Guerra a las 'econom¨ªas paralelas' en la URSS
El Gobierno pretende hacer transparentes los ingresos y acabar con las corruptelas econ¨®micas
La expresi¨®n es inexacta, pues se trata en muchos casos de servicios de reparaci¨®n dom¨¦stica, fontaner¨ªa, transporte o arreglos de aparatos realizados en una transacci¨®n que implica una prestaci¨®n laboral. La idea de robo o actividad delictiva est¨¢, sin embargo, detr¨¢s del decreto, ya que, seg¨²n se?alaba el fiscal general de la URSS, Alexander Rekunkov, la principal fuente de ingresos no laborales es la acci¨®n delictiva.En una entrevista con el peri¨®dico Izvestia, Rekunkov citaba 250.000 casos anuales de uso del transporte estatal para fines lucrativos y el uso de material estatal en un 40% de las casas con jard¨ªn particular que se constru¨ªan en la URSS.
Control riguroso
El decreto va acompa?ado de nuevas medidas gubernamentales de control sobre ingresos y gastos de los ciudadanos que, seg¨²n el fiscal general, no tienen precedentes en la URSS. As¨ª, los que gasten m¨¢s de 5.000 rublos en una transacci¨®n deber¨¢n justificar la procedencia del dinero y efectuar el trato a trav¨¦s de banco o caja de ahorros. Los ciudadanos estar¨¢n obligados a presentar un certificado de ingresos a petici¨®n de representantes gubernamentales o de la fiscal¨ªa. Para quienes compran por valor de m¨¢s de 10.000 rubios o quienes se construyen una casa o dacha por valor de m¨¢s de 20.000 se prev¨¦ la declaraci¨®n obligatoria de ingresos.En este contexto, el aparato fiscal aparece como un cuerpo con futuro en la Administraci¨®n de la URSS, afectada ahora por una reducci¨®n de plantillas en ministerios e institutos. Seg¨²n Rekunkov, registro y control son importantes factores de cara al ¨¦xito en la lucha contra "los ingresos no laborales".
No se va a crear, seg¨²n dijo, un aparato especial para comprobar la veracidad de las declaraciones, que ser¨¢n examinadas, sin embargo, por organismos policiales y financieros en caso de duda.
Al igual que la ley contra el alcoholismo, que data de hace algo m¨¢s de un a?o, las medidas contra la econom¨ªa negra han provocado reacciones en el ciudadano sovi¨¦tico de a pie, para quien, bajo la ¨¦gida de Gorbachov, est¨¢n llegando antes las medidas de control y represi¨®n que las mejoras de servicios.
Algunos medios sovi¨¦ticos muestran escepticismo sobre el resultado del enfoque y en ciertos ambientes se teme un florecimiento del mercado negro y tambi¨¦n una proliferaci¨®n de an¨®nimos denunciando a quienes "viven por encima de sus medios". La pr¨¢ctica del an¨®nimo se denuncia de forma recurrente en la Prensa, pero existe y se paga a veces cara.
En la entrevista con Rekunkov publicada por Izvestia se mencionaba el caso de una ciudad, cuyo nombre no se daba, donde se hab¨ªan instalado cajones para denunciar an¨®nimamente a quienes vivieran por encima de sus posibilidades. Rekunkov condenaba al procedimiento del caj¨®n negro por ir en contra del esp¨ªritu de transparencia. El mismo peri¨®dico recog¨ªa unos d¨ªas despu¨¦s un caso ocurrido en Primorski Krai (Lejano Oriente sovi¨¦tico), donde un director de empresa pas¨® m¨¢s de dos a?os y medio en prisi¨®n, siendo inocente, debido a un an¨®nimo combinado con la incompetencia de un fiscal.
Ya antes de entrar en vigor, las nuevas medidas han afectado al mercado de aparatos electr¨®nicos y v¨ªdeos occidentales que se venden a trav¨¦s de las tiendas de segunda mano del Estado o komisioni y tambi¨¦n al mercado de autom¨®viles. La venta de v¨ªdeos se regula ahora de forma m¨¢s estricta y el Estado tiene unos precios tope inferiores a los de antes, de tal modo que quienes ve¨ªan un negocio lucrativo en la venta de un aparato de v¨ªdeo gracias al servicio del Estado han dejado de verlo as¨ª.
