Maradona: "El Barcelona es tan grande que puede incluso sobrevivir a N¨²?ez
Pocas horas antes de jugar su primera final en una Copa del Mundo, Diego Armando Maradona, elevado en este campeonato a estrella m¨¢xima del f¨²tbol, accedi¨® a tener una larga conversaci¨®n con este peri¨®dico. En el curso de la misma afirm¨® que hasta ahora no ha conseguido recuperarse plena mente de la lesi¨®n que le produjo Goikoetxea. Afirm¨® recordar mucho al Barcelona: "Una sociedad tan grande que puede incluso sobrevivir a Josep Llu¨ªs N¨²?ez". Se mostr¨® confiado en la victoria de su equipo en el partido de hoy: "Esta selecci¨®n argentina posee una ventaja respecto a la que fue a Espa?a: tiene hambre de gloria".Pregunta. Por fin, Maradona ha alcanzado la consagraci¨®n y el triunfo en una Copa del Mundo. ?Qu¨¦ piensa ahora?
Respuesta. La consagraci¨®n quiz¨¢ ya hab¨ªa llegado, pero el triunfo no, porque el triunfo s¨®lo se producir¨¢ si ganamos la final. Y ahora que me est¨¢ pasando todo esto me acuerdo de tantos y tantos compa?eros con los que he jugado. De los cebollitas, que llev¨¢bamos la ropa a lavar a casa, del Argentinos J¨²niors, del Boca J¨²niors, del Barcelona, del N¨¢poles; de todos los amigos con los que he jugado o he hablado de f¨²tbol y que me han ayudado a llegar aqui. Los sintetizar¨ªa a todos en el flaco Gareca. Me habr¨ªa gustado que estuviera aqu¨ª. Bilardo prefiri¨® no traerle.
P. ?Qu¨¦ recuerda de las dos Copas anteriores?
R. En la primera yo ten¨ªa 17 a?os. Menotti me incluy¨® en la lista de 25 hombres para la preselecci¨®n. Diez d¨ªas arites de que comenzara el campeonato, nos descart¨® a tres: Bravo, Bottaniz y yo. Lo recuerdo como si fuera ahora mismo. Nos reuni¨® en el campo y ley¨® la lista de 22 que se quedaban. Luego nos dio explicaciones a nosotros. Pero yo no lo pude entender. Llor¨¦. Ten¨ªa 17 a?os, pero me sent¨ªa con nivel para jugar. Luego Argentina gan¨® el campeonato y me sent¨ª entre la alegr¨ªa por ello y la nostalgia todav¨ªa m¨¢s profunda por no haber estado. Y a¨²n ahora me duele. Ahora estar¨ªa jugando mi tercer Mundial y no el segundo.
N¨²?ez y Goikoetxea
P. ?Y de la de Espa?a?
R. Ah¨ª llevamos un buen equipo, pero r¨ªo termin¨® de funcionar. Las cosas se dieron mal, yo acab¨¦ irritado y me expulsaron ante Brasil. Fue una gran decepci¨®n.
P. Ahora que est¨¢ triunfando muchos en Espa?a piensan que Nu?ez se equivoc¨® al traspasarle al N¨¢poles. ?Qu¨¦ piensa de ello?
R. Casi prefiero no recordarlo. El Barcelona es, sin ninguna duda el mejor club del mundo y yo estuve en ¨¦l. Pero ya s¨®lo volver¨ªa si no estuviera N¨²?ez.
P. ?De qu¨¦ naturaleza fueron sus problemas con ¨¦l?
R. Yo no termin¨¦ de entenderlos. Casi cada d¨ªa ten¨ªa discusiones con ¨¦l. Yo interpret¨¦ que ¨¦l quer¨ªa ser m¨¢s importante que yo, y lo mismo algunos de los directivos. Yo no quer¨ªa quitarle ning¨²n protagonismo. A m¨ª me parec¨ªa bien que se sintiera la persona m¨¢s importante del club, pero lo que no pod¨ªa evitar era que la gente disfrutara con mi juego y no con su trabajo de despacho.
