Borges ser¨¢ enterrado al pie de un ¨¢rbol en el cementerio de notables de Ginebra
La heredera universal del escritor ser¨¢ su viuda, Mar¨ªa Kodama
Jorge Luis Borges, fallecido el s¨¢bado en Ginebra a los 86 a?os, ser¨¢ enterrado ma?ana, en el cementerio de notables de Plainpalais, en la ciudad suiza, al pie de mina con¨ªfera, en el mismo prado en el que se cree descansan los restos de Calvino. Su viuda, Mar¨ªa Kodama, de 41 a?os, nombrada por Borges su heredera universal, recibi¨® ayer una autorizaci¨®n excepcional de las autoridades para el entierro de su marido en este lugar, y repiti¨® sus instrucciones sobre la sobriedad de los actos. El funeral se celebrar¨¢ a las 14.30, en la catedral de Saint Pierre, en una ceremonia mixta (con un sacerdote cat¨®lico y un pastor metodista), y la representaci¨®n oficial argentina ser¨¢ discreta.
La heredera universal de Borges, salvo el legado de unos libros a amigos, ser¨¢ su viuda, Mar¨ªa Kodama, seg¨²n declar¨® ayer desde Buenos Aires Osvaldo Vidaurre, albacea del escritor, que cit¨® un testamento ante notario y testigos. Su hermana recibe los derechos en un pante¨®n familiar. Mar¨ªa Kodama fue secretaria del escritor antes de casarse con ¨¦l. Vidaurre revel¨® que la voluntad de Borges era que sus restos fuesen enterrados en Suiza, caso de fallecer en Europa, y que Mar¨ªa Kodama los llevara con ella, all¨ª a donde fuese, para estar cerca de ella. Mar¨ªa es de ascendencia japonesa y argentina, y el matrimonio tuvo el proyecto de viajar a Jap¨®n. Caso de morir en este pa¨ªs, el cuerpo deb¨ªa ser incinerado, de acuerdo con la costumbre oriental. No parece que esta incineraci¨®n se realice en Suiza, de momento. El actual deseo de la viuda es descansar.El albacea confirm¨® que las relaciones entre Jorge Luis Borges y su hermana y sobrinos en los ¨²ltimos tiempos eran tensas, y pr¨¢cticamente no se trataba con ellos. La familia se opuso, alegando condominio, al traslado de los muebles de Borges de la calle de Maip¨², en Buenos Aires, y en particular al de una c¨®moda especialmente grata al escritor.
"En Ginebra se le conoc¨ªa poco", coment¨® Michel Bonet, del diario La Suisse. "Casi nadie sab¨ªa que viv¨ªa aqu¨ª, y desde luego no particip¨® nunca en actividades culturales de la ciudad". Helga Ducheque, directora del programa de literatura Dime lo que lees, de la televisi¨®n suiza de habla francesa, se?al¨® que quiz¨¢s una posible raz¨®n de ese desconocimiento es la de la falta de ediciones de obras de Borges con ¨¦xito de venta.
Es falsa, sin embargo, la imagen de un Borges enclaustrado en su hotel de la ciudad vieja, el barrio de su juventud, a una manzana del lago Leman. As¨ª se deduce del testimonio de Luis I?igo Madrigal, primer profesor de la c¨¢tedra de Literatura Latinoamericana de la universidad de Ginebra, para. quien Borges es no s¨®lo uno de los mayores escritores en espa?ol de: nuestra ¨¦poca, sino de todos los tiempos. "Quiz¨¢ el hecho de que sea nuestro contempor¨¢neo nos oculta su importancia", dijo.
La clase
Madrigal le invit¨® hace un mes y medio a un acto acad¨¦mico en la universidad, y Borges acept¨®, siempre y cuando no fuese una clase multitudinaria. Un d¨ªa, el profesor fue a comer con los Borges, y lo primero que le dijo el escritor fue: "Qu¨¦ suerte tiene usted". "?Por vivir en Ginebra?", adivin¨® Madrigal. "Claro", respondi¨® el escritor. Madrigal recuerda, sobre todo, de ese encuentro, la sencillez del escritor, su fresca erudici¨®n, pese a dificultades para expresarse, y su penetrante mirada ciega. La salud de Borges sufri¨® una reca¨ªda y Madrigal no se atrevi¨® a insistir en su invitaci¨®n.?Era feliz? Madrigal cita un pensamiento de Borges, seg¨²n el cual hab¨ªa cometido en su vida el peor pecado: no haber sido feliz. Sin embargo, el profesor guard¨® del encuentro la impresi¨®n de que el escritor viv¨ªa por entonces momentos, al menos momentos, de felicidad.
El argentino Norberto Gimelgar, tambi¨¦n profesor de la universidad de Ginebra, coment¨® que el desarraigo de Borges respecto a su pa¨ªs y su autoexilio final en Suiza es algo muy argentino. "Somos muy patrioteros", dijo, "pero las m¨¢s capaces de renegar del pa¨ªs. Ni siquiera nos ganan los espa?oles". Gimelgar, residente en Suiza desde hace 20 a?os, escribe un libro sobre el tango... en franc¨¦s.
La representaci¨®n argentina en los funerales ser¨¢ discreta, seg¨²n informaron ayer fuentes diplom¨¢ticas en Ginebra, y de acuerdo con el estilo de vida del escritor. El Gobierno enviar¨¢ una corona de flores, y es previsible que asistan parlamentarios de aquel pa¨ªs que se encuentran en Ginebra en una conferencia de la Organizaci¨®n lnternacional del Trabajo.
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