15.000 millones, precio del fracaso de Telem¨¦xico
Pocos espectadores han tenido la suerte de poder seguir sin sobresaltos las retransmisiones televisivas de este Mundial. Un alto dirigente del Consorcio, que agrupa a diferentes organizaciones de televisi¨®n, explic¨® a EL PA?S: "El coste total pan las televisiones que estamos aqu¨ª ha sido de m¨¢s de 100 millones de d¨®lares [unos 15.000 millones de pesetas] pues hay que tener en cuenta que se han pagado los derechos de imagen, la utilizaci¨®n del sat¨¦lite, las l¨ªneas especiales ... ". Todo ello, como reconoc¨ªa el diario The Times, "por el hecho de que Guillermo Ca?edo est¨¢ en una operaci¨®n para ganar dinero y no gastarlo". Ca?edo preside el Comit¨¦ Organizador y es, vicepresidente de Televisa.
Ciento cincuenta emisoras han sufrido las consecuencias de la magia mexicana, t¨¦rmino con el que lleg¨® a calificarse la posibilidad de un Mundial espl¨¦ndido. El Consorcio est¨¢ integrado por la UER (Uni¨®n Europea de Radiodifusi¨®n), OIRT (¨®rgano que representa a las televisiones del Este), OTI (Iberoam¨¦rica), ABU (Asia), ASBU (pa¨ªses ¨¢rabes) y URTNA (?frica). Y la historia de este inmenso fracaso, cuyas proporciones son, de momento, incalculables, sin duda cambiar¨¢ el rumbo de los pr¨®ximos acontecimientos deportivos, fundamentalmente: de los Juegos Ol¨ªmpicos y de la Copa, del Mundo de f¨²tbol.Durante los ¨²ltimos d¨ªas, veteranos periodistas deportivos han recordado a sus colegas que tanto en el Mundial de 1970 como en los Juegos Ol¨ªmpicos de 1968 todo funcion¨® en M¨¦xico mucho mejor. La explicaci¨®n es sencilla: la presente Copa del Mundo est¨¢ en manos de la iniciativa privada -fundamentalmente, Televisa-, mientras las anteriores manifestaciones fueron supervisadas precisaniente por las entidades que hace exactamente un a?o ofrecieron su ayuda a Telem¨¦xico. Los Juegos de 1968 tuvieron, por ejemplo, su Centro Internacional de Radiodifusi¨®n (CIR) en la torre de la SCT (Secretar¨ªa de Comunicaciones y Transportes) y contaron con la participaci¨®n de un pool de uniones de radiodifusi¨®n, mientras que para la Copia del Mundo de 1970 M¨¦xico acept¨® el asesoramiento t¨¦cnico de la UER.
Hay un hecho esclarecedor que deinuestra que el fracaso estaba anunciado. Cuando el pasado 15 de diciembre se desarroll¨® el sorteo del torneo, repres¨²ritantes de la UER mantuvieron una reuni¨®n en la que, vista la escas¨ªsima inf¨®rmaci¨®n que pose¨ªan de Telem¨¦xico y de los trabajos que estaba realizando con vistas al Mundial, decid¨ªeron estudiar la posibilidad de crear un centro paralelo, al CIRmexicano con el fin de tener absolutamente garantizada la cobertura informativa.
La propuesta fue posteriormente estudiada por las diversas cadenas, pero, finalmente, qued¨® aparcada debido fundamentalmente a las fuertes presiones pol¨ªticas que ejerci¨® Televisa y, m¨¢s concretamente, a la amenaza de no suministrar im¨¢genes a las televisiones estatales de toda Europa. El proyecto del centro paralelo estaba totalmente ultimado. Incluso se hab¨ªa escogido ya el edificio id¨®neo dentro del Distrito Federal. Pero las televisiones europeas m¨¢s fuertes -fundamentalmente, la BBC-decidieron que el riesgo era excesivamente elevado y decidieron aceptar la f¨®rmula ofrecida por los mexicanos. L¨®gicamente, en estos momentos, muchas de esas televisiones est¨¢n arrepentidas de no haber retado a Telem¨¦xico.
El pasado 21 de mayo, los representantes de las diversas caden,as de televisi¨®n firmaron una carta dirigida al organismo futbol¨ªstico en la que se informaba de que, "a falta de 10 d¨ªas para que d¨¦ comienzo el campeonato, falta todav¨ªa por instalarse el 50% de los circuitos internacionales. Exigimos medidas dr¨¢sticas, pues, de lo contrario, las transmisiones est¨¢n en serio peligro". La FIFA respondi¨® el d¨ªa 25 diciendo que "el se?or Ca?edo asegura que todo est¨¢ ya resuelto". "Cuando recibimos aquella carta", explic¨® el pasado mi¨¦rcoles un representante t¨¦cnico de la UER, "est¨¢bamos peor que el d¨ªa 21". S¨®lo despu¨¦s del cruce de estas misivas los m¨¢ximos responsables de Telem¨¦xico empezaron a asomar sus cabezas.
El pasado lunes, miembros de la UER y la OIRT volvieron a reunirse porque la situaci¨®n er insostenible y volvieron a escribir una carta a la FIFA, que volvi¨® a contar con el respaldo de todo el Consorcio.
Carta amenazante
El mensaje era uno y muy claro: "En el plazo m¨¢ximo de 24 horas deben poner ustedes una persona que merezca credibilidad a nuestros ojos para que en tres o cuatro d¨ªas pueda reconstruir esta situaci¨®n. De. lo contrario, nuestras cadenas iniciar¨¢n acciones judiciales contra ustedes, solicitando, l¨®gicamente, da?os y perjuicios por todo ello". Era una carta amenazante. No hab¨ªa otira salida. Los acontecimientos aceleraron vertiginosamente. Jo?o Havelange, presidente de la FIFA, se reuni¨® de inmediato, con Guillermo Ca?edo, presidente del Comit¨¦ Organizador,y Joseph Blatter, secretario general de la FIFA.
Al d¨ªa siguiente, 3 de junio, Havelange hizo un aparte con el propio presidente de M¨¦xico, Miguel de la Madrid, en el estadio Azteca, donde acudi¨® para presenciar el partido M¨¦xico-B¨¦lgica. Horas despu¨¦s, V¨ªctor Rojas, empleado de Telem¨¦xico, un t¨¦cnico competente, pero que hab¨ªa sido apartado de responsabilidad en el pasado mes de noviembre, fue nombrado direetor t¨¦cnico de Telem¨¦xico.
Era la primera y hasta ahora ¨²nica victoria del Consorcio; por fin, contaba con un interlocutor v¨¢lido, que, adem¨¢s, pose¨ªa credibilidad ante los responsables de las televisiones de todo el mundo. Pero Rojas, cuyo primer trabajo fue elaborar r¨¢pidamente un organigrama para saber a conciencia c¨®mo funcionaba el CIR, tuvo la mala suerte de que en su primer d¨ªa de trabajo mila tormenta descarg¨® rayos, truenos y agua sobre el Distrito Federal. Un rayo destroz¨® una,de, las tuber¨ªas del CIR y ¨¦ste qued¨® parcialmente inundado, aunque el agua s¨®lo penetr¨® en los pasillos y el almac¨¦n. La magia mexicana hab¨ªa vuelto a abandonar a Telem¨¦xico.
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