Los cosmonautas sovi¨¦ticos completan el 'traslado' espacial

Los cosmonautas sovi¨¦ticos Leonid Kizim y Vladimir Soloviov, a bordo de la nave espacial So¨ªuz T-15, llegaron ayer, a las 18.58 (hora pen¨ªnsular), a la estaci¨®n orbital Saliut 7, procedentes de la estaci¨®n espacial de tercera generaci¨®n Mir. La Uni¨®n Sovi¨¦tica tiene actualmente dos estaciones orbitales en funcionamiento: la Mir, lanzada el pasado mes de febrero, y la Saliut 7, en explotaci¨®n desde 1982 y ahora en r¨¦gimen autom¨¢tico. Kizim y Soloviov llegaron a la Mir en marzo, y el 6 de mayo comenzaron a realizar esta operaci¨®n de navegaci¨®n espacial, completamente nueva, traslad¨¢ndose de una a otra.

V¨ªctor Blagov, subdirector de vuelos, asegur¨® que "esta vez participan en la operaci¨®n tres m¨®dulos aut¨®nomos, pero se podr¨ªa realizar con m¨¢s". Blagov a?adi¨® que posiblemente en el futuro se efect¨²en operaciones de montaje espacial para ensamblar estructuras grandes directamente en las ¨®rbitas; por ejemplo, para antenas de radiotelescopios, para campos energ¨¦ticos de transformaci¨®n de la irradiaci¨®n solar en energ¨ªa el¨¦ctrica suministrable a, las f¨¢bricas orbitales, etc¨¦tera. Estos montajes se realizar¨ªan desde varias plataformas base, y los cosmonautas tendr¨ªan que trasladarse de una a otra en el proceso de ensamblaje.La nueva estaci¨®n Mir tiene seis muelles de atraque, lo que permite reunir en la ¨®rbita un considerable racimo de m¨®dulos especializados acoplados al bloque principal.. Pero mantener en ¨®rbita tina gran masa articulada supone una desventaja desde varios puntos de vista. Una estructura as¨ª pierde la altura necesaria con bastante rapidez, debido a la resistencia de la atm¨®sfera, por muy peque?a que ¨¦sta sea; para elevar la ¨®rbita se requieren gastos muy considerables de combustible. Adem¨¢s, cada m¨®dulo precisa su propia orientaci¨®n y r¨¦gimen de funcionamiento. Es pr¨¢cticamente imposible compaginar todo eso en un solo complejo articulado. Es m¨¢s racional organizar el, trabajo de modo que, mientras unos m¨®dulos funcionan acoplados, otros lo hacen en vuelo aut¨®nomo cerca de la estaci¨®n. Aqu¨ª eparece la necesidad de que la tripulaci¨®n pase de la base central a los bloques aut¨®nomos para el mantenimiento, las reparaciones, etc¨¦tera.

El objetivo principal del vuelo de Kizim. y Soloviov a la estaci¨®n orbital Mir en marzo pasado era comprobar la capacidad de trabajo del nuevo laboratorio espacial y prepararlo para recibir los m¨®dulos.

En la Mir se emplea un nuevo sistema de comunicaciones con el centro de direcci¨®n de vuelos, que utiliza como intermediario el sat¨¦lite Luch.

Otra innovaci¨®n son los siete ordenadores de a bordo, en lugar de uno s¨®lo, como en las estaciones precedentes (esto economiza mucho tiem de trabajo de los tripulantes), y ha sido necesario comprobar el funcionamiento de los equipos en diferentes regimenes.

En mes y medio, Kizim y Soloviov han recibido dos naves de carga Progress: una parte de los cargamentos estaba destinada a la propia Mir; otros instrumentos y elementos de equipos son para la Saliut 7.

El traslado se realiza por medio de tres maniobras consecutlvas: primero, los resortes impulsores separan la nave Soiuz T-15 de la estaci¨®n Mir, alej¨¢ndose a una distancia considerable. En esta etapa no se ponen en marcha los motores de la nave para no contaminar con los productos de la combusti¨®n las lentes ¨®pticas de los instrumentos de la Mir. A continuaci¨®n, los cosinonautas se aproximan a la Saliut 7. Por ¨²ltimo, atracan en la estaci¨®n orbital.