La plena integraci¨®n de Canar¨ªas en la CE, una necesidad apremiante

La f¨®rmula elegida, aut¨¦ntica cuadratura del c¨ªrculo, ha comportado, en la pr¨¢ctica, un modelo de no integraci¨®n de Canarias en la CE, al quedar fuera de lo m¨¢s relevante del acervo comunitario: tarifa exterior com¨²n (TEC); impuesto del valor a?adido (IVA) y pol¨ªtica agraria com¨²n (PAC), esenciales en lo que constituye la m¨¦dula de la comunidad: la Uni¨®n: Aduanera. Esta opci¨®n hab¨ªa sido previamente aceptada por la Confederaci¨®n de Empresarios regional, cuya junta directiva firm¨® el 10 de noviembre de 1983 un documento cuya viabilidad fue cuestionada de inmediato por todos los expertos en asuntos comunitarios y que, en definitiva, s¨®lo sirvi¨® de coartada para que el Gobierno socialista de Canarias la ofreciera como mejor soluci¨®n a las dem¨¢s fuerzas pol¨ªticas. En dicho documento, en el que expresamente se renuncia a la pol¨ªtica agraria comunitaria, estamparon su firma los representantes de los empresarios agr¨ªcolas, lo que pone de relieve el grado de desconcierto que ha dominado esta cuesti¨®n.Pero esta f¨®rmula, que s¨®lo evit¨®, de momento, la divisi¨®n interna de los partidos y de las organizaciones empresariales, no ha satisfecho a nadie y cada d¨ªa es mayor el n¨²mero de sectores econ¨®micos que expresan su malestar por la situaci¨®n en que ha quedado Canarias ante la CE, tratada como un pa¨ªs tercero, e incluso, en algunos casos, peor, no s¨®lo respecto de los pa¨ªses de la propia Comunidad, sino incluso en relaci¨®n con el territorio peninsular espa?ol.

Con independencia de las graves consecuencias econ¨®micas, hemos venido denunciando, asimismo, la trascendencia pol¨ªtica de tal decisi¨®n, agravada, irresponsablemente, por el partido socialista, que gobierna en minor¨ªa en Canarias, al llegar a un acuerdo de gobierno -el mal llamado Pacto de Progreso- con partidos escasamente representativos de car¨¢cter independentista y africanista, de los que lleg¨® a decir el propio portavoz socialista en el Parlamento regional que pretend¨ªan "no, solamente desvincular a Canarias de Europa, sino, a la postre, desvincularla de Espa?a".

A nadie ha extra?ado que en las tres islas de la provincia de Las Palmas el no a la OTAN en el reciente refer¨¦ndum haya sido mayoritario, ya que los partidos integrantes del Pacto de Progreso tienen implantaci¨®n s¨®lo en aquella provincia -la Asamblea Majorera y el Partido de la Revoluci¨®n Canaria- Por el contrario, en las cuatro islas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife -con la excepci¨®n irrelevante del Hierro donde s¨®lo votaron 2.302 personas-, en las que estos partidos independentistas tienen escasa implantaci¨®n, el s¨ª fue mayoritario, con un elevado n¨²mero de abstenciones y votos en blanco y nulos, y ello a pesar de la inexplicable postura en contra de la OTAN defendida por el presidente del Partido Reformista en Canarias -en disonancia con la posici¨®n del propio partido- y de los insularistas independientes que pretenden com parecer en los pr¨®ximos comicios y que en la actualidad son la fuerza dominante en el Ayuntamiento de la capital.

El protocolo n¨²mero 2 del Tratado de Adhesi¨®n de Espa?a a la CE, lleva por t¨ªtulo: "Sobre las islas Canarias y Ceuta y Melilla" por lo que, con evidente confusi¨®n, se da el mismo tratamiento a las islas que a dichas ciudades. Pero no debemos olvidar que el apartado 4, del art¨ªculo 25 del tratado prev¨¦ que "a instancias del Reino de Espa?a, el Consejo, por unanimidad, a propuesta de la comisi¨®n y previa consulta a la asamblea, podr¨¢ decidir la integraci¨®n de las islas Canarias y de Ceuta y Melilla en el territorio aduanero de la Comunidad".

