Desarme, desarrollo y conflictos regionales

El autor de este art¨ªculo pasa revista a las situaciones conflictivas que hay en el mundo y explica la posici¨®n sovi¨¦tica ante la carrera de armamentos, que resume en el principio "desarme para el desarrollo". A ello, asegura, est¨¢n dirigidas las iniciativas de la URSS para la reducci¨®n de los presupuestos militares y la transferencia de recursos a t¨ªtulo de ayuda a los pa¨ªses en desarrollo.

En nuestra ¨¦poca no existe la alternativa al cese de la carrera de armamentos nucleares. La humanidad se enfrenta a varios problemas complicados y dif¨ªciles, pero existe uno por encima de todos: prevenir la guerra nuclear. A veces da la impresi¨®n de que bajo presi¨®n de problemas genuinamente dif¨ªciles de orden interno algunos representantes de los pa¨ªses en desarrollo subestiman este problema. Pero si no se logra prevenir la hecatombe nuclear, ?para qu¨¦ se emprenden tantos esfuerzos en la lucha por la independencia nacional y el progreso social de los pueblos? El cese de la carrera armamentista permitir¨ªa al mundo liberar copiosos recursos, que se podr¨ªan emplear en inter¨¦s de los pa¨ªses en desarrollo; luchar contra el peligro nuclear significa luchar por el desarrollo de los pa¨ªses y pueblos liberados.El Gobierno sovi¨¦tico ha decidido prolongar su moratoria unilateral a todas las pruebas nucleares hasta el 6 de agosto, o sea, hasta la fecha en que hace m¨¢s de 40 a?os fue lanzada la primera bomba at¨®mica acarreando la rnuerte de centenares de miles de persolias. La URSS ha propuesto tambi¨¦n efiminar por completo las armas nucleares y qu¨ªmicas, renunciar a dise?ar otros medios de exterminio masivo -espec¨ªficarriente en el espacio exterior-, disolver las agrupaciones militares y reducir los presupuestos de guerra. En el programa sovi¨¦tico tendente a robustecer la paz y crear un sistema de seguridad internacional se insertan, org¨¢nicamente, las iniciativas orientadas a dar arreglo pol¨ªtico a las situaciones conflictivas en diferentes partes del orbe.

En nuestra Pol¨ªtica exterior, atribuimos gran importancia a la necesidad de fortalecer la seguridad de Asia y en la cuenca del Pac¨ªfico. El Gobierno sovi¨¦tico propuso una amplia gama de medidas con miras a:

- Entablar un di¨¢logo constructivo entre Estados del ¨¢rea asi¨¢tica y del Pac¨ªfico.

- Buscar conjuntamente v¨ªas de arreglo de los litigios entre ellos.

- Realizar una colaboraci¨®n estrecha y mutuamente provechosa.

Con esfuerzos mancomunados de todos los Estados de esta extensa ¨¢rea se podr¨ªa convocar, en perspectiva, un foro panasi¨¢tico que contribuya a elaborar un mecanismo s¨®lido de seguridad panasi¨¢tica y a crear all¨ª zonas libres de armas nucleares y qu¨ªmicas. Proponemos asimismo desplegar preparativos de una conferencia de los pa¨ªses del Pac¨ªfico, tendentes a crear una zona desnuclearizada.

La URSS apoya firme y consecuentemente los esfuerzos que empe?a el Gobierno de Afganist¨¢n para consolidar la soberan¨ªa de su pa¨ªs, defender las conquistas revolucionarias de su pueblo y ampliar la base social del poder progresista. Deseamos ¨¦xito a las negociaciones entre Afganist¨¢n y Pakist¨¢n por mediaci¨®n del enviado especial del secretario general de la ONU. Nos manifestamos a favor de un arreglo pol¨ªtico que garantice el cese efectivo de la injerencia armada y no armada en los asuntos internos de Afganist¨¢n y asegure con firmeza la no reanudaci¨®n de tal pr¨¢ctica de injerencia. La URSS desear¨ªa ya en un futuro inmediato retirar las tropas sovi¨¦ticas que se encuentran en Afganist¨¢n a petici¨®n de su Gobierno. Con la parte afgana se acordaron asimismo los plazos de su retirada por etapas, tan pronto sea conseguido tal arreglo pol¨ªtico.

Oriente Pr¨®ximo

Para normalizar la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo, la URSS propone convocar una conferencia internacional bajo la ¨¦gida.de la ONU y con participaci¨®n de todas las partes interesadas, comprendida la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina.(...)

Luchamos incansablemente por normalizar la situaci¨®n en el Mediterr¨¢neo, agravada hace poco a consecuencia del bombardeo norteamericano de Libia. Mosc¨² propuso retirar del Mediterr¨¢neo las flotas de la URSS y de EE UU. Nuestro pa¨ªs promovi¨® la idea de convocar a un "sino tiempo una conferencia representativa, an¨¢loga a la paneuropea, en la que se pudieran debatir todo el conjunto de problemas de fortalecimiento de la paz en la regi¨®n, comprendidas las medidas de confianza.

En la subregi¨®n surafricana, la URSS exhorta a apoyar a los pueblos de ?frica del Sur, Namibia y los Estados de la l¨ªnea del frente para contribuir a un m¨¢s r¨¢pido y justo arreglo de los problemas en aras de la estabilidad y la paz.

Asimismo, la URSS se manifiesta de un modo consecuente en apoyo a las demandas leg¨ªtimas de los pa¨ªses en desarrollo relativas a reestructurar las relaciones econ¨®micas internacionales sobre una base justa y democr¨¢tica. La convocatoria de un congreso mundial para cuestiones de seguridad econ¨®mica contribuir¨ªa a la descolonizaci¨®n y el saneamiento de las relaciones econ¨®micas.

La Uni¨®n Sovi¨¦tica, en sus relaciones econ¨®micas y tecnocient¨ªficas con los pa¨ªses en desarrollo, parte de los principios de igualdad de derechos, beneficio mutuo y, consideraci¨®n de los intereses de la contraparte. Tal cooperaci¨®n por sus principios, objetivos y contenido, constituye un nuevo tipo de relaciones econ¨®micas internacionales, contrarresta el sistema de explotaci¨®n por parte de las transnacionales y fortalece las posiciones de los Estados emergentes en su lucha contra el neocolonialismo.

La cooperaci¨®n tiene un car¨¢cter multifac¨¦tico, abarca diversos campos, ayuda a los Estados de reciente soberan¨ªa a desarrollar su econom¨ªa independiente, elevar la cultura y formar racionalmente cuadros nacionales. El n¨²mero de los pa¨ªses en desarrollo con que la URSS coopera sobre la base de convenios interestatales creci¨® de 18 en 1960 a 70 en 1986. Con apoyo de nuestro pa¨ªs, en los Estados en desarrollo se construyeron m¨¢s de 2.100 empresas. Actualmente est¨¢n en construcci¨®n o proyecci¨®n otras 1.200 empresas.

Estamos firmemente convencidos de que el principio de "rearme en vez de desarrollo" debe suplantarse por el de "desarme para el desarrollo", que nosotros propugnamos. Precisamente a ello est¨¢n dirigidas las iniciativas de la Uni¨®n Sovi¨¦tica para la reducci¨®n de los presupuestos militares y la transferencia de una parte de los recursos que se libren a t¨ªtulo de ayuda a los pa¨ªses en desarrollo.

ex embajador de la URSS en EE UU, es secretario del Comit¨¦ Central del PCUS.