Astano denuncia "enchufismo laboral" a favor de UGT
El comit¨¦ de empresa de Astano acus¨® recientemente a los Fondos de Protecci¨®n de Empleo de El Ferrol de potenciar y favorecer la contrataci¨®n de ex operarios de la factor¨ªa afiliados al sindicato socialista UGT, pr¨¢ctica calificada como "enchufismo laboral". En una primera noticia publicada por EL PA?S el pasado d¨ªa 6, fechada en El Ferrol y firmada por Ricardo Sandoval, se afirmaba que el administrador de los Fondos de Promoci¨®n de Empleo (FPE), Xuso Porta, reconoc¨ªa que 30 trabajadores adscritos a los Fondos y recientemente contratados por la empresa p¨²blica Imenosa eran todos afiliados a UGT. Y en dicha informaci¨®n se aseguraba que para evitar esta circunstancia "desde los propios Fondos se solicitar¨¢ de las empresas que intenten elaborar sus listas de solicitudes con personas que no pertenezcan por afiliaci¨®n a un ¨²nico sindicato".Ante la pol¨¦mica iniciada a ra¨ªz de esta informaci¨®n, el administrador de los Fondos nos se?ala que sus declaraciones fueron tergiversadas por el corresponsal del peri¨®dico. Xuso Porta asegura textualmente: "Lo que yo le respond¨ª es que el FPE desconor,e a qu¨¦ sindicatos pertenecen los trabajadores contratados y que el comit¨¦, si hac¨ªa esa afirmaci¨®n, sus datos o razones tendr¨ªa; que se hab¨ªa contrastado la informaci¨®n del comit¨¦ de los trabajadores contratados y se comprob¨® que entre los mismos hay no afiliados y trabajadores pertenecientes a varias centrales sindicales; y en ning¨²n momento se dijo a su corresponsal sobre la petici¨®n a las empresas para que elaboren sus listas de solicitudes con personas que no pertenezcan por afiliaci¨®n a un ¨²nico sindicato. Esto es una afirmaci¨®n absurda pues las empresas ofertantes desconocen la afiliaci¨®n de los trabajadores y el FPE nunca lo pone en conocimiento de las empresas por ser ¨¦ste un secreto individual".
Mientras el comit¨¦ de empresa de Astano volv¨ªa a reiterar sus acusaciones de "enchufismo laboral" (vease EL PA?S del 9 de mayo), Ricardo Sandoval nos aclara que en una de sus conversaciones con Xuso Porta ¨¦ste admiti¨® que la responsabilidad por estas contrataciones pertenec¨ªa a la propia factor¨ªa, Imenosa, pues a los Fondos les hab¨ªa llegado una lista "con nombres y apellidos" de los diversos trabajadores que necesitaban. El corresponsal a?ade: "El propio administrador reconoci¨® que los 11 primeros contratados -hubo dos tandas- eran todos de UGT. En cuanto a los 19 del segundo grupo, los englob¨® dentro del mismo comentario, por lo que, l¨®gicamente, seg¨²n mi versi¨®n, se estaba refiriendo a que eran igualmente de UGT. Antes de enviar la cr¨®nica le llam¨¦ por tel¨¦fono y me confirm¨® los datos de la conversaci¨®n". El corresponsal, ante la pol¨¦mica entre el comit¨¦ de Astano y el administrador del FPE, debi¨®, antes de mandar la informaci¨®n, conocer la lista de los 30 contratados y verificar en el sindicato socialista que todos son afiliados, en cuyo caso s¨ª se pod¨ªa presumir de la existencia de "enchufismo laboral".
Coaccionar con EL PA?S
En la localidad coru?esa de Betanzos un grupo de vecinos mantiene un contencioso con el Ayuntamiento por culpa de la discoteca Cachet. Los vecinos se quejan sobre los ruidos y molestias que soportan y est¨¢n enzarzados en una larga pugna con los responsables municipales. El tema es uno de los m¨¢s populares de la ciudad y ha sido centro humor¨ªstico de las pasadas fiestas. La llamada de atenci¨®n de nuestros lectores se debe a que en Betanzos se distribuyen fotocopias de una p¨¢gina de EL PA?S en la que se informaba de la responsabilidad civil subsidiaria del Ayuntamiento de Madrid en relaci¨®n con el incendio de la discoteca madr¨ªle?a Alcal¨¢ 20. El alcalde, Manuel Lagares P¨¦rez, ha dicho p¨²blicamente que considera coactiva la utilizaci¨®n de EL PA?S para relacionar la tragedia de Madrid con un problema de decibelios d¨¦un club que tiene todos los permisos en regla.
La pregunta al ombudsman de algunos vecinos es: "?Desde cu¨¢ndo la informaci¨®n libre es coactiva?".Seg¨²n los datos recabados en conversaci¨®n con el alcalde y un representante de los vecinos, Emeterio G¨¢ndara, y sin ¨¢nimo de emitir ning¨²n juicio, creemos que la utilizaci¨®n de informaci¨®n difundida por este peri¨®dico en una relaci¨®n tan extrema como la que se hace de los problemas de ambas discotecas nos parece excesiva. Y, si bien suponemos que, a los responsables municipales les podr¨¢ molestar la intencionalidad de estas fotocopias, dudamos que se sientan coaccionados por ellas, como, tal vez por dramatizar, se?ala el edil de Betanzos.
Por otra parte, EL PA?S no puede evitar la utilizaci¨®n de sus cr¨®nicas, que son meramente informativas, y nunca ideol¨®gicas ni doctrinarias, seg¨²n norma del Libro de estilo, aunque es preferible ,que se hagan en ocasiones m¨¢s significativas, como por ejemplo fue en Santiago de Chile con un art¨ªculo publicado en EL PA?S del enviado especial Mart¨ªn Prieto titulado El loco de La Moneda, donde se reflejaban fielmente las condiciones pol¨ªticas del pa¨ªs, y su difusi¨®n clandestina en la capital chilena respond¨ªa realmente a la defensa de la libertad de expresi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.