Un miembro de los Comandos Aut¨®nomos dice que la polic¨ªa fusil¨® a dos de sus compa?eros

Jos¨¦ Luis Merino Quijano, condenado a 53 a?os de c¨¢rcel por su participaci¨®n en el asesinato del senador socialista Enrique Casas, afirma en una entrevista con el escritor Pako Aristi que la polic¨ªa "fusil¨®" a dos de los activistas de los Comandos Aut¨®nomos muertos el 22 de marzo de 1984 en el puerto de Pasajes (Guip¨²zcoa). El gobernador civil de Guip¨²zcoa y coordinador del Mando ?nico Antiterrorista, Julen Elgorriaga, declar¨® ayer que "es la palabra de un asesino, enemigo del Estado, contra la de los polic¨ªas, y yo me f¨ªo m¨¢s de estos ¨²ltimos".

La entrevista, publicada en Zer Egin? (?Qu¨¦ Hacer?), peri¨®dico del Movimiento Comunista de Euskadi (EMK), fue realizada en la prisi¨®n de alta seguridad de Alcal¨¢-Meco. Merino asegura, durante la conversaci¨®n, que dos de las cinco personas que llegaban a Pasajes en una lancha desde la costa vasco-francesa, Pedro Isart y Jos¨¦ Mar¨ªa Izura, murieron en la emboscada que les tendi¨® la polic¨ªa en el puerto, pero otros dos, Dionisio Aizpuru y Rafael Delas, fueron tiroteados a corta distancia por tres polic¨ªas cuando se encontraban detenidos y sin armas sobre el muelle.El entrevistado dice que fue apartado y mantenido con vida porque la polic¨ªa le identific¨® como el comprador de un scanner (barredor de ondas radiof¨®nicas) encontrado en el autom¨®vil que emplearon los asesinos de Casas y quer¨ªan someterle a juicio, y que la emboscada policial en Pasajes fue posible por la detenci¨®n de Rosa Jimeno, la novia de Dionisio Aizpuru, que fue obligada bajo tortura a concertar una cita con el comando.

Rosa Jimeno, siempre seg¨²n Jos¨¦ Luis Merino, fue colocada por la polic¨ªa sobre el muelle para que los ocupantes de la lancha pudieran verla en el lugar convenido, pero con una cuerda atada a una pierna. Cuando comenz¨® el tiroteo contra la lancha, fue derribada con la cuerda para evitar que la alcanzaran los disparos. Merino dice que pudo ver a la pareja de novios que fueron citados como testigos por la polic¨ªa tumbados tras un muro y esposados, de forma que pudieran o¨ªr los disparos y el grito inicial de "alto, polic¨ªa", pero sin ver lo que suced¨ªa.

El plan ZEN

Aristi pregunta a Marino: "?Cu¨¢ndo pensasteis matar a Enrique Casas y por qu¨¦?". El entrevistado contesta que Casas era el responsable de la represi¨®n en Euskadi y que hab¨ªa puesto en marcha el plan Zona Especial Norte (ZEN) y los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL), y a?ade: "Nos sorprendi¨® lamentablemente a los Comandos Aut¨®nomos la inconsecuencia pol¨ªtica y humana de determinados dirigentes pol¨ªticos de la izquierda abertzale" por la condena que hicieron del atentado, a la que se sum¨® la coalici¨®n Herri Batasuna. Seg¨²n dice el mismo, ha tardado dos a?os en hablar porque "no se pueden dar facilidades" ni a la polic¨ªa ni a los magistrados.Julen Elgorriaga record¨® ayer que el Gobierno vasco anunci¨®, tras una investigaci¨®n, que hab¨ªa testigos que negaban la versi¨®n oficial. Tales testigos, a?adi¨®, "nunca aparecieron, porque no exist¨ªan".

Elgorriaga dijo que es cierto que la pareja de novios "oy¨®, pero no vio nada", y que es posible que estuvieran esposados. "La polic¨ªa los encontr¨® por all¨ª y en el primer momento no sab¨ªan si eran c¨®mplices del comando. Lo l¨®gico es que los retuvieran", explic¨®. El coordinador del mando' antiterrorista afirm¨® que las actuaciones pasaron al juez tras un trabajo muy serio de la polic¨ªa, que inclu¨ªa. an¨¢lisis de los impactos. Sobre el sumario relativo a aquel suceso, declar¨®: "Con los jueces que: tenemos, no me extra?ar¨ªa que se hubiera reabierto".