Reformismo: ?de qu¨¦?
?De qu¨¦ nos ha de reformar el PRD? Su l¨ªder, Miguel Roca, es, bien cierto, un pol¨ªtico consagrado e ilustrado, hecho por oficio en el mundo del foro,¨¢mbiguo por definici¨®n. En su libro Por qu¨¦ no se halla todo su mensaje camboniano.Uno de sus ejes es. la oferta de una nueva confianza a la econom¨ªa. Designio dif¨ªcil para unos negocios que doblan en las Bolsas, aceleran la Actividad y marcan una trayectoria muy firme para la inversi¨®n (ritmo de 7,5% de aumento) y las presencias extranjeras. Y la inercia de estos fen¨®menos, salvo cataclismos como los inherentes al se?or Garc¨ªa D¨ªez, es conocida.
Se atreve don Miguel, incluso, con el tema del paro: en sus recientes reuniones de CiU en Barcelona propugnaba que, mejor, nuestra tasa de paro fuera la europea. O sea, que, -de alguna manera, est¨¢ ofreciendo 1.200.000 empleos. Y ya se sabe.
El hilo conductor es el liberalismo econ¨®mico. Para muchos esta pr¨¦dica se nos aparece relevante a¨²n en este pa¨ªs. Pero el p¨²lpito y el mensaje son ambiguos. Hay liberalismo en C. P., y en la l¨ªnea Solchaga... Las proposiciones son a menudo muy abstractas.
De todas formas, su reto a la reforma del sector p¨²blico y de la Administraci¨®n ha de ser bienvenido en una singladura de la econom¨ªa espa?ola que tiene all¨ª uno de sus principales males. Parece que no tanto el peso total como la estructura de sus actividades, y su din¨¢mica, debieran ser dr¨¢sticamente corregidas.
Hay una ra¨ªz social m¨¢s profunda y previa: el apoyo en la sociedad civil. Desde luego, este concepto ofrece una ¨®ptica muy distinta desde el paseo de la Castellana, desde la Diagonal de Barcelona o del barrio de Santa Cruz. En Catalu?a se parte de la carencia de: Estado y de las limitaciones de la Generalitat. "H¨¢gaselo usted mismo" es la admonici¨®n aproximada., conectado con el agravio fiscal. Essta llamada al bricolaje social toma asiento en la red asociativa, m¨¢s o menos viva, disponible.
Los gritos de modernizaci¨®n o europeizaci¨®n ya no distinguen pr¨¢cticamente a nadie. Pero la campa?a electoral del reformismo se habr¨¢ de constre?ir a los grandes enunciados, a las ofertas bien gen¨¦ricas, en econom¨ªa.
Ahora bien, y por ¨²ltimo, ?son posicionamientos v¨ªrgenes? Pero los nombres est¨¢n ah¨ª: de un lado, no se olvide, la UCD m¨¢s irresponsable en econom¨ªa, los que estuvieron arriba en el peor per¨ªodo de pol¨ªtica econ¨®mica, 1979-1982, apoyada por Minor¨ªa Catalana. Por otro, la veta del pujolismo, cuya huida hacia adelante ha sido end¨¦mica en materias financieras, p¨²blicas o privadas.
No es un gran pedigree para Roca, en cuya virginidad no creo. Repica aqu¨ª en mis o¨ªdos "las soluciones de Catalu?a que ofrecemos a Espa?a"... (?).
El reformismo ha venido, nadie sabe c¨®mo ha sido. ?Reformarnos, de qu¨¦?- Catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada. UAB.
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