La solitaria campa?a de un comunista hist¨®rico
Las descalificaciones a Izquierda Unida, referencia estelar de Santiago Carrillo
Ha sido la campa?a de un hist¨®rico comunista en solitario, aunque haya repetido machaconamente: "Conmigo est¨¢n los comunistas de siempre". Y como tal, ha sido acogido por un p¨²blico no masivo pero incondicional. Algunas de las l¨¢grimas de militantes y los abrazos y besos del sector femenino -"las mujeres son las que mejor se dan cuenta de que soy una persona buena"- con que ha sido recibido en su periplo apuntaban en esa direcci¨®n. No ha eludido el contacto directo con sus electores, que en muchas ocasiones se han abalanzado sobre su l¨ªder al menos para tocarle, darle la mano e incluso -los m¨¢s osados, siempre mujeres-, plantarle un par de besos.Santiago Carrillo ha acentuado ostensiblemente durante la campa?a los gestos y formas tradicionales del comunismo: el pu?o en alto y el canto de La Internacional. Todo ello acompa?ado de un lenguaje puramente comunista, con alabanzas a los pa¨ªses socialistas y la URSS -"la llegada de Gorbachov representa un cambio muy importante"-, alusiones a Marx, Engels y Lenin, a la bandera roja y a la hoz y el martillo.
Dentro de sus cr¨ªticas a los comunistas del PCE, en donde ha reconocido que siguen existiendo "buenos comunistas", Gerardo Iglesias y Marcelino Camacho han sido los m¨¢s escogidos. "Es que entre los pantalones de Gerardo y el jersei de Marcelino hay un t¨¦rmino medio", ha comentado.
Tambi¨¦n la derecha y la banca han sido obsequiadas con ataques virulentos. De Manuel Fraga (AP, Coalici¨®n Popular) ha dicho que es "impresentable y no puede aspirar a tener una escoba para barrer a Espa?a que no sea la de Tejero"; a Jos¨¦ Antonio Segurado (PL, Coalici¨®n Popular) le ha calificado de "pira?a", y a Miquel Roca (PRD) se ha referido como el "forastero". ¨²ltimamente ha incorporado en sus mensajes un nuevo elemento: "La demagogia de Adolfo Su¨¢rez" (CDS), en quien ve un peligro a?adido al de Izquierda Unida que puede arrebatarle alg¨²n voto. De los socialistas ha criticado que "han gobernado mirando a su derecha, a Reagan, a la banca, al EJ¨¦rcito", aunque ha dejado abierta la posibilidad futura de una uni¨®n de la "verdadera izquierda": los socialistas y los comunistas. Y siempre como colof¨®n esperanzador m¨¢s inmediato: la unidad de los comunistas.
Carrillo ha dejado una inc¨®gnita en el camino de la campa?a: el nombre del empresario que le ofreci¨® 500 millones de pesetas si se aliaba con Tamames (Izquierda Unida) para hacer un frente electoral en contra de los socialistas. Ha anunciado que lo har¨¢ p¨²blico despu¨¦s de las elecciones.
Un ¨²ltimo esfuerzo
Cuando el viernes finalice la campa?a, el l¨ªder comunista habr¨¢ recorrido alrededor de 1.600 kil¨®metros y habr¨¢ tomado 12 aviones y un tren. A partir de ahora ser¨¢ Madrid la principal plaza para torear, en un ¨²ltimo y mastod¨®ntico esfuerzo por obtener votos no s¨®lo de sectores comunistas, sino de progresistas en general.
Si el domingo las urnas no le deparan un esca?o, ser¨¢ la primera vez, desde que Deg¨® a Madrid en febrero de 1976, en que este hist¨®rico l¨ªder comunista no se siente en el Congreso, desde donde ha dejado sentir su influencia pol¨ªtica. A pesar de sus 71 a?os y de sus casi tres paquetes diarios de tabaco rubio, seguir¨¢ en la brecha, sea cual sea el resultado electoral. "Seguir¨¦ luchando como ciudadano de a pie".
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