Indonesia de impedir la entrada a dos periodistas australianos y a una norteamericana que iban a cubrir el viaje de Reagan a Bali, por haber publicado cr¨®nicas relativas a temas de corrupci¨®n pol¨ªtica, Shultz comen t¨® que era evidente que "hay puntos de vista diferentes sobre el concepto de libertad de Prensa".

Medidas proteccionistas

Tras la entrevista con el presidente Suharto, Ronald Reagan que viaja acompa?ado de su esposa, Nancy, se reuni¨® con los ministros de Asuntos Exteriores de la ASEAN (organizaci¨®n que agrupa a Indonesia, Malaisia, Singapur, Brunei, Tailandia y Filipinas), y prometi¨® que la Administraci¨®n norteamericana no adoptar¨¢ medidas proteccionistas contra los pa¨ªses del ¨¢rea.Reagan dijo a los ministros que el comercio de Estados Unidos con los pa¨ªses de la cuenca del Pac¨ªfico ha crecido a un ritmo mucho mayor que con ninguna otra parte del mundo, y record¨® que los intercambios totales con la ASEAN hab¨ªan pasado de apenas 2.000 millones de d¨®lares (280.000 millones de. pesetas) anuales en 1.967, cuando se fund¨® la organizaci¨®n, a los 23.500 millones de d¨®lares (3,3 billones de pesetas) el pasado a?o.

Un portavoz de los ministros asi¨¢ticos indic¨® que la ASEAN hab¨ªa expresado a Reagan su .apoyo a las medidas norteamericanas para hacer frente al terrorismo internacional. A pesar de ello, no apoyaron el reciente bombardeo contra Libia.

La reuni¨®n entre Reagan y los jefes de la diplomacia de los pa¨ªses de la ASEAN sirvi¨® igualmente, seg¨²n Shultz, para recordar las posturas de Washington en el conflicto de Camboya -que coinciden pr¨¢cticamente con las de la ASEAN-, el apoyo de Estados Unidos a los movimientos camboyanos de oposici¨®n a la ocupaci¨®n vietnamita, la necesidad de una soluci¨®n pol¨ªtica y la cr¨ªtica a la Uni¨®n Sovi¨¦tica "por sostener a Vietnam en su ocupaci¨®n militar de Camboya", lo que constituye un "factor desestabilizador para la zona".