Los socios de la Caja Rural de Madrid aceptan disolver la entidad y su absorci¨®n por la Caja de Madrid

Los socios de la Caja Rural de Madrid celebraron ayer una asamblea en la que aceptaron la liquidaci¨®n de la entidad y que la Caja de Ahorros de Madrid se haga cargo del pasivo y el activo de la misma, as¨ª como de la totalidad del personal y las oficinas que ten¨ªa abiertas. La decisi¨®n fue tomada por pr¨¢ctica unanimidad -s¨®lo hubo una, abstenci¨®n entre los 1.206 votos emitidos-, y desde hoy mismo los responsables de la Caja de Ahorros de Madrid empezar¨¢n a participar en el estudio y toma de decisiones hasta la integraci¨®n. Las p¨¦rdidas de la Caja Rural de Madrid ascienden a 4.500 millones, de pesetas.

Los 1.205 socios presentes o representados en la asamblea aprobaron el balance de la entidad del pasado ejercicio y su liquidaci¨®n para que sea absorbida por la Caja de Ahorros de Madrid. Los compromisos que esta ¨²ltima entidad asume se concretan en la absorci¨®n del activo, el pasivo de la rural y de la totalidad de la plantilla. En estos d¨ªas el comit¨¦ de empresa de la rural, negocia con la, caja de ahorros el reconocimiento de la antig¨¹edad. La Caja de Madrid estar¨ªa dispuesta a aceptar dos a?os.Adem¨¢s la Caja de Ahorros de Madrid se compromete a devolver los 166 millones de pesetas de capital obligatorio de la entidad dentro de cinco a?os, como establecen los estatutos de la Caja Rural de Madrid. El capital voluntario, 590 millones de pesetas, se transforma en su totalidad en imposiciones, a dos a?os de plazo. Las participaciones menores de un mill¨®n de pesetas tendr¨¢n una remuneraci¨®n del 6% mientras que para cantidades mayores la Caja de Madrid negociar¨¢ la retribuci¨®n a los impositores de forma individual.

La Caja Rural de Madrid, integrada hasta ahora dentro del consorcio Banco de Cr¨¦dito Agr¨ªcola-Cajas Rurales, recibi¨® en 1.984 ayudas por valor de 624 millones de pesetas, procedentes del fondo de compensaci¨®n de cajas rurales, dentro del plan de saneamiento global decidido para 18 cooperativas de cr¨¦dito. A la rural. de Madrid se le estimaban en aquel momento unas p¨¦rdidas de ejercicios anteriores de 11.377 millones de pesetas procedentes de, operaciones realizadas para el mantenimiento de la Caja Rural de Ja¨¦n y dos cooperativas de aquella provincia.

La inspecci¨®n del Banco de Cr¨¦dito Agr¨ªcola, llevada a cabo despu¨¦s de la integraci¨®n en el consorcio, revel¨® que las p¨¦rdidas reales eran muy superiores a las declaradas y que se elevaban a 4.500 millones de pesetas hasta 1985. La auditor¨ªa descubri¨® irregularidades de gesti¨®n interna -cr¨¦ditos a inmobiliarias y empresas constructoras- y en la tesorer¨ªa. El Banco de Espa?a decidi¨® intervenir la Caja Rural y el consejo rector de la entidad dimit¨ªa d¨ªas despu¨¦s por presiones de la autoridad monetaria.

El agujero de la Caja Rural de Madrid era de tal magnitud que los responsables del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos en cooperativas de cr¨¦dito estimaron que la entidad no ten¨ªa ninguna posibilidad de entrar en rentabilidad por s¨ª misma y que la soluci¨®n pasaba por su liquidaci¨®n y que el, activo y el pasivo de la entidad fueran absorbidos por otra entidad rentable. Las conversaciones mantenidas para ello finalizaron con la presentaci¨®n de tres ofertas: Caja de Madrid, La Caixa y la Caja de Zaragoza.

El Banco de Espa?a estableci¨® como baremos para decidir sobre las ofertas que no hubiera nuevas aportaciones de fondos p¨²blicos y que se mantuvieran al m¨¢ximo los servicios que proporcionaba la Caja Rural de Madrid a sus clientes. La oferta de la Caja de Madrid era la que mejor cumpl¨ªa estos requisitos porque, a pesar de que puede cerrar algunas de las oficinas existentes, su red en la provincia asegura la atenci¨®n al cliente.