Suarez trata de forzar un 'cuerpo a cuerpo' con Gonz¨¢lez

CAMILO VALDECANTOS ENVIADO ESPECIAL, Adolfo Su¨¢rez, l¨ªder del Centro Democr¨¢tico y Social (CDS), casi cumplido el primer tercio de la campa?a electoral, sigue buscando con insistencia el 'cuerpo a cuerpo' dial¨¦ctico con Felipe Gonz¨¢lez, en particular, y con el PSOE, en general. "Felipe Gonz¨¢lez no me aguanta la mirada, no tiene autoridad pol¨ªtica ni autoridad moral para enfrentarse a m¨ª en un debate" dec¨ªa el jueves por la noche en la cena-mitin que celebr¨® en Valencia. Ayer en Zaragoza lleg¨® a m¨¢s, al responder a una pregunta, en conferencia de prensa, sobre si el PSOE le hab¨ªa propuesto en alg¨²n momento ingresar en el partido. Lo neg¨® rotundamente, pero a?adi¨®: "Aunque me temo que algunas cosas que me llegaron por alg¨²n sitio pod¨ªan insinuarlo, pero no puedo afirmarlo".

Su¨¢rez volvi¨® a demostrar anoche una gran capacidad de convocatoria, llenando por completo el teatro Fleta, donde dio un mitin seguido con entusiasmo por m¨¢s de 2.000 personas.Todo parece una escalada prevista, que intenta compensar la precariedad de medios econ¨®micos con que act¨²an Su¨¢rez y el CDS. Desde el despliegue avasallador de Converg¨¦ncia i Uni¨® (CiU), con la efigie de Miquel Roca en Barcelona, hasta la presencia importante del PSOE, del PRD o de Coalici¨®n Popular en vallas y carteles, el CDS apenas ha podido colocar unas docenas de carteles y vallas en cada ciudad que ha ido visitando su l¨ªder.

La t¨¢ctica, sin embargo, parece que ofrece resultados. Su¨¢rez ha conseguido que Alfonso Guerra le ataque, que responda a la posibilidad de gobernar en minor¨ªa, y que Txiki Benegas, en la propia Zaragoza, arremetiese con dureza contra su gesti¨®n de gobierno al frente de UCD. Ayer, durante las seis horas que tard¨® el autob¨²s electoral de Su¨¢rez en recorrer los 500 kil¨®metros de autopista que separan Valencia y Zaragoza, el reducido equipo que acompa?a a Su¨¢rez en su recorrido no ocultaba su satisfacci¨®n por el hecho de que los socialistas respondieran. Consideran, sin duda alguna, que ello beneficia a la popularidad de su candidato.

Ataques a Felipe Gonz¨¢lez

El jueves por la noche, en Valencia, durante la cena-m¨ªtin multitudinaria (mientras su mujer, Amparo, segu¨ªa las intervenciones de Su¨¢rez, arrobada, desde un discreto lugar del comedor), Su¨¢rez insisti¨® en atacar a F¨¦lipe Gonz¨¢lez; para eso, dedic¨® buena parte de la cena, antes del m¨ªtin, a seguir con auriculares la intervenci¨®n del presidente en la Cadena SER y a tomar notas de sus respuestas.

"C¨®mo se puede decir que yo he practicado el nepotismo porque tuve a un cu?ado como secretario particular?", repiti¨® ayer varias veces durante el viaje, refiri¨¦ndose a una afirmaci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez en su intervenci¨®n radiof¨®nica.

En Zaragoza las preguntas de los informadores le dieron pie para ataques m¨¢s serios y m¨¢s sibilinos: "Ellos han vivido de la reforma militar que nosotros iniciamos", dijo, refiri¨¦ndose al Gobierno socialista, y a?adi¨® que las gentes del PSOE "practicaron la elegancia social de sentar un militar a la mesa durante el a?o 1980". Inmediatamente despu¨¦s, al contestar a una pregunta sobre el 23-F y enlazando con esos contactos mencionados, dijo en tono cr¨ªptico: "Yo s¨¦ algunas cosas m¨¢s, pero ¨¦sas son las que no voy a contar".

El l¨ªder del Centro Democr¨¢tico y Social -ayer, por primera vez en la campa?a, se le record¨® su condici¨®n de duque- sigue ignorando a Fraga y a Roca, salvo que se le formule una pregunta sobre ellos. Hacia el reformista Roca se muestra cortante y sin concederle categor¨ªa de adversario con entidad: "Es un brillante diputado, pero todav¨ªa no ha sido tu concejal". Hacia Fraga se muestra respetuoso, aunque a veces, como ayer, logra la diana de una referencia mordaz: "Lo malo del se?or Fraga es que tiene un problema para cada soluci¨®n".

La jornada electoral de Valencia, tras su estancia de unas horas en Sagunto, parece haberle animado considerablemente. Lleg¨® al autob¨²s desde el cine donde hab¨ªa actuado en el puerto chorreando sudor, con la camisa calada, tras ser estrujado, besado y abrazado por el gent¨ªo que se congreg¨® a la salida del local; subi¨® al veh¨ªculo exultante, en plena borrachera del pol¨ªtico que se siente triunfador, y se sent¨® inmediatamente con los informadores que cubren su campa?a para explayarse tras el ¨¦xito. Se sent¨® bajo una salida de aire acondicionado y lleg¨® al hotel tiritando.

Un par de aspirinas y un ba?o de agua caliente volvieron a dejar a Adolfo Su¨¢rez en forma para continuar tragando kil¨®metros, conferencias de prensa y m¨ªtines, cuando todav¨ªa le restan 15 d¨ªas para saber si el esfuerzo tendr¨¢ fruto.