La borrachera del COPA
En un art¨ªculo aparecido en estas mismas p¨¢ginas el d¨ªa 18 de junio, el secretario general. de organizaci¨®n de la Uni¨®n de Federaciones Agrarias de Espa?a (UFADE) nos da su opini¨®n personal sobre por qu¨¦ la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG) no est¨¢ todav¨ªa en el Comit¨¦ de Organizaciones Profesionales Agrarias (COPA); aunque apenas sirve para comprender los verdaderos motivos que su organizaci¨®n pueda tener para impedirlo, es oportuno, pues, puntualizar estas opiniones, al verter insinuaciones hacia el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n que, adem¨¢s de inciertas, s¨®lo sirven piara oscurecer todav¨ªa m¨¢s el problema de fondo.El COPA es una entidad privada de ¨¢mbito comunitario, constituida en 1958, que sirve como ¨®rgano de coordinaci¨®n y gesti¨®n de las organizaciones agrarias de los pa¨ªses miembros de la CE. Su funcionamiento, a trav¨¦s de grupos de trabajo, tiene como finalidad elaborar propuestas, informar a sus socios, crear opini¨®n y defender los intereses de los profesionales agr¨ªcolas. Es, por tanto, el lobby de los agricultores europeos, financiado por sus socios y con libertad de decisi¨®n.
Al COPA s¨®lo pueden pertenecer organizaciones profesionales de los pa¨ªses miembros de la CE. ?stas tienen que ser de ¨¢mbito estatal y de car¨¢cter general, no pudiendo optar organizaciones regionales ni sectoriales. Para poder acceder a este club es necesario que la asamblea de los presidentes de todas las organizaciones miembros (Presidium del COPA) adopte el acuerdo por unanimidad. Es decir, cualquier organizaci¨®n miembro puede impedir la entrada de otra organizaci¨®n de su mismo pa¨ªs. ?ste es el caso en que nos encontramos.
Como toda entidad privada de tipo profesional, se rige por sus propios estatutos. No cabe, en principio, hablar de ideolog¨ªa pol¨ªtica, ya que el car¨¢cter confesional no se contempla en el acta fundacional, si bien, como en todo este tipo de entidades, sus actitudes est¨¢n en funci¨®n de las personas que las componen, siendo una realidad el hecho de que la ¨²nica organizaci¨®n que ha tenido que esperar en la antesala para entrar en el COPA, cosa que por fin consigui¨® en septiembre de 1985, muchos a?os despu¨¦s de su solicitud, ha sido la Confcoltivatori, cuyos representantes re¨²nen la condici¨®n de ser mayoritariamente personas pertenecientes al Partido Comunista Italiano. Espero que no sean argumentos similares los esgrimidos en el caso espa?ol.
A pesar de no formar parte del COPA, la Confoltivatori formaba parte de los comit¨¦s consultivos. Esta excepci¨®n estaba fundamentada en que, aunque el COPA propone los representantes de los agricultores para cada comit¨¦ consultivo, en ¨²ltima instancia corresponde a la comisi¨®n su designaci¨®n, y ¨¦sta s¨ª tiene en cuenta los intereses de los pa¨ªses miembros.
El Gobierno de Espa?a y la comisi¨®n entienden que el ejemplo italiano no debe volver a repetirse, y as¨ª se lo han manifestado en repetidas ocasiones al COPA. El propio ministro lo ha dado a conocer a todas las organizaciones espa?olas, juntas y por separado. Y as¨ª lo ha transmitido en repetidas ocasiones a los medios de comunicaci¨®n y en el Congreso (pregunta oral formulada por el diputado Mart¨ªnez Sanju¨¢n).
Pero teniendo en cuenta el car¨¢cter privado del COPA, los Gobiernos de los pa¨ªses europeos no pueden ni deben impedir decisiones y actividades que les corresponden a sus propios miembros, incluidas las cuatro organizaciones espa?olas que all¨ª est¨¢n presentes. Pero si, por los motivos que sean, no es posible un m¨ªnimo grado de generosidad y concordia, el Gobierno espa?ol exigir¨¢ que en los comit¨¦s consultivos est¨¦n presentes todos sus interlocutores actuales, ni uno m¨¢s ni uno menos, en la firme voluntad de que todas las organizaciones agrarias espa?olas tienen derecho a ser consultadas, independientemente de su credo o ideolog¨ªa, o de si son terratenientes o defienden la explotaci¨®n familiar.
?Qui¨¦n impide la entrada?
No todas las organizaciones agrarias mantienen la misma actitud dilatoria. La Uni¨®n de Federaciones Agrarias de Espa?a ha venido oponi¨¦ndose al ingreso de la COAG en el COPA, frente a la actitud de las restantes organizaciones (CNAG, CNJA y UPA), que el pasado 12 de junio firmaron un documento que textualmente se?ala en uno de sus puntos: "Los representantes de las organizaciones agrarias que suscriben consideran necesaria e inaplazable la inmediata incorporaci¨®n de la COAG al COPA". El hecho de que UFADE no firmara este documento es, pues, una prueba evidente de su intencionalidad, al dejar para m¨¢s adelante una decisi¨®n inaplazable, por motivos que s¨®lo ella conoce, ya que en ning¨²n momento los ha expuesto con claridad, aunque ahora pretenda buscar otros culpables y escabullirse de su responsabilidad. El problema es, por tanto, muy simple. La COAG puede formar parte del COPA en el momento en que UFADE no se oponga a ello. El Ministerio de Agricultura, Pesca y, Alimentaci¨®n desea, y lo ha deseado siempre, que este ingreso se produzca, y cuanto antes, mejor para todos.
El hecho de que unos agricultores espa?oles veten la presencia de otros en el seno de cualquier representaci¨®n de car¨¢cter comunitario es algo lamentable e inexplicable. Buscar otras confusas razones a esta realidad es, por tanto, in¨²til; s¨®lo conseguir¨¢ torpedear el normal desarrollo de esa funci¨®n consultiva, porque dudo mucho que este tipo de actitudes pueda influir en la implantaci¨®n de las organizaciones espa?olas. El ejemplo italiano es la prueba evidente e incuestionable de que a la larga se impone la raz¨®n. M¨¢s bien hay, que considerarlo como una prueba palpable de oportunismo o de embriaguez electoral. Esperemos que, como todas las borracheras, terminen pasando sus efectos y se imponga la cordura. Mientras duren sus efectos, el desprestigio crecer¨¢ y, lo que es peor, el tiempo perdido no podr¨¢ recuperarse, en perjuicio de aquellos agricultores, espa?oles cuya voz no puede escucharse en Bruselas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.