Perjuicios econ¨®micos

Raro es el d¨ªa que no leemos en la Prensa canaria los perjuicios econ¨®micos que para Canarias se derivan del modelo de no integraci¨®n elegido, que, como ha se?alado uno de los expertos que con mayor dedicaci¨®n ha estudiado esta cuesti¨®n, el profesor Stefan A. Musto es "el que contiene, a largo plazo, la mayor dosis de inceitidumbre". Titulares como los que a continuaci¨®n se se?alan son corrientes en la Prensa diaria: "Barreras aduaneras en la Pen¨ªnsula a las flores de Canarias", "Los billetes para vuelos internacionales, m¨¢s caros en Canarias", "Canarias, en agravio comparativo con pa¨ªses terceros de la CE", "Los contingentes agr¨ªcolas, insuficientes", "Las reglas de origen para los productos industriales canarios pueden suponer el fin de la industria en Canarias", "Los importadores protestan por la aplicaci¨®n de la tarifa especial a los productos que vienen de la Pen¨ªnsula", "La entrada del pl¨¢tano en la Pen¨ªnsula, gravada con el IVA", "El whisky escoc¨¦s, m¨¢s caro en Canarias que en la Pen¨ªnsula"..., etc¨¦tera. Se ponen as¨ª de manifiesto algunos de los muchos inconvenientes derivados de la situaci¨®n de Canarias ante la CE.

Sorprendentemente, un inf¨®rme de Eduardo Punset sobre el futuro del pl¨¢tano en Canarias, en el que se recomienda "presionar junto con el resto del sector agrario canario, para conseguir la revisi¨®n del r¨¦gimen de Canarias y la inclusi¨®n de ¨¦sta en la pol¨ªtica agraria com¨²n", "ya que incluyendo a las islas dentro del territorio aduanero de la CE las perspectivas para el pl¨¢tano canario mejorar¨ªan", se mantuvo oculto durante meses, hasta que por una filtraci¨®n se public¨® en un peri¨®dico de Las Palmas.?Qu¨¦ intereses est¨¢n retrasando e impidiendo, con los graves perjuicios que se derivan para Canarias, la plena integraci¨®n en la CE, al igual que el resto del territorio peninsular? ?C¨®mo es posible que hasta la fecha las organizaciones empresariales y los partidos pol¨ªticos nacionales de la oposici¨®n s¨®lo se hayan limitado a denunciar t¨ªmidamente algunos aspectos desfavorables pero sin decidirse a pedir con claridad la plena integraci¨®n? ?A qu¨¦ esperan estos partidos para presentar una moci¨®n en el Parlamento de Canarias solicitando la aplicaci¨®n de la opci¨®n uno ante el fracaso de la f¨®rmula elegida?

Sin embargo, los socialistas canarios parecen empecinados en no reconocer el error cometido -tal vez por sus compromisos con los partidos del Pacto de Progreso-, y todav¨ªa el propio presidente del, Gobierno auton¨®mico mantiene y defiende la opci¨®n dos como la mejor para Canarias. El proyecto del Gobierno auton¨®mico de modificaci¨®n de nuestro tradicional r¨¦gimen econ¨®mico y fiscal, que ha originado fuertes cr¨ªticas desde todos los sectores econ¨®micos, parte: de considerar como definitivo el modelo de no integraci¨®n en la CE y, al parecer, los partidos de la oposici¨®n y las organizaciones empresariales no van a plantear la cuesti¨®n de fondo, sino la correcci¨®n de determinados aspectos de graves consecuencias para los bolsillos de los contribuyentes, que van a ver muy agravada la presi¨®n fiscal. En los pr¨®ximos meses este asunto ser¨¢, sin duda, la prueba de fuego para el llamado Pacto de Progreso y puede ser origen de una crisis de incalculables consecuencias para Canarias.

En estos d¨ªas se ha anunciado en Canarias la fusi¨®n de las dos organizaciones empresariales m¨¢s representativas, que hasta la fecha manten¨ªan posturas encontradas, pero nadie se atreve a pronosticar si ser¨¢ un buen indicio para los europe¨ªstas o si por el contrario se fortalecer¨¢n las tesis contrarias a la CE. Los que nos sentimos, como canarios, espa?oles y europeos, sin veleidades africanistas de ninguna clase, deseamos ver a Canarias plenamente integrada en todas las instituciones de Europa, desde la CE hasta la OTAN. Los partidos pol¨ªticos en Canarias tendr¨¢n que adoptar una postura clara sobre tan importante cuesti¨®n, que, sin duda, estar¨¢ presente en las pr¨®ximas elecciones generales. La plena integraci¨®n en la CE, sin ambig¨¹edades, deber¨¢ figurar en los programas electorales de los partidos que aspiren a ganar dichas elecciones. En otro caso, los ciudadanos tendremos sobrados motivos para desconfiar de sus futuras intenciones.