Las feministas realizan 10 abortos ilegales para reclamar su gratuidad y despenalizaci¨®n total

Las comisiones pro aborto del Movimiento Feminista anunciaron ayer que hab¨ªan realizado 10 abortos ilegales en siete ciudades espa?olas en defensa del aborto libre y gratuito. Los abortos han sido filmados, y en algunos casos se han realizado en presencia de los medios de comunicaci¨®n para evitar que se eluda la repercusi¨®n pol¨ªtica de estos actor il¨ªcitos mediante el recurso de afirmar que se trata de un montaje de las feministas, como ocurri¨® en el caso de los dos abortos ilegales realizados en Barcelona los d¨ªas 1, 2 y 3 de noviembre de 1985.

Los 10 abortos se han practicado entarcelona (1), Madrid (3), Tarragona (1), Pamplona (1), Cantabria (1), Asturias (1) y Galicia (2). La pr¨¢ctica de los dos primeros abortos ilegales provoc¨® la apertura de diligencias judiciales, que fueron sobrese¨ªdas por falta de pruebas de que se hubiera cometido el delito, despu¨¦s de que eljuez interrogara a las organizadoras de las jornadas. Las feministas anunciaron entonces que emprend¨ªan una campa?a para ense?ar a practicar abortos por el m¨¦todo de aspiraci¨®n a los difentes colectivos integrados en el movimiento.El v¨ªdeo del aborto realizado en la provincia de Barcelona fue proyectado ayer s¨¢bado en la sala Villarroel, en un mitin a favor del aborto libre y gratuito. En Tarragona, el aborto que se practic¨® el pasado martes se realiz¨® mediante el m¨¦todo de aspiraci¨®n y sin ning¨²n tipo de anestesia, seg¨²n explicaron ayer, informa Lola Lara. Una portavoz de la comisi¨®n manifest¨® que alrededor de 50 personas se har¨¢n nesponsables de este aborto en caso de que se produzca intervenci¨®n judicial.

Uno de los casos

El jueves pasado, varias ferninis,tas catalanas se reunieron en una estaci¨®n de tren de Barcelona. Tras media hora de viaje, el grupo, al que se hab¨ªan integrado miembros de algunos medios de comunicaci¨®n, lleg¨® a una calle de ciudad mediana. Varios gol pes en una puerta met¨¢lita fueron la se?al que las identific¨® ante otras feministas que esperaban en el interior del centro asis tencial p¨²blico al que correspon d¨ªan aquellas instalaciones. All¨ª estaba ya la mujer, de 25 a?os, a la que se iba a practicar la opera ci¨®n. Estaba embarazada de ocho semanas, seg¨²n acreditaba la ecografia que se hab¨ªa realiza do previarnente, y el resultado de la revision ginecol¨®gica y del frotis revelaban que no exist¨ªa infecci¨®n alguna en la mucosa vaginal. No hab¨ªa, pues, ning¨²n ?mpedimento para practicar una aspiraci¨®n por el m¨¦todo Karman. Toda la intervenci¨®n se practic¨® con el m¨¢ximo sigilo, sin levantar la voz. Las operadoras del v¨ªdeo grababan las im¨¢genes mientras dos ayudantes sanitar¨ªas colaboraban con la persona que practicaba el aborto.

La operaci¨®n se inici¨® con la introducci¨®n de un esp¨¦culum en la vagina y su desinfecci¨®n con un producto denominado Batadine. Inmediatamente fueron ¨ªntroducidos por el esp¨¦culum varias varillas dilatadoras, de grosor creciente, cuya misi¨®n era dilatar el cuello del ¨²tero para facilitar la aspiraci¨®n. Cuando estuvo dilatado, la operaci¨®n prosigui¨® con la introducci¨®n de una c¨¢nula, a la que se acopl¨® una jeringa aspiradora. En total, se practicaron tres aspiraciones completas. La operaci¨®n finaliz¨® 20 minutos despu¨¦s de haberse iniciado.