El guardia civil que mat¨® al joven que buscaba caracoles, condenado a cinco a?os de c¨¢rcel

La Audiencia Provincial de Guadalajara ha condenado al cabo primero de la Guardia Civil Jes¨²s G¨®mez Moreno, por un delito de homicidio con la concurrencia de la circunstancia atenuante, muy calificada, de preterintencionalidad, a la pena de cinco a?os de prisi¨®n menor, con la accesoria de suspensi¨®n de todo cargo p¨²blico. G¨®mez fue el autor de los disparos que produjeron la muerte del joven de 21 a?os Juan Carlos Benito Grediaga, vecino de Saced¨®n (Guadalajara), cuando buscaba caracoles en un paraje del t¨¦rmino municinal de Au?¨®n junto con dos amigos.

La vista oral por este suceso, ocurrido en la madrugada del 30 de abril de 1985, fue seguida desde el mi¨¦rcoles al viernes pasado. En ella el ministerio fiscal solicit¨® una pena de 15 a?os de prisi¨®n, tipificando los hechos corno homicidio, al igual que la acusaci¨®n particular, dirigida por el letrado Dar¨ªo Fern¨¢ndez. Este ¨²ltimo elev¨® la petici¨®n de indemnizaci¨®n del fiscal de ocho a 11 millones de pesetas. La sala ha fijado la primera cantidad y ha declarado al Estado responsable civil subsidiario. La defensa solicit¨® la libre absoluci¨®n, por entender que los hechos tuvieron car¨¢cter fortuito.En el relato de hechos probados, la sala establece que el coche oficial de la Guardia Civil se par¨® al apercibirse de unas luces que se encend¨ªan intermitentemente, y baj¨® del veh¨ªculo el cabo primero Jes¨²s G¨®mez. "A continuaci¨®n, dio voces de alto, Guardia Civil, que fueron repetidas y no contestadas", a?ade el relato de la sala, "momento en que el inculpado procedi¨® a montar el arma que llevaba, y con ¨¢nimo de amedrentar a la persona o personas que pudieran haber en aquel lugar, de las que le separaba una distancia de 115 metros, se presentara en el lugar que se hallaba, junto a la cuneta de la carretera, para identificarlos, sin intenci¨®n de causarles quebranto corporal alguno, efectu¨® un disparo en r¨¢faga de siete proyectiles, pero no en la zona donde hab¨ªa observado las luces, sino a unos 20 metros a la izquierda de aquel terreno; pero por la desviaci¨®n de la boca de fuego, alcanz¨® a uno de ellos, a Juan Carlos Benito", concluye el relato de los hechos.

Previsible y evitable

La sala descarta el dolo directo as¨ª como el eventual, este ¨²ltimo alegado por el ministerio fiscal y entiende que estamos ante un delito preterintencional en que se origina un resultado m¨¢s grave que el querido o deseado por el sujeto de la infracci¨®n, y ¨²nicamente es previsible y evitable.La sentencia da por probado que el procesado se tom¨® tres copas y dos caf¨¦s nada m¨¢s comenzar el servici¨®, "sin que se haya acreditado que esa ingesti¨®n de bebidas alcoh¨®licas produjera trastorno alguno en el control de las facultades volitivas del cabo".

Durante la celebraci¨®n del juicio, el argumento central del procesado fue que los disparos se hab¨ªan producido a consecuencia de un tropez¨®n, versi¨®n que descartaron el fiscal y acusaci¨®n particular. La sala no mencion a al tropez¨®n en su relato de hechos probados, aunque s¨ª que el cabo primero diera la voz de alto, extremo que fue descartado por el ministerio fiscal y acusaci¨®n particular.

Jes¨²s G¨®mez presta actualmente servicio en la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara.