Venta de misiles en Gerona
He o¨ªdo por radio la noticia referente a la venta de armamento en el aeropuerto de Gerona. Me pregunto si es necesario que un pa¨ªs trate de engrandecerse y potenciarse a costa de comerciar con la muerte, con este comercio de la guerra que, para m¨¢s inri, se ofrece en esta ocasi¨®n desde Gerona a Suram¨¦rica y ?frica, continentes ambos repletos de pa¨ªses pobres. Parece ser que los magnates de la naci¨®n se han empe?ado, por ciertos sectores, en hacer de Espa?a una poderosa naci¨®n, aunque para ello tengan que reventar en guerras a todos los hambrientos del mundo. Por mi parte, y por la de muchos otros, no tenemos intenci¨®n de que nadie envidie o admire a nuestro pa¨ªs por su potencia econ¨®mica o militar; nos conformamos m¨¢s bien con que haya paz y trabajo para todos, algo mucho m¨¢s necesario y seguramente m¨¢s f¨¢cil de conseguir que los destructivos y car¨ªsimos planes de defensa. Pero hay personas, tales como el director de la empresa CASA, que parecen estar convencidas de la pretendida honradez del comercio b¨¦lico. A esta clase de personas tenemos que decirles que un negocio para matar hombres nunca puede ser justo ni honrado, y que nos sentimos avergonzados de que nuestra naci¨®n sea utilizada como plataforma para tan sucio comercio, por m¨¢s ganancias econ¨®micas que pudiera aportarnos, porque cuando se mira al dinero por encima del hombre, pocas esperanzas nos quedan por un mundo m¨¢s feliz y un futuro mejor.Tambi¨¦n me pregunto por qu¨¦ esta pasividad de la gente, de la mayor¨ªa de nosotros. ?Nos estamos convirtiendo en adormecidos ciudadanos de as¨¦ptica conciencia ante tales comercios, dispuestos a no mover un dedo ni protestar porque la comodidad nos est¨¢ acostumbrando a callar, o ser¨¢ acaso este silencio el consentimiento sutil a tales acciones?
Si los espa?oles, por mayor¨ªa, adoptamos la actitud del consentimiento por medio del silencio, entonces no cabr¨¢ duda de que incluso la astucia de los zorros hemos superado, y habr¨¢ un buen vocablo que nos defina: sinverg¨¹enzas. Pero yo creo que a¨²n podemos evitarlo.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.