'Revoluci¨®n verde'

Leemos en su diario del pasado mi¨¦rcoles 4 de junio una entrevista con el agr¨®nomo Norman Borlaug, sobre cuyo contenido y algunas afirmaciones creemos de inter¨¦s p¨²blico puntualizar.La revoluci¨®n verde, impuesta por numerosos Gobiernos del Tercer Mundo, dirigida por Borlaug, patrocinada por la Fundaci¨®n Rockefeller y el Banco Mundial, es calificada hoy como un rotundo fracaso por agr¨®nomos y economistas de prestigio reconocido. Por citar un par de nombres, Albert Simatov, ex director de programas agr¨ªcolas de la Organizaci¨®n Europea de Desarrollo Econ¨®mico, y John K. Galbraight- Las razones son evidentes. Todos los pa¨ªses donde se aplic¨® contin¨²an siendo deficitarios en alimentos, incluso en cereales. En t¨¦rminos energ¨¦ticos, una calor¨ªa obtenida por t¨¦cnicas de la revoluci¨®n verde requiere una inversi¨®n de m¨¢s de una calor¨ªa. Todos los proyectos, las cosechas-milagro, se basan en grandes aportaciones de agua, abonos, fitosanitarios y maquinaria, en cantidades que s¨®lo lo hacen rentable para grandes empresas y terratenientes, y han significado la ruina para infinidad de peque?os propietarios. Al tomar su lugar, las empresas agroindustriales dedican los terrenos (la revoluci¨®n se hac¨ªa sobre las mejores tierras) a cultivos rentables, de lujo, al margen de las necesidades alimentarias de la poblaci¨®n local.

El incremento de la contaminaci¨®n por el uso masivo de pesticidas, impulsado por la revoluci¨®n es alarmante, seg¨²n todos los funcionarios agr¨ªcolas internacionales. Los accidentes mortales inmediatos debidos a estos t¨®xicos superan los 10.000 al a?o. Sin contar las intoxicaciones y envenenamientos larvados.

La calidad de los alimentos obtenidos es inferior. Sirva como ejemplo el de los trigos espa?oles. Las Variedades importadas no tienen la calidad panadera de las aut¨®ctonas, lo que hace preciso, adem¨¢s de los productos qu¨ªmicos del cultivo, los aditivos para la elaboraci¨®n del pan.

Hace 40 a?os que Borlaug prometi¨® acabar con el hambre, y costa, no ha dejado de extenderse. Pera es que hay comida para todos, incl¨²so sin cosechas milagro. Bastar¨ªa, y durante muchos a?os, con repart?r lo que hay. Y hay otros sisternas agr¨ªcolas que se conocen internacionalmente como biol¨®gicos, que son, al menos, tan cient¨ªficos como los de Borlaug, m¨¢s econ¨®micos, m¨¢s sencillos de aplicaci¨®n y m¨¢s sanos para todos. Claro que no producen ventas de fitosanitarios, abonos, semillas hibridadas, m¨¢quinas, petr¨®leo...-

Bi¨®loga. .