Del holograma a la imagen sint¨¦tica
J. R. P. O., La exposici¨®n no s¨®lo ofrece una completa muestra de los modernos instrumentos para crear, conservar y transmitir la cultura, sino que -y ¨¦ste puede ser su principal m¨¦rito- no atiende prioritaria mente a visitantes de elite - aun que tambi¨¦n ¨¦stos la encontrar¨¢n gratificante-, sino al p¨²blico en general. Todos los equipos est¨¢n asistidos por azafatas, cuya misi¨®n, como explican. los tres miembros del Comit¨¦ de Direcci¨®n, es invitar al visitante a que se siente, toque las m¨¢quinas y experimente su funcionamiento y prestaciones.
El inteligente dise?o de Francisco Partearroyo ayuda adem¨¢s a racionalizar la compleja instalaci¨®n de miles de conexiones y cables, mediante unas mallas met¨¢licas que, se cruzan por las b¨®vedas. De vez en cuando hay espacios habilitados para la audici¨®n de m¨²sica -en vivo, con los artistas y t¨¦c nicos en la sala- o el visionado de v¨ªdeos y cine. Estos espacios disponen de anchas gradas enmoquetadas que invitan a relajarse, a estirar las piernas y quedarse a disfrutar de las im¨¢genes y sonidos.
La espectacularidad de estas tecnolog¨ªas y la funcional disposici¨®n de equipos y productos prolonga, sin duda, la visita m¨¢s all¨¢ del tiempo que se concede a las exposiciones convencionales, porque ¨¦sta incita a recrearse en las m¨¢quinas y objetos. La reina Sof¨ªa triplic¨® el tiempo de su visita que hab¨ªan previsto los servicios de protocolo y seguridad, durante la inauguraci¨®n del Centro.
El Centro recibe las se?ales de los sat¨¦lites Intelsat y Eutelsat y un panel de televisores transmite las im¨¢genes en directo de una docena de emisoras de televisi¨®n. Se exponen igualmente numerosos ejemplos de hologramas, reproducciones tridimensionales de objetos mediante luz, extranjeros y nacionales, en particular los del Centro de Holograf¨ªa de Alicante. La Fundaci¨®n Gala-Dal¨ª ha donado al Centro una copia del holograma Holo Vel¨¢zquez Gabor que realiz¨® el pintor entre 1972 y 1973.
La norteamericana Sonia Landy Sheridan, creadora del grupo Sistemas Generativos, muestra todos los d¨ªas, su t¨¦cnica de trabajo a partir de im¨¢genes grabadas con una c¨¢mara de v¨ªdeo, e invita a los espectadores a manipularlas electr¨®nicamente. Adem¨¢s de las fotograf¨ªas computerizadas puede verse la importante colecci¨®n del Siggraph Art Show 1985.
Taller de v¨ªdeo
Antoni Mercader, director de la escuela catalana Videograf¨ªa, ha instalado un taller permanente de grafismo digital que permite conocer en vivo el proceso de creaci¨®n. El soporte v¨ªdeo est¨¢ representado, asimismo, en una antolog¨ªa de cintas de autores extranjeros y espa?oles y en tres videoinstalaciones, obra del pionero de este medio, Nam June Paik -el Video Fish que est¨¢ permanentemente instalado en el Centro Georges Pompidou, de Par¨ªs-, del catal¨¢n Antoni Muntadas -pionero del v¨ªdeo en Espa?a, que expone Haute Culture- y Circuito cerrado, circuito infinito, de la pintora madrile?a Paloma Navares. Tambi¨¦n se da cuenta de las aplicaciones del ordenador al dise?o.industrial.
El dibujante Juan Carlos Eguillor presenta la primera obra de car¨¢cter art¨ªstico creada ¨ªntegramente en Espa?a con im¨¢genes sint¨¦ticas, Menina, una especie de par¨¢bola pl¨¢stica a partir de la extrapolaci¨®n de un personaje de Vel¨¢zquez a dimensiones y espacios matem¨¢ticos, recreada y manipulada con ordenador. La cinta fue producida por Fundesco y realizada por la empresa ATC.
Ana Benavides. ha preparado una completa muestra de electroac¨²stica, cuya aportaci¨®n m¨¢s espectacular es la producci¨®n de sonidos mediante el movimento del cuerpo, como ocurre en el ingenio franc¨¦s Manorine. Cuatro bailarinas se turnan a lo largo del d¨ªa para demostrar c¨®mo el m¨¢s leve movimiento del cuerpo, captado por una c¨¢mara de televisi¨®n, es traducido a sonidos por un sintetizador. Asimismo, el, belga Michel Huygen ejecuta m¨²sica de ordenador en el ¨®rgano orquesta, al igual que Jos¨¦ Mar¨ªa Berenguer y Luis Calleja, con un costos¨ªsimo conjunto de equipos.
La exposici¨®n es posible gracias a la colaboraci¨®n entre 130 empresas y el Ministerio de Cultura.
Babelia
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