P. ?Y un hombre solo fue capaz de hacerle infeliz en Barcelona, como ha declarado alguna vez?
R. S¨ª. Porque ¨¦l maneja un enorme contingente de prensa en Barcelona. As¨ª que yo me fui viendo cada vez m¨¢s infeliz. Como jugador, ten¨ªa lo mejor a que se puede aspirar: el club m¨¢s grande del mundo. Pero, como persona, no era feliz. As¨ª que ped¨ª permiso a mi conciencia y decid¨ª marcharme. Yo hab¨ªa firmado seis a?os por el Barcelona y s¨®lo estuve dos.
P. Pero ahora juega en un equipo de segunda l¨ªnea europea, sin acceso al f¨²tbol de alto nivel. ?No le parece eso un problema en su carrera?
R. El f¨²tbol siempre es lindo, en cualquier nivel. Cuando yo llegu¨¦, el N¨¢poles hab¨ªa estado los dos a?os ¨²ltimos luchando por evitar el descenso. El primer a?o quedamos los octavos. En ¨¦ste nos hemos clasificado para la Copa de la UEFA. Eso me permite regresar al f¨²tbol de alto nivel. Y, adem¨¢s, soy feliz. Ahora puedo vivir tranquilo con mi familia. Antes no hac¨ªa mas que leer en los peri¨®dicos de Barcelona cr¨ªticas contra el clan Maradona. Ahora vivo en paz. Est¨¢ claro que los problemas me los creaban desde fuera. Mi vida familiar y personal es en N¨¢poles exactamente igual que en Barcelona. Y a todo el mundo en mi nueva ciudad le parece bien.
P. ?Y se ha acordado muchas veces de la entrada de Goikoetxea?
R. En Goikoetxea tampoco me gusta pensar. Aquello fue un episodio negro. No s¨¦ qu¨¦ habilidad tuvo alguna prensa para malinterpretarlo todo. ?l me hizo una entrada tremenda y el ¨¢rbitro ni siquiera le amonest¨®. Despu¨¦s muchos quisieron defenderle a ¨¦l y, a fuerza de defenderle tanto, me colocaron a m¨ª como culpable. As¨ª que yo estuve en el hospital con el tobillo roto y, encima, era culpable de no se sabe qu¨¦. Fue otra de las cosas que me amargaron en Espa?a, que me llevaron a prescindir del contrato excepcional que ten¨ªa con el Barcelona.
P. ?Y no siente que con su ¨¦xito se est¨¢ tomando la revancha sobre todo eso?
R. No. Yo no quiero una revancha. Dios da a cada uno lo que se merece. Yo ahora estoy donde estoy y ellos est¨¢n donde est¨¢n. Y no tengo nada contra el Barcelona, de verdad. Me admira porque es una sociedad tan grande que puede incluso sobrevivir a Nu?ez.
P. ?Y cu¨¢l es la raz¨®n de que haya alcanzado en este campeonato ese espl¨¦ndido momento de forma?
R. En realidad, estoy como estuve en el Barcelona: hago lo mismo, me entreno de la misma manera, tengo el mismo peso, como igual y tomo las mismas vitaminas. Quiz¨¢ me ayude que he alcanzado una serenidad como persona; al ser algo mayor, me encuentro in¨¢s aplomado. He encontrado en N¨¢poles la tranquilidad que me faltaba en Barcelona. Y, adem¨¢s, he recuperado por primera vez desde la entrada de Goikoetxea mi plena condici¨®n de juego.
P. ?Hasta ahora no lo hab¨ªa conseguido?
R. No. Hasta ahora no hab¨ªa conseguido recuperar la fuerza de antes en los gemelos de la pierna izquierda. Cargaba demasiado sobre el derecho, arrancaba siempre con ¨¦l y me apoyaba en los giros sistem¨¢ticamente sobre esa pierna. Ahora he recuperado mi pleno equilibrio f¨ªsico y eso me ofrece las mejores posibilidades. Las que ten¨ªa en el Boca J¨²niors y las que ten¨ªa cuando llegu¨¦ al Barcelona.
