La crisis y los nacionalismos, principales 'sombras' ante el congreso comunista yugoslavo
El 13? Congreso de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia -segundo desde la muerte del presidente Tito, en 1980- se inaugura hoy en Belgrado. El proyecto de resoluci¨®n reitera el no alineamiento del pa¨ªs, confirma el sistema de la autogesti¨®n marxista y subraya la seria situaci¨®n de Yugoslavia debido a los nacionalistas de sus seis rep¨²blicas federadas y a una crisis econ¨®mica sin precedentes.
El congreso exige tambi¨¦n la urgente soluci¨®n de la crisis de Kosovo, regi¨®n aut¨®noma yugoslava, fronteriza con Albania y habitada por un 80% de albaneses. Debido al fuerte ¨ªndice de natalidad de ¨¦stos y a la depresi¨®n econ¨®mica, que en Kosovo da una cifra de parados del 25%, la regi¨®n se est¨¢ vaciando de su minor¨ªa eslava.Ning¨²n documento de los hasta ahora distribuidos toca el tema de la destitoizaci¨®n. Este congreso del partido ¨²nico yugoslavo ha sido precedido de dos reuniones bien dispares, la de los ex combatientes partisanos y la de la Liga de la Juventud Socialista.
Mihajlo Svabic, presidente de los primeros, fue aplaudido estruendosamente las 12 veces que en su encendida alocuci¨®n apel¨® a la unidad de Yugoslavia o invoc¨® el nombre de Tito. En cambio, en el congreso de la Juventud Socialista algunos delegados osaron pedir que se ponga fin a las reminiscencias del culto a Tito. Otros plantearon la cuesti¨®n de los objetores de conciencia y pidieron un servicio civil para ellos.
Entre estos dos polos de vigencia de la revoluci¨®n partisana y deseo de evoluci¨®n pactada transita el pa¨ªs. Aunque 1986 no sea el a?o del cambio, no deja de ser ¨¦ste el congreso del relevo generacional. Los partisanos se van en masa del escenario pol¨ªtico. Toma la alternativa un relevo de tecn¨®cratas y fieles funcionarios que no aspiran la aureola del hero¨ªsmo.
Preocupaci¨®n econ¨®mica
En los congresos anteriores a 1980, el periodista sol¨ªa pasar de largo las p¨¢ginas econ¨®micas del proyecto de resoluci¨®n, para concentrarse en los temas internacionales. Ahora es al rev¨¦s. A ra¨ªz de la muerte de Tito, sus sucesores no gustan tanto del protagonismo mundial que tanto gustaba al mariscal. Lo que priva es la preocupaci¨®n econ¨®mica y los conflictos nacionalistas, problemas que Tito dej¨® sin solucionar.Yugoslavia aparece como un pa¨ªs pendiente de hacer en aspectos fundamentales de mercado unido y comunidad federal de intereses. "La Liga de los Comunistas de Yugoslavia confirma su car¨¢cter panyugoslavo y su capacidad de lograr la confluencia marxista entre los intereses de clase y los de las diversas nacionalidades", se dice en el proyecto de resoluci¨®n. ?ste es el primer congreso en el que el comit¨¦ central ser¨¢ elegido por, votaci¨®n secreto, a partir de las listas de candidatos presentados por las seis rep¨²blicas y dos regiones aut¨®nomas. Antes, todo se reduc¨ªa a una rutinaria verificaci¨®n y el visto bueno estaba garantizado.
Los 20.000 millones de d¨®lares que Yugoslavia adeuda est¨¢n acabando con la anterior prosperidad del pa¨ªs. La poblaci¨®n yugoslava ha perdido en seis a?os m¨¢s del 50% de su poder adquisitivo y la inflaci¨®n ha subido en tres a?os del 39% al 105% previsible para 1986. El paro se sit¨²a en torno al 15%.
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