Una catarsis colectiva
J. C. La explosi¨®n de alegr¨ªa y violencia en M¨¦xico, tras la victoria del equipo nacional sobre B¨¦lgica, ofrece un amplio campo para los estudiosos de la psicolog¨ªa de las masas. En una especie de catarsis colectiva, decenas de miles de j¨®venes dieron rienda suelta a su alegr¨ªa y tambi¨¦n a sus frustraciones.
El Mundial se ha convertido en M¨¦xico en una aut¨¦ntica v¨¢lvula de escape para un pa¨ªs humillado y golpeado por la crisis y las desgracias. "Hugo salv¨® a la patria" titulaba un peri¨®dico de la capital mexicana la tarde del martes tras la victoria contra B¨¦lgica. En el estadio hab¨ªa ocurrido una escena sintom¨¢tica en los proleg¨®menos del partido. Fall¨® (un fallo m¨¢s en este Mundial de desastres) la megafon¨ªa del estadio y no pudieron interpretarse los himnos nacionales. De repente, el p¨²blico reaccion¨® y unas 100.000 personas, puestas en pie, comenzaron a cantar el himno nacional. Los jugadores mexicanos advirtieron lo que ocurr¨ªa, formaron y se pusieron firmes, con el brazo cruzado sobre el pecho en forma de saludo militar.
La mezcla de chovinismo, frustraci¨®n colectiva y crisis econ¨®mica puede resultar explosiva los pr¨®ximos d¨ªas en M¨¦xico. La noche que sigui¨® al partido de B¨¦lgica no fue m¨¢s que un anticipo de lo que puede ocurrir. Una masa incontrolada, que no vacila en abuchear al mismo, presidente de la Rep¨²blica el d¨ªa de la jornada inaugural del Mundial, y que tiene su prolongaci¨®n en los grupos que tomaron la calle y actuaron como v¨¢ndalos la noche que sigui¨® al triunfo contra B¨¦lgica, puede convertirse en los pr¨®ximos d¨ªas en un grave problema de orden p¨²blico.
El diario Unomasuno dedic¨® ayer al problema su editorial El festejo, arma de dos filos. El peri¨®dico escribe que "el aparato ritual montado en tomo al evento tiende deliberadamente a desplazar el hecho de que quienes juegan son s¨®lo profesionales del deporte, atletas de alta competencia, para poner en circulaci¨®n los s¨ªmbolos patrios y, al mismo tiempo, un sentimiento de identificaci¨®n nacionalista".
El editorialista llama la atenci¨®n sobre el peligro de que "por el corto espacio de tiempo que dura este momento l¨²dico pasan a un relativo segundo plano las preocupaciones colectivas m¨¢s urgentes, tambi¨¦n se debe considerar cuidadosamente la posibilidad de una decepci¨®n". El diario llega a la conclusi¨®n de que "cuando el movimiento s¨®lo tiene por incentivo positivo un detalle tan fr¨¢gil como es el resultado de un partido de f¨²tbol, es factible que con similar frivolidad caiga en acciones destructivas".
El pr¨®ximo partido, M¨¦xico-Paraguay, es el s¨¢bado.
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