El PSC vuelve a ser la primera fuerza pol¨ªtica de Catalu?a, pese a la subida de CiU

El Partit dels Socialistes (PSC) recuper¨® ayer su condici¨®n de primera fuerza pol¨ªtica, de Catalu?a al mantener, con un cierto retroceso, los resultados que consigui¨® en las legislativas de 1982. Los datos oficiales facilitados hacia las 23.30 por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, se?alaban que el PSC obtendr¨ªa 21 esca?os frente a los 18 que se le adjudicaban a Converg¨¦ncia i Uni¨® (CiU). Estos datos -con el 60% de los votos escrutados- indicaban que los socialistas catalanes perd¨ªan cuatro esca?os y los aliancistas dos, mientras que los de CiU aumentaban en un 50%.

Con un porcentaje electoral del orden del 40%, el PSC ha logrado aguantar la espectacular subida de CiU, que Jordi Pujol, valor¨® anoche como un paso s¨®lido en "la construcci¨®n de Catalu?a". Las notas m¨¢s destacadas de la jornada fueron la implantaci¨®n de Adolfo Su¨¢rez en Catalu?a al lograr por primera vez un diputado, la desaparici¨®n de Esquerra en el Parlamento espa?ol y el mantenimiento de los comunistas del PSUC.Las p¨¦rdidas de Coalici¨®n Popular (CP), con ocho diputados en 1982 y seis ahora, han sido mucho menores de las pronosticadas por las encuestas.

Los aliancistas han logrado mantener sus ¨²nicos esca?os de L¨¦rida y Tarragona, aunque han perdido el de Gerona en favor de los convergentes.

El espacio pol¨ªtico que CP ha cedido a Converg¨¨ncia por la v¨ªa del voto ¨²til -en Barcelona los convergentes le han robado uno de los cinco esca?os que pose¨ªa reafirma la tendencia a la consolidaci¨®n de un bipartidismo a la catalana e incrementan el liderazgo de CiU entre la derecha catalana.

El aumento del voto nacionalista en Catalu?a -logrado tambi¨¦n a costa del PSC, al que le quita un diputado en Tarragona y L¨¦rida y otro en Barcelona- es, por otra parte, el ¨²nico aspecto positivo del tambi¨¦n espectacular fracaso de la operaci¨®n reformista.

En sus primeras declaraciones, Miquel Roca felicit¨® desde el cuartel electoral de CiU a los socialistas catalanes, para poner inmediatamente el acento en la poderosa implantaci¨®n de Converg¨¨ncia en la sociedad catalana que suponen los resultados obtenidos.

El ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra, valor¨® muy positivamente los porcentajes de su partido. "Los catalanes", dijo, "han votado por una Catalu?a abierta y no cerrada y han apoyado por enorme mayo r¨ªa la pol¨ªtica del PSC de vertebrarse con una opci¨®n de progreso en el Gobierno del Estado".

En la medianoche, seg¨²n los escrutinios, los socialistas habr¨ªan mantenido firmemente sus posiiones en la circunscripci¨®n de Barcelona, beneficiados tambi¨¦n por el escaso incremento de la opci¨®n comunista. La Uni¨® de lEsquerra Catalana s¨®lo mantiene el esca?o barcelon¨¦s que ya logr¨® el PSUC en 1982.

El PSC, por el contrario, conserva 16 de los 18 diputados de Barcelona obtenidos en las anteriores generales gracias a la movilizaci¨®n de los votantes del cintur¨®n rojo. Con estos votos ha compensado el retroceso experimentado en la capital, que tanto tem¨ªa durante la campa?a.

Como en 1984 -y por primera vez en unas legislativas-, CiU se ha situado por delante del PSC, lo que abre una gran inc¨®gnita sobre el futuro de la alcald¨ªa barcelonesa.

En el resto de las circunscripciones, la debilitaci¨®n del PSC ha sido mayor. Los datos oficiliales indican que ha perdido un diputado en Tarragona y otro en L¨¦rida, por lo que queda en Cada una de estas provincias con dos y un esca?o. En Gerona mantiene los dos mismos puestos de 1982, mientras CiU pasa a tres al ganar el de CP, convirti¨¦ndese en la primera fuerza pol¨ªtica.

Los convergentes quedan tambi¨¦n como primer partido en L¨¦rida, con dos diputados, y empatan con el PSC en Tarragona, tambi¨¦n con dos diputados. En cuanto al Senado, los pocos datos de que se dispon¨ªan al cierre de esta edici¨®n se?alaban oficiosamente que CiU podr¨ªa conseguir uno en Barcelona y tres en L¨¦rida, Gerona y Tarragona.

Los catalanes concentraron ayer el voto en las primeras y ¨²ltimas horas de la jornada. Ello elev¨® de una manera sensible los ¨ªndices de participaci¨®n en las cuatro circunscripciones respecto a los registrados a las mismas horas en las legislativas de 1982.