'Jueces' y jueces

Animada por la carta del magistrado de Barcelona don Enrique ?lvarez Cruz, de hoy 8 de mayo, me dirijo, igualmente abrumada por la rabia y la verg¨¹enza, en relaci¨®n con la sentencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que absuelve a los magistrados Rodr¨ªguez Hermida y Var¨®n Cobos. Siento rabia y verg¨¹enza, pero no como funcionaria interina de la Administraci¨®n de justicia en un juzgado de primera instancia -que soy en estos momentos-, sino como miembro del g¨¦nero humano, de la especie de los que creen en la democracia, de los que votan una Constituci¨®n y un EstaPasa a la p¨¢gina 14

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do de derecho, unas C¨¢maras legislativas, que dan como consecuencia que en base a una pretendida independencia del poder judicial la sociedad se vea hoy obligada a soportar una sentencia como ¨¦sta para deshonra de nuestra generaci¨®n.

Espero que nuestros hijos renieguen de nosotros tanto cuanto nos merecemos por permitir que este suceso se haya producido...

Pero ?realmente estamos obligados a soportar con las manos atadas esta sentencia o tenemos resortes para combatirla, o, al menos, tenemos las personas necesarias para combatirla?

La carta de don Enrique ?lvarez demuestra que al menos s¨ª hay algunas personas, algunos jueces, que, como ¨¦l, sienten esa misma rabia y verg¨¹enza.

Tambi¨¦n el diputado comunista P¨¦rez Royo, que hoy pide la intervenci¨®n del poder ejecutivo, demuestra tener estos mismos sentimientos.

?Los tendr¨¢n igualmente los miembros del Ejecutivo que en su d¨ªa votamos?- Oficiala interina en el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 7.