La gesti¨®n del 'no' a la OTAN
Es innegable que una parte considerable de la poblaci¨®n espa?ola cambi¨® de intenci¨®n de voto en las dos ¨²ltimas semanas previas a la celebraci¨®n del refer¨¦ndum. Est¨¢ fuera de duda tambi¨¦n la capacidad gubernamental de alterar el parecer de esta porci¨®n de la opini¨®n p¨²blica a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n (televisi¨®n, fundamentalmente) y mediante un incesante bombardeo de desastres y plagas que suceder¨ªan en el caso de que ganase el no. Tambi¨¦n puede concluirse, en consecuencia, que los partidarios de no integrarse en la OTAN, a pesar de sus esfuerzos y limitaciones econ¨®micas, no consiguieron llegar a esta parte de la opini¨®n p¨²blica con argumentos suficientemente convincentes.As¨ª las cosas, ?cu¨¢l deber¨ªa ser la postura y el objetivo de quienes mantienen el convencimiento de que Espa?a no deber¨ªa estar en la OTAN?
Desde mi punto de vista entiendo que el objetivo central deber¨ªa ser, justamente, la profundizaci¨®n en el significado del no. Para los que hemos defendido esta postura desde la convicci¨®n, y no como voto de castigo o como diversi¨®n pol¨ªtica, el no contin¨²a significando, entre otras cosas, lo siguiente:
- El rechazo a la pol¨ªtica de bloques, que perpet¨²a una din¨¢mica de hostilidad que no permite una reconciliaci¨®n y una cooperaci¨®n europea.
- Una apuesta activa a favor del neutralismo y de la desvinculaci¨®n de la estrategia militar, de las superpotencias.
- Una apuesta por la construcci¨®n de una nueva pol¨ªtica de defensa y seguridad que pueda proporcionar confianza al otro bloque y aliente la desmilitarizaci¨®n de Europa.
- Una apuesta a favor de iniciativas de desarme V4e desmilitarizaci¨®n.
- Una confianza en los medios pol¨ªticos, m¨¢s que en los militares, para solucionar los conflictos que est¨¢n planteados a nivel europeo.
Dado que el Gobierno y el PSOE han tomado una opci¨®n sustancialmente diferente, entiendo que la tarea fundamental va a seria de llevar esta profundizaci¨®n hasta la opini¨®n p¨²blica, abriendo un amplio debate durante un per¨ªodo que necesariamente habr¨¢ de ser largo. En esta larga etapa no valdr¨¢n ni los esl¨¢ganes ni las ideas simples o reductoras que tanto han abundado en la campa?a del refer¨¦ndum. La obtenci¨®n y la difusi¨®n de una amplia informaci¨®n ser¨¢ algo fundamental, por lo que el movimiento por la paz habr¨¢ de realizar un esfuerzo para mejorar y ampliar sus reducidos canales de estudio y comunicaci¨®n.
Los actores
Un proceso de este tipo ha de caracterizarse por una amplia participaci¨®n de actores, y de muy diverso tipo. La campa?a del refer¨¦ndum ha pern¨²tido poner de manifiesto la existencia de un gran n¨²mero de personas; procedentes de muy diferentes parcelas de la sociedad (artistas, religiosos, pol¨ªticos, econom¨ªstas, mujeres, etc¨¦tera), decididas a colaborar en la construcci¨®n de una pol¨ªtica de paz basada en un proyecto neutralista. El movimiento por la paz ha de dar cabida a todas esas nuevas voces, procurando rebajar el grado de protagonismo de algunas personas. El movimiento por la paz ha de mover ideas, no l¨ªderes.
Entre los temas que este amplio movimiento podr¨ªa desarrollar en los pr¨®ximos a?os creo que deber¨ªa darse una cierta prioridad a los siguientes:
- Seguimiento de la pol¨ªtica de seguridad en Europa y estudio de las alternativas de defensa para Espa?a.
- Seguimiento de las actividades de la industria b¨¦lica y de las exportaciones espa?olas de armamento, as¨ª como desarrollar estudios sobre las posibilidades de'reconvertir estas industrias para usos civiles de utilidad social.
- Seguimiento de la pol¨ªtica de la OTAN, de su estrategia nuclear y de las implicaciones de Espa?a en la pol¨ªtica de bloques.
- Seguimiento de la pol¨ªtica exterior y militar de la zona mediterr¨¢nea, de los intentos de utilizar el flanco sur de la OTAN para intervenciones en el Tercer Mundo, e iniciar acciones para la desmilitarizaci¨®n y la desnuclearizaci¨®n del Mediterr¨¢neo.
-Seguimiento de las actividades militares de EE UU en Espa?a, de las funciones y cometidos de sus bases y del papel que Espa?a desempe?a en la estrategia norteamericana. Exigencia del desmantelamiento total en un plazo determinado de estas bases.
- Discusi¨®n, abierta y desapasionada, con Marruecos sobre el futuro de Ceuta y Melilla, en b¨²squeda de f¨®rmulas que puedan ser satistactorias tanto para los habitantes de dichas ciudades como para las demandas marroqu¨ªes.
- Profundizaci¨®n en el significado de cultura de paz y de los mecanismos pol¨ªticos, sociales, psicol¨®gicos, econ¨®micos y culturales que permitir¨ªan reducir los actuales niveles de violencia f¨ªsica y estructural, tanto en nuestro pa¨ªs como a nivel internacional, y ampliar las formas de cooperaci¨®n con el Tercer Mundo, particularmente con el Magreb.
- Legalizaci¨®n positiva y difusi¨®n del derecho a la objeci¨®n de conciencia al servicio militar, y del derecho a realizar un servicio civil a la comunidad para quienes lo deseen.
- Promoci¨®n de actividades pedag¨®gicas en favor de la paz (educaci¨®n para la paz), de estudio (investigaci¨®n sobre la paz) y de infarmaci¨®n (revistas, libros, seminarios, debates, etc¨¦tera).
Como es de suponer, la realizaci¨®n de estos debates no ha d¨¦ estar a la espera de iniciativas oficiales, aunque siempre ser¨¢n bien recibidas y son necesarias. La forma con que se ha llevado a t¨¦rmino la campa?a del s¨ª en el refer¨¦ndum nos hace pensar, sin embargo, que habr¨¢n de ser los propios ciudadanos, los movimientos sociales y las asociaciones profesionales los que habr¨¢n de llevar el peso de la iniciativa y los que vayan construyendo una nueva opini¨®n que pueda ser capaz de presionar o de convencer a los centros de decisi¨®n pol¨ªtica.
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