Los Sordera rinden homenaje flamenco a Pessoa en Portugal

El p¨²blico que asisti¨® a la presentaci¨®n, en Lisboa, del disco Pessoa Flamenco editado por Radio Nacional de Espa?a el pasado lunes tuvo la oportunidad de presenciar un raro prodigio: durante unos cortos minutos la furia gitana de Vicente Soto y de la tribu Sordera, hizo correr, r¨¢pidas y revueltas, las aguas del Guadalquivir y del Tajo en direcci¨®n al Atl¨¢ntico.?xito notable, teniendo en cuenta el tipo de p¨²blico que asiste a este tipo de conmemoraciones, y el obst¨¢culo que el ambiente embalsamado de un teatro barroco, con sus dorados y sus pesados terciopelos, constituye para la comunicaci¨®n de la emoci¨®n y espontaneidad del cante jondo. Hablando con el coraz¨®n del poeta fenomenal que es Fernando Pessoa, y con la ayuda de Manuel Soro Sordera y de todo el clan familiar, Vicente Soto consigui¨®, ya al final de su recital, hacer vibrar a un p¨²blico bastante fr¨ªo.

A pesar de ser el poeta portugu¨¦s m¨¢s universalmente conocido, Fernando Pessoa est¨¢ lejos de ser un poeta popular en su propia tierra; y salvo algunas honrosas excepciones, la intelectualidad portuguesa sigue profesando, en relaci¨®n a la cultura andaluza, el mismo desprecio que, no hace muchos a?os, tantos intelectuales espa?oles manifestaban en relaci¨®n a lo que se llamaba "la Espa?a de casta?uelas y pandereta".

El espect¨¢culo del teatro San Luis de Lisboa fue, de lejos, el m¨¢s conseguido de los actos culturales integrados por Radio Nacional de Espa?a en su "homenaje de Espa?a a Fernando Pessoa", probando, una vez m¨¢s, que la sinceridad y la espontaneidad son las llaves m¨¢s seguras para vencer resistencias y establecer la comunicaci¨®n entre culturas diferentes.

Tabacaria (Pessoa en la voz de los poetas) y la Tertulia ib¨¦rica entre escritores lusos y espa?oles no estuvieron a la altura pretendida por los organizadores y de los esfuerzos de algunos participantes, como Torrente Ballester, que revalid¨® el t¨ªtulo, que reivindica, del "primero de los pesso¨ªstas" de Espa?a. Con ¨¦l acudieron al encuentro, junto al director de RNE, Fernando G. Delgado, y de Radio Exterior, Eduardo Sotillos, entre otros, Manuel Vicent, ?ngel Gonz¨¢lez, Ana Rossetti, Jos¨¦ Hierro y Luis Antonio de Villena.

El venerable Caf¨¦ Martinho das Arcadas, que conserva entre sus paredes de madera oscuras y sus mesas de m¨¢rmol algo del aire que respir¨® Pessoa, merec¨ªa escuchar debates m¨¢s animados, pero habr¨¢ tal vez despertado en algunos de los invitados espa?oles, que buscaban una explicaci¨®n para la moda de Pessoa, las ganas de descubrir un Portugal diferente de las playas del Algarve o los mariscos de Estoril.

Qued¨® para otra oportunidad la posibilidad de medir el eco de Pesoa flamenco entre el p¨²blico popular portugu¨¦s: Vicente Soto proyecta volver a Lisboa y es probable que consiga ampliar el ¨¦xito fugaz de la primera presentaci¨®n.