"Ya nadie lleva v¨ªdeos a los komisioni. Prefieren venderlos directamente a particulares. Es m¨¢s rentable y, como el riesgo es mayor, los precios se han disparado en el mercado negro", afirmaba un ciudadano sovi¨¦tico. Seg¨²n ¨¦ste, en un komisioni se pod¨ªan obtener antes 1.000 rublos por la venta de un aparato que cuesta 150 d¨®lares en una tienda de divisa. Ahora los precios son del orden de 300 rublos.
En la base del sistema de corrupci¨®n, robo, soborno o especulaci¨®n se encuentra el problema de la escasez. Alimentos, ropa, zapatos de ni?os y calzado de calidad para adultos, materiales de construcci¨®n, aparatos el¨¦ctricos y algunas medicinas son productos sometidos a escaseces intermitentes o continuas. La mano de obra es tambi¨¦n un producto deficitario y los sueldos que se pagan en el sector servicios estimulan las v¨ªas de ingresos paralelas.
Los shabashnik, obreros por cuenta propia que lo mismo cambian el papel del apartamento que ayudan a una empresa a cumplir el plan trabajando en forma de brigadas, constituyen un ej¨¦rcito de 20 millones de personas, seg¨²n datos publicados el a?o pasado por Izvestia. El control que el Estado sovi¨¦tico quiere ejercer sobre ellos pasa, seg¨²n todos los s¨ªntomas, por su organizaci¨®n en cooperativas y la fijaci¨®n de impuestos. Rekurikov dijo que se est¨¢ elaborando una ley sobre la actividad laboral individual con objeto de desarrollarla y no de prohibirla.
El Comit¨¦ Central tambi¨¦n recomend¨® crear a corto plazo condiciones materiales y organizativas para satisfacer las necesidades de servicios. De momento, la ley no ha llegado y lo que hay a partir de julio son multas de 50 a 100 rublos, m¨¢s confiscaci¨®n de materiales para quienes ejerzan trabajos individuales prohibidos. Hasta 15 a?os de c¨¢rcel pueden recibir los funcionarios que se dejen sobornar y, en condiciones particularmente agravantes, hasta la pena de muerte.
Sanciones
Los hurtos ser¨¢n sancionados con 200 rublos (cifra superior al salario medio mensual) o con trabajo correctivo durante dos meses y descuento del 20% del sueldo. Quienes sistem¨¢ticamente alimenten el ganado con el pan del Estado, cosa que hacen 250.000 personas en la Rep¨²blica rusa, tendr¨¢n multas de hasta 500 rubios. En una panader¨ªa moscovita fui testigo de c¨®mo una cajera se negaba a vender m¨¢s de dos kilos de pan a una campesina alegando que "ahora est¨¢ prohibido".La utilizaci¨®n de veh¨ªculos empresariales para fines privados puede acabar con una multa de 100 rubios para el conductor y la retirada del carn¨¦ de conducir durante un a?o. Las medidas gubernamentales prev¨¦n la confecci¨®n de listas de personas que arriendan casas o dachas y regular los contratos y condiciones de pago entre ellas, y tambi¨¦n organizar listas de qui¨¦nes venden en los mercados campesinos donde rigen precios de oferta y demanda.
Las medidas aprobadas no analizan las causas de la corrupci¨®n de la cual, en parte, da cuenta la Prensa: mafias que penetran la estructura de gobierno municipal, mafias de comercio y de taxistas, de empleados de hospital y de servicios al p¨²blico. Aunque el fen¨®meno de la corrupci¨®n, a juzgar por las historias que publica la Prensa, se extiende por toda la geograf¨ªa, la Prensa insiste en que, al igual que enel caso del alcohol, se trata de un fen¨®meno ajeno al modo de vida socialista y las tradiciones locales.
Cuatro funcionarios de la red de comercio exterior fueron condenados a 15 a?os por aceptar sobornos occidentales a cuenta de los gastos de representaci¨®n de las empresas. Sin embargo, el abogado defensor de los funcionarios escrib¨ªa en la Prensa que los cuatro sentenciados "crecieron y fueron educados bajo el poder sovi¨¦tico. Uno no puede decir que la principal causa de su ca¨ªda fueran los vestigios sin importancia del capitalismo. En su caso, sin embargo, vale la pena mencionar la perniciosa influencia de la moral de una sociedad ajena a nosotros".
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