Barber Conable

El nuevo presidente del Banco Mundial se ha hecho c¨¦lebre a lo largo de su actuaci¨®n pol¨ªtica en la escena estadounidense por su porte profesoral, por su ingenio y tambi¨¦n por su mal genio. En enero de 1985 abandon¨® el Congreso alegando que nadie debe hacer de la pol¨ªtica una profesi¨®n. Siempre ha dejado claras sus preferencias pol¨ªticas, pero con matizaciones: "Me considero decididamente conservador", declar¨® en una ocasi¨®n, "pero no creo que un conservador sea digno de ese nombre si esconde la cabeza en la arena y afirma que no existe ning¨²n problema".De su conservadurismo dan fe sus intervenciones en el Congreso estadounidense sobre temas fiscales, en los que es experto. La lealtad al Partido Republicano de este profesor, infante de Marina durante la II Guerra Mundial, est¨¢ fuera de dudas, pero no siempre se ha dejado arrastrar por la l¨ªnea oficial y mostr¨® sus discrepancias con el presidente Reagan en cuestiones como la pol¨ªtica en relaci¨®n a los pobres, los derechos de la mujer y la dotaci¨®n de fondos para el aborto. En cualquier caso, la Casa Blanca espera que se pliegue mejor a sus deseos que su antecesor, Alden Clausen, que hab¨ªa sido elegido por el presidente Carter.

Un importante funcionario de la Casa Blanca ha declarado que para su selecci¨®n fueron decisivos sus a?os de actuaci¨®n en el Congreso. En su curr¨ªculo cuenta el haber sido el miembro republicano m¨¢s destacado de la C¨¢mara de Representantes dentro del comit¨¦ encargado de la legislaci¨®n de impuestos y comercio.

Su designaci¨®n al frente del Banco Mundial llega en un momento dif¨ªcil. Durante los ¨²ltimos meses, la financiaci¨®n por parte norteamericana a los bancos multilaterales de desarrollo, como lo es el Banco Mundial, se ha encontrado con problemas en el Congreso, donde las presiones para disminuir el masivo d¨¦ficit presupuestario de Estados Unidos gravitan pesadamente sobre la ayuda exterior de este pa¨ªs.

Adem¨¢s, como consecuencia de la crisis provocada por la g¨ªgantesca deuda exterior de los pa¨ªses latinoamericanos y por el sobresalto de la subida del petr¨®leo en los a?os setenta, el Banco Mundial ha visto incrementado su papel como proveedor de cr¨¦ditos para el Tercer Mundo y como protagonista en la escena econ¨®mica mundial, cubriendo parcelas que antes correspond¨ªan al Fondo Monetario Internacional.

Uno de los principales propulsores de esta ampliaci¨®n de funciones del Banco Mundial es James Baker, secretario del Tesoro de Estados Unidos, cuya opini¨®n debi¨® ser decisiva en la selecci¨®n de Conable. A lo que, tal vez, habr¨ªa que a?adir las excelentes relaciones de ambos con el vicepresidente norteamericano George Bush.