La cat¨¢strofe de Chernobil impone cambios en la estrategia de los partidos de la RFA
Las fuerzas pol¨ªticas de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) preparan nuevas estrategias para afrontar los profundos efectos pol¨ªticos y psicol¨®gicos provocados entre los alemanes por el accidente de la central nuclear sovi¨¦tica de Chernobil. A pocas semanas de las elecciones en el Estado de Baja Sajonia, el 15 de junio, cunde la alarma en la coalici¨®n gobernante en Bonn, formada por liberales y democristianos.
El Partido Liberal (FDP) tiene fundados temores de no alcanzar el 5% necesario para figurar en el Parlamento de este Estado. Los sondeos realizados sit¨²an al FDP por debajo de este list¨®n.Para la Uni¨®n Cristiana Democr¨¢tica (CDU) del canciller Helmut Kohl, que ostenta la mayor¨ªa absoluta en Baja Sajonia, la situaci¨®n se ha deteriorado con rapidez. En las filas de este partido se albergan ya grandes dudas sobre una victoria que hace pocos meses se daba como segura. De caer el Gobierno de Hannover, presidido por Ernst Albrecht, la posici¨®n de Helmut Kohl como candidato a la Canciller¨ªa en las pr¨®ximas elecciones generales en enero de 1987 se har¨ªa a¨²n m¨¢s precaria. En algunos c¨ªrculos de su partido se habla ya abiertamente de la posibilidad de su sustituci¨®n por el actual ministro de Hacienda, Gerhard Stoltenberg.
En Baja Sajonia se considera que dos factores han restado posibilidades de triunfo al partido democristiano local: la baja popularidad del canciller federal y el accidente nuclear de Chernobil. La repercusi¨®n de la cat¨¢strofe de Ucrania sobre las elecciones del 15 de junio queda en evidencia en la frase del secretario general de la CDU, Heiner Geissler, citada por el semanario Der Spiegel: "Ser¨ªa un chiste de la historia que precisamente un accidente en una central sovi¨¦tica, con su t¨¦cnica absolutamente deficiente, hiciera triunfar aqu¨ª a la izquierda".
Si hace unos meses los sondeos mostraban una diferencia de casi 10 puntos entre democristianos y socialdem¨®cratas a favor de los primeros, hoy todas las encuestas sit¨²an a igual nivel, en torno al 44%, a ambos partidos.
Bajo la amenaza de desaparecer como partido parlamentario en Baja Sajonia, los liberales celebraron este fin de semana su congreso en la capital de este Estado, Hannover, en un esfuerzo final por ganar imagen y presencia entre los electores. Con el accidente de Chernobil como fondo, los liberales elaboraron una nueva estrategia con perspectivas de liquidaci¨®n de la energ¨ªa nuclear a largo plazo. Sin embargo, rechazaron por demag¨®gica y falta de realismo la exigencia del cierre inmediato de las centrales en funcionamiento en el pa¨ªs presentada por el partido de los verdes.
El presidente del partido, Martin Bangemann, ministro de Econom¨ªa en el Gobierno de Bonn, que fue reelegido'por el 85,6% de los delegados, advirti¨®: "No vemos ninguna posibilidad responsable de liquidar de inmediato la energ¨ªa nuclear", y atac¨® a los verdes por intentar capitalizar los miedos despertados en la poblaci¨®n por el accidente nuclear de Chernobil. Seg¨²n Bangemann, los verdes s¨®lo utilizan la ecolog¨ªa y la lucha antinuclear como pretexto para "minar conscientemente la seguridad interior y exterior de la RFA".
Los liberales reafirmaron su compromiso de coalici¨®n con los democristianos de la CDU/CSU y Bangemann rechaz¨® toda posibilidad de retorno a una coalici¨®n con los socialdem¨®cratas.
Todos los partidos parlamentarios en la RFA se han visto obligados a reconsiderar su posici¨®n respecto a la energ¨ªa nuclear. Todos, excepto los verdes, considerados como los m¨¢ximos beneficiarios de la situaci¨®n creada por la cat¨¢strofe. Algunos sondeos conceden a los verdes m¨¢s del 10% de los votos en las elecciones del 15 de junio. Este partido ha obtenido con el accidente un regalo electoral insospechado. No obstante, tambi¨¦n hay indicios de que la cat¨¢strofe de Chernobil podr¨ªa volverse en contra de los verdes debido a la radicalizaci¨®n experimentada en el congreso que celebraron hace una semana en Hannover.
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