Estados Unidos y el 'caso Noriega'

De repente, la Prensa. y las televisiones estadounidenses vuelven a la historia m¨¢s o menos conocida del hombre fuerte de Panam¨¢, Manuel Antonio Noriega, acusado de traficar con drogas, de vender armas, de asesinar y de ser un doble agente, que espiaba piara Estados Unidos y Cuba, de ama?ar elecciones y de promover golpes de Estado. Han salido a la luz detalles interesantes, pero lo m¨¢s intrigante son las explicaciones de por qu¨¦ se est¨¢ produciendo este fen¨®meno y a qu¨¦ intereses concretos sirve.La explicaci¨®n m¨¢s; inocente es que las informaciones han llegado a ser tan preocupantes que las agencias de inteligencia estadounidenses que, al recogerlas y hacerlas llegar a las esferas pol¨ªticas, ya no han podido ocultarlas por m¨¢s tiempo. En Washington estaban cogidos entre (.. .) el disfrute c¨®modo de la estrategia de asociaci¨®n cercana a Panam¨¢ y su creciente preocupaci¨®n por que el mal Gobierno del general Noriega minase los intereses de Estados Unidos por la estabilidad de Panam¨¢ y la zona del Canal.

Una explicaci¨®n m¨¢s oscura es que elementos de la derecha estadounidense, que nunca estuvieron de acuerdo con la redacci¨®n del tratado del Canal de Panam¨¢, est¨¢n sacando a la luz informaci¨®n perjudicial para el general Noriega con el fin de que se revise el compromiso de EstadosUnidos de devolver el Canal a Panam¨¢ en el a?o 2000. ( ... )

En este asunto, sin embargo, quedan dos cosas claras. El general Noriega, al frente de un sistema que no permite la celebraci¨®n de un juicio justo sobre los cargos que se le imputan, no ha recibido ning¨²n mandato del pueblo paname?o y debe permitir, en consecuencia, que se prosiga con la experiencia, aunque incierta, del r¨¦gimen democr¨¢tico a pesar de la debilidad reconocida del pa¨ªs. Por otra parte, Estados Unidos, incluida naturalmente la C¨¢mara de Representantes, no puede conceder la m¨¢s m¨ªnima dosis de realidad a la idea de revisar el tratado sobre el Canal de Panam¨¢. Pero esto da lugar a un c¨ªnico cultivo de la inestabilidad en Panam¨¢ y a una amenaza para las posiciones estrat¨¦gicas que Estados Unidos quiso dejar a cubierto de riesgos, precisamente mediante el tratado que algunos, ahora, quieren que se vuelva a reconsiderar.

25 de junio