M¨¢s sobre el Alc¨¢zar de Toledo

Respondo a la carta de Julio C. Mouri?o, que el diario EL PA?S, en su edici¨®n del 16 de junio de 1986, publica. Primero, y por lo que al t¨ªtulo se refiere, creo que debiera haber titulado su carta: Apolog¨ªa de los h¨¦roes an¨®nimos (aunque a los efectos el t¨ªtulo es lo de menos).En segundo lugar, cuando el folleto habla de liberaci¨®n se refiere ¨²nica y exclusivamente a lo que ocurri¨® en Toledo y no a la guerra civil en su funesta totalidad. Debo decirle adem¨¢s que lo que ese folleto, que a la entrada al monumento le ofrecen, narra, no son falacias manipuladas y mal intencionadas, sino que muestra los hechos tal y como en realidad ocurrieron (apelo a su cultura hist¨®rica, de la cual en este momento dudo sea algo mayor que la de un p¨¢rvulo).

Por otro lado, en su carta parece como si sintiese una enorme verg¨¹enza porque en Espa?a se siga recordando el pasado. He de decirle al respecto que a veces es el pasado el mejor libro para aprender. Adem¨¢s comprendo su malestar, pues es el mismo que yo siento cuando oigo el himno La Internacional (no me lo perdonar¨¢n nunca, ?verdad?). Le recuerdo tambi¨¦n que en Madrid existe eso que llaman monumento al soldado desconocido, luego no tiene raz¨®n, insigne madrile?o, para pensar que sus h¨¦roes (que preferir¨ªa fuesen incoloros) est¨¢n desamparados en la noche de los tiempos.

Para finalizar le dir¨¦ dos cosas: primero, que el Alc¨¢zar no es un monumento a los combatientes de la guerra civil, sino que es bastante anterior (de nuevo le falla la cultura hist¨®rica). Segundo, que ning¨²n toledano menosprecia a nadie por el hecho de haber luchado dentro o fuera del Alc¨¢zar, pero todos o casi todos se sienten orgullosos de que el Alc¨¢zar siga en Toledo.-