El sexo ya no es tab¨² para los futbolistas
La presencia de las esposas en M¨¦xico no crea conflictos
ENVIADO ESPECIAL "El sexo es esparcimiento, una excelente manera de liberar tensiones", comenta el centrocampista franc¨¦s Jean Tigana. Las esposas de muchos jugadores franceses, como las de seleccionados de Dinamarca, Alemania del Oeste, Espa?a o Paraguay, est¨¢n en M¨¦xico. Lo que provoc¨® el esc¨¢ndalo en el Mundial de 1978, en Argentina, cuando fueron invitadas las esposas de los seleccionados holandeses, se ha convertido este a?o en pr¨¢ctica habitual que todos juzgan saludable, aunque algunos pongan barreras.
Tigana, de 30 a?os, casado y con dos hijos, coment¨®: "Mientras dura el campeonato franc¨¦s y competimos a nivel internacional, estamos cerca de nuestras esposas y nunca hemos tenido una baja de juego por esa circunstancia. No veo por qu¨¦ habr¨ªamos de tenerla ahora". No todos han querido traer a sus es posas. Por ejemplo, el ¨ªdolo franc¨¦s de la Juventus de Tur¨ªn, Michel Platini, sigue solo. Tigana, uno de los jugadores m¨¢s simp¨¢ticos y accesibles del campeonato, acaba su disertaci¨®n con un razonamiento aplastante: "Adem¨¢s, es mejor tener relaciones sanas que abandonarse a lo que disponga la naturaleza".Luto paraguayo
Las esposas de los jugadores paraguayos parecen haber reproducido en su hotel el estilo de vida de sus esposos, ya que suelen recluirse en el albergue durante muchas horas. "Es casi como un luto para nosotras. Por respeto, mientras ellos no est¨¢n o est¨¢n concentrados, nosotras no salimos a ning¨²n lado. Adem¨¢s, ellos nos piden que salgamos lo menos posible", confes¨® Coca de Fern¨¢ndez, esposa del Gato, ex portero del Espa?ol. No salen aunque las inviten. "En ese caso, en nuestro pa¨ªs dir¨ªan que nosotras nos divertimos mientras ellos est¨¢n concentrados. Todos los ojos est¨¢n puestos sobre nosotras, esperando a que cometamos alguna imprudencia para ir a contarla".
"Me parece injusto que salgamos a divertimos mientras ellos est¨¢n recluidos en su hotel", dijo Raquel, esposa de Ram¨®n Hicks. "Adem¨¢s, yo no s¨¦ divertirme sin su compa?¨ªa". A veces se re¨²nen y, como explica Carmen de Ferreira, esposa de Buenaventura Ferreira, siempre hablan de sus maridos. Cuando se les pregunta si mantienen relaciones sexuales, aseguran que no. "Es sacrificado, pero nos aguantamos nosotras y ellos", explica Elba Schettina, esposa de VIadimiro. "Me cas¨¦ con mi primer novio y yo fui su primera novia, por lo que estoy acostumbrada a llevar esas pausas en la vida sexual". "Es maravilloso sentir que los tenemos en la habitaci¨®n de al lado", explic¨® Gladys Delgado, esposa del capit¨¢n, Rogelio Delgado, "y saber que no puedes tocarlos ni acercarte a ellos. Te comunicas con un simple gui?o; es muy bonito".
La estancia de las esposas de algunos jugadores espa?oles en M¨¦xico, considerada tanto por el presidente de la Federaci¨®n, Jos¨¦ Luis Roca, como por los jugadores como "muy positiva", provoc¨®, en principio, una fuerte pol¨¦mica, al amenazar el propio capit¨¢n, Jos¨¦ Antonio Camacho, a los fot¨®grafos que el primer d¨ªa solicitaron un minuto para fotografiar el primer encuentro. Las esposas, que se encontraban hospedadas en un hotel separado del lugar de concentraci¨®n, vieron a sus maridos durante dos d¨ªas en dos semanas de concentraci¨®n en Tlaxcala y, posteriormente, han tenido otros contactos. Los d¨ªas de espera fueron muy pesados e incluso provocaron m¨¢s de un altercado. Los diarios mexicanos Excelsior y El Universal publicaron informaciones que denunciaban el malestar de los empleados del hotel de Puebla, donde se hospedaban las esposas de los jugadores. "Unos dicen que hacen mucho ruido", relataba una informaci¨®n firmada por Mart¨ªn M. Miranda, "mientras otros afirman que se quejan por todo y que tratan a los botones como si en lugar de trabajadores fueran esclavos".
Las hay que pueden disfrutar de la compa?¨ªa de sus esposos, pero con l¨ªmites. Por ejemplo, el seleccionador alem¨¢n, Frank Beckenbauer, ha permitido que la federaci¨®n invitara a las esposas de los seleccionados, pero les tiene terminantemente prohibido que mantengan relaciones sexuales con ellas.
La alegr¨ªa danesa
No parece ser ¨¦sa la situaci¨®n de las 17 esposas de los seleccionados daneses, que se encuentran en M¨¦xico invitadas por la federaci¨®n que, adem¨¢s, las colma de todo lujo de atenciones, como vacaciones en Acapulco y cenas con sus esposos los d¨ªas de partido. Cuentan que la gran atracci¨®n de este grupo, l¨ªder entre los aficionados a la hora de gritar y cantar en los estadios con el fin de animar a sus esposos, es Willeke Alberti, famosa actriz de cine y televisi¨®n en Holanda, esposa de Soren Lerby. "El haber invitado a las esposas de los jugadores ha sido una medida muy positiva para el equipo", reconoci¨® ayer el seleccionador dan¨¦s, Sepp Piontek.
Uruguay se fue dos largos meses de gira poco antes de trasladarse definitivamente a M¨¦xico. La gira fue por Estados Unidos, Europa y, finalmente, Argentina y Colombia. Tras varias semanas sin ver a sus esposas, los jugadores uruguayos pidieron a la federaci¨®n que les permitiera pasar tres d¨ªas con ellas en Colombia. Omar Barrios, seleccionador uruguayo, accedi¨®, y fueron tres d¨ªas de "esparcimiento", como dice Tigana.
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