Occidente debe negociar con Mosc¨² desde "una posici¨®n de fuerza", seg¨²n la Trilateral
Los pa¨ªses occidentales se encuentran en una "posici¨®n hist¨®rica favorable" para reconstruir las relaciones con la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Pero, antes, deben tener en cuenta el riesgo que existe a largo plazo de que Mosc¨² utilice este per¨ªodo de relajamiento para restablecer su base militar. Por eso, toda negociaci¨®n de Occidente con la Uni¨®n Sovi¨¦tica debe estar presidida por esta "posici¨®n de fuerza" que evite ventajas estrat¨¦gicas y econ¨®micas para la URSS. Este claro mensaje fue lanzado ayer por la Comisi¨®n Trilateral, que, en la asamblea plenaria que celebra en Madrid, analiz¨® las relaciones Este-Oeste.
William G. Hyland, editor de la prestigiosa, revista norteamericana Foreign Affairs; Karl Kaiser, director del Instituto de Investigaci¨®n de la Sociedad germana de Asuntos Extranjeros, e Hiroshi Kimura, director del Centro de Investigaci¨®n Esl¨¢vica de la universidad de Hokkaido, fueron ayer los tres ponentes que, bajo el tema gen¨¦rico Perspectivas para las relaciones Este-Oeste, centraron las discusiones de la tercera y ¨²ltima sesi¨®n de la asamblea plenaria de la Comisi¨®n Trilateral. Hoy, David Rockefeller, Georges Berthoin e Isamu Yamashita presentar¨¢n a la Prensa las conclusiones finales del encuentro. Relaciones pol¨ªticas. y econ¨®micas con Mosc¨², terrorismo internacional, ataque norteamericano a Libia, di¨¢logo Norte-Sur y mayor cooperaci¨®n pol¨ªtica entre los aliados occidentales fueron las cuestiones que analizaron ayer los 150 asistentes a la sesi¨®n de la Comisi¨®n Trilateral, entre los que se encontraba Zbgniew Brzezinski, ex consejero de Seguridad Nacional durante el mandato presidencial de Jimmy Carter y hoy asesor del Centro de Estudios Estrat¨¦gicos de la universidad de Georgetown, de Washington. En el denso documento presentado a debate, los tres ponentes expresaron su opini¨®n de que la cumbre de Ginebra entre Reagan y Gorbachov de noviembre pasado marca el punto final de una fase de inusitada tensi¨®n en las relaciones Este-Oeste, que se inici¨® con la intervenci¨®n sovi¨¦tica en Afganist¨¢n.
Previamente, el cambio en la Administraci¨®n norteamericana y las propuestas. sobre la Iniciativa de Defensa, Estrat¨¦gica (SDI) de Reagan convencieron a los sovi¨¦ticos de la nueva y firme posici¨®n registrada en Occidente, el cual "est¨¢ ahora en una posici¨®n hist¨®rica favorable, y con imaginaci¨®n y habilidad puede reconstruir una mejor relaci¨®n con la Uni¨®n Sovi¨¦tica", dice el documento.
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