"?Ram¨®n, Ram¨®n!'

La sexta jornada de conciertos en el llamado rock¨®dromo comprendi¨® el cartel m¨¢s completo de los celebrados hasta la fecha. Rockeros de signo diverso ocuparon la escena ante el j¨²bilo popular m¨¢s creciente a medida que progres¨® la fiesta.Desperados, en su etapa inicial y Mermelada y Ramonc¨ªn, en el esplendor de sus diferentes pero muy experimentadas carreras, tocaron con ganas y lograron comunicar. Desperados se propusieron desde el principio no perder el ritmo entre tema y tema, no dar respiro a la audiencia.

As¨ª, ofrecieron canciones r¨¢pidas, fuertes y muy breves con r¨¢fagas espectaculares del solos guitarreros de Guillermo Mart¨ªn, un m¨²sico con nervio y talento, o de arm¨®nica y saxo de Javier el Moro.

Fernando Mart¨ªn arriesg¨® con su voz, bien ayudado de unos coros que esta banda sabe trabajar. Hacen rock and roll blanco con ligeros apuntes del country-rock ahora renacido y se atreven a recrearse en piezas de los Stones o Lou Reed. Su apuesta es clara, no se esconden y s¨®lo necesitan que sus melod¨ªas se conozcan.

Mermelada, afiliados a?os y a?os el blues y su desarrollo en rock, sonaron y vibraron como nunca. Javier el Moro super¨® en la arm¨®nica su actuaci¨®n anterior y lleg¨® a arrojarse ebrio de rock al suelo, en medio de fases de solos contestados por las palmas de los asistentes. Se combinaron en las voces y en los instrumentos se divirtieron.

"?Ram¨®n, Ram¨®n!", gritaron miles y miles de seguidores que reclamaban de nuevo la presencia de quien fue y es Ramonc¨ªn, voz, trovador urbano, artista y ahora actor que una vez so?¨® en ser ¨¦l mismo.

Ramonc¨ªn es hace tiempo estrella del rock hispano y ejerce como tal. Cuida de sus circunstancias, de su evoluci¨®n y, lo que es m¨¢s importante, de su p¨²blico, que en directo le engrandece. Ramonc¨ªn cant¨®, ayudado de una banda compenetrada y efectista, sin desafinar, licencia que ha quedado atr¨¢s, que, vista su experiencia, ya no se puede permitir.

Ha mimado, ha estudiado su voz y ha superado sus propias limitaciones: "La tuber¨ªa", ¨¦l se refer¨ªa a su garganta, "es un instrumento muy criminal, le tengo mucho miedo". Record¨® a Tierno, elogi¨® a su ciudad con eso tan repetido de que es "la capital del mundo", habl¨® de Nicaragua, cant¨® a los mineros, a los mensajeros y a ellas, porque ¨¦l tambi¨¦n escribe de amor.

Este rockero inteligente ha aprendido que la m¨²sica en vivo necesita un l¨ªder que dramatice, gesticule, anime e inquiera a los p¨²blicos. Ramonc¨ªn es un triunfador que no se ha dormido en su regocijo, que bien ha de saber que siempre cualquier ca¨ªda es dura.