P. Y ha marcado goles excepcionales. Le colocan al nivel de Pel¨¦ y Di St¨¦fano. ?Est¨¢ de acuerdo?
R. No crea que estoy muy interesado en que me digan que soy un grande entre los grandes. Estoy interesado en trabajar, salir en las mejores condiciones y, sobre todo, jugar bien. Siempre he trabajado igual y he tenido que aguantar muchas cosas. Hace poco la televisi¨®n hac¨ªa una encuesta y casi todos dec¨ªan que Platini era el m¨¢s grande. Lo colocaban por delante de m¨ª. Ahora la gente est¨¢ enloquecida conmigo. Yo voy a seguir igual.
Ilusi¨®n de ganar
P. ?Todo el mundo opina que Argentina es s¨®lo Maradona?
R. No es falsa modestia si le digo que eso no es cierto. Yo hago lo m¨ªo y los dem¨¢s hacen lo suyo. Juego muy metido en el equipo y peleo por recuperar la pelota porque te da verg¨¹enza no correr si los dem¨¢s est¨¢n siempre corriendo. Somos, ante todo, un equipo. En mis goles m¨¢s alabados he tenido el apoyo de los compa?eros. En el segundo contra B¨¦lgica, por ejemplo, que fue una acci¨®n individual, me acompa?aban un hombre por la izquierda y otro por la derecha. As¨ª que yo, al encarar la jugada, ten¨ªa tres opciones: la derecha, la izquierda y yo mismo. Escog¨ª la m¨ªa no por ego¨ªsmo, sino porque ellos, al arrastrar la marca, me hicieron m¨¢s f¨¢cil el pasillo a m¨ª.
P. ?Qu¨¦ es lo mejor que tiene este equipo?
R. La ilusi¨®n de ganar. Este equipo se diferencia del que jug¨® en Espa?a en que tiene hambre de gloria. En aquel hab¨ªa muchas figuras que ya hab¨ªan ganado el Mundial en 1978. En ¨¦ste, no. En ¨¦ste todos estamos por conseguir la gloria; todos pensamos en que eso queda para siempre, en que dentro de 40 a?os podremos seguir viendo en cualquier rinc¨®n de Argentina colgada en la pared la foto del equipo campe¨®n con nosotros en ¨¦l. Eso, te vaya como te vaya en la vida, queda para siempre.
P. ?Y c¨®mo son las v¨ªsperas de una final de la Copa del Mundo?
R. Tranquilas. Pasamos el tiempo hablando de f¨²tbol, calculando c¨®mo ser¨¢ el partido y prepar¨¢ndonos para todas las situaciones posibles. En el grupo se debate mucho sobre f¨²tbol.
P. Vi¨¦ndole jugar, da la impresi¨®n de que a¨²n se divierte como cuando era un ni?o, de que no le afecta el dramatismo del f¨²tbol de alto nivel ni le agobian las preocupaciones t¨¢cticas. ?Es as¨ª?
R. Claro. El disfrute del f¨²tbol siempre es el mismo, en la calle entre ni?os y en una final de la Copa del Mundo, aunque tengas un coreanito que te tira en cada ocasi¨®n. El f¨²tbol es la ilusi¨®n del gol y cada vez que tienes el bal¨®n el gol est¨¢ ah¨ª, a 40, 30 o 20 metros, donde est¨¦ la porter¨ªa contraria, y sientes esa misma emoci¨®n. Yo he v¨ªvido el f¨²tbol de igual manera que todos los d¨ªas de mi vida. Y lo he vivido igual cuando he sido aficionado, espectador. La grandeza del f¨²tbol es que se puede disfrutar lo mismo fuera que dentro, ya que al de fuera tambi¨¦n le invade esa ilusi¨®n por el gol.
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