V¨ªtor Constancio: "Nuestro desmarque de la derecha es mayor ahora"

V¨ªtor Constancio, de 42 a?os, es desde hace una semana el nuevo l¨ªder del socialismo luso, y la impresi¨®n causada por su aplastante victoria en el congreso de la sucesi¨®n de Soares ha sido tan grande que ya no se habla de renovaci¨®n del Partido Socialista portugu¨¦s (PS), sino de un nuevo PS. Los sondeos confirman la subida en flecha de la popularidad de este joven l¨ªder, que parece entrar en el peque?o grupo de los pol¨ªticos seductores con un encanto y una capacidad de comunicar no inferior, en un estilo muy diferente, a la de un Mario Soares

Este economista de formaci¨®n intelectual cristiana, ex gobernador del Banco de Portugal, que fue un brillante ministro de Finanzas en tiempos muy atribulados para la econom¨ªa portuguesa, rechaza la etiqueta de tecn¨®crata y habla de justicia social y de solidaridad con convicci¨®n, sin huir de los n¨²meros y de las cuestiones concretas, que fueron siempre la pesadilla del fundador del PS. Tiene cara de ni?o bueno, pero no de empoll¨®n, y una sonrisa abierta es su mejor arma para compensar la falta de experiencia de orador y tribuno popular.Pregunta. Se habla de viraje a la izquierda del Partido Socialista portugu¨¦s...

Respuesta. No es verdad si se compara el programa aprobado por el ¨²ltimo congreso con el anterior. Adem¨¢s de la desmarxistizaci¨®n, el nuevo programa es m¨¢s realista, m¨¢s adaptado a las realidades de hoy que el anterior. En cambio esta afirmaci¨®n se justifica plenamente desde el punto de vista de la estrategia pol¨ªtica adoptada: el desmarque del PS en relaci¨®n a la derecha es m¨¢s n¨ªtido. Se excluye cualquier alianza con el bloque conservador y el PS se afirma como alternativa al bloque conservador, identificado con el actual Gobierno de Cavaco Silva.

P. ?Considera esta alternancia entre dos grandes bloques, conservador y de izquierda, como la mejor f¨®rmula para la actual sit¨²aci¨®n pol¨ªtica portuguesa?

R. No hay otra soluci¨®n, y nuestra experiencia de los ¨²ltimos a?os lo muestra . Todas las otras propuestas fracasaron, y en particular, la ¨²ltima del bloque central, que fue pensada como la mejor forma de asegurar una estabilidad duradera de la gobernaci¨®n. Los dos mayores partidos de un sistema pol¨ªtico pueden aliarse para hacer frente a una crisis de excepcional gravedad, pero estas coaliciones nunca pueden ser estables, porque ambos aspiran, y con toda legitimidad, a la hegemon¨ªa del poder.

Sin alianzas inmediatas

P. ?Qu¨¦ pol¨ªtica de alianzas prev¨¦ para el PS hasta la conquista de la mayor¨ªa absoluta?R. He dicho claramente que no haremos, en el futuro inmediato, alianzas para provocar la ca¨ªda del Gobierno de Cavaco Silva y que el PS no volver¨¢ al poder mientras tenga el peso electoral consagrado por los comicios de octubre, de un 20%. He dicho claramente en el Congreso que no concibo, a corto, medio o largo plazo, ninguna alianza con la derecha ni con el partido comunista. Pensando en la experiencia de otros pa¨ªses, y dado que no soy optimista hasta el punto de pensar que el PS puede conquistar la mayor¨ªa absoluta en las pr¨®ximas elecciones, considero que ser¨ªa ¨²til la existencia en Portugal de un peque?o partido de centro, de una bisagra que facilitar¨ªa la articulaci¨®n de dos mayor¨ªas alternativas. Pero no veo qui¨¦n puede desempe?ar este papel.

P. Una parte importante de su primer discurso como secretario general del PS ha sido dedicada a la pol¨ªtica exterior. ?Este cambio anuncia otros cambios?

R. No hay grandes cambios a nivel ideol¨®gico. El PS ha reafirmado su inserci¨®n en el mundo occidental, con una referencia expresa a la integraci¨®n de Portugal en el sistema defensivo de la OTAN que no exist¨ªa en el programa original. M¨¢s que de pol¨ªtica exterior en general, he hablado de la integraci¨®n europea, porque me preocupa mucho la necesidad de recuperar la dimensi¨®n europea de la pol¨ªtica externa portuguesa. Porque soy europe¨ªsta y considero que, con la adhesi¨®n a la Comunidad Europea, Portugal asumi¨® compromisos que no se limitan al presente y al plano econ¨®mico. Nos hemos adherido voluntariamente a una fase de la construcci¨®n europea que implica un proyecto de unidad pol¨ªtica que impone, a su vez, un esfuerzo de coordenaci¨®n de las pol¨ªticas exteriores. Los pa¨ªses miembros deben tender, cada vez m¨¢s, a adoptar posiciones comunes sobre todos los grandes problemas mundiales de hoy.

P. ?Mejorar las relaciones con el PSOE puede ser un paso en la v¨ªa de la lucha por el socialismo europeo ... ?

R. Uno de los cambios que pretendo introducir inmediatamente en el funcionamiento interno del PS es el crear las condiciones para tratar con m¨¢s seriedad y profundidad las relaciones con los partidos de la Internacional Socialista, y no solamente con el PSOE. Como partido, el PS no se ha preocupado nunca de prepararse para intervenir en las discusiones de los grandes temas internacionales.

P. ?Por eso no se conocen, por ejemplo, las posiciones de V¨ªtor Constancio sobre los problemas de Am¨¦rica Latina?

R. Sin entrar en pormenores, digamos que, tal vez por ser economista, soy m¨¢s sensible a los problemas de la deuda externa latinoamericana. Considero las experiencias en curso en Brasil y Argentina, en este dominio, positivas, a pesar de las dificultades. El tema de Am¨¦rica Central es m¨¢s complicado y tengo que informarme mejor. De una forma muy superficial, se pude decir que soy m¨¢s cr¨ªtico que la anterior direcci¨®n del PS en relaci¨®n a la pol¨ªtica occidental para Am¨¦rica Central, y estoy de acuerdo con las posiciones que fueron adoptadas conjuntamente por la Internacional Socialista y algunos de los partidos europeos miembros de la Internacional Socialista en particular.

P. Sus adversarios le acusan de ser un tecn¨®crata...

R. Rechazo totalmente esta definici¨®n. Hay pol¨ªticos que no saben una palabra de econom¨ªa y son tecn¨®cratas, tecn¨®cratas doblemente peligrosos. Mi formaci¨®n inicial es m¨¢s filos¨®fica que pr¨¢ctica: empec¨¦, durante tres a?os, como profesor de Historia de las Doctrinas Econ¨®micas. Fue la pol¨ªtica la que me llev¨® a la pr¨¢ctica, como ministro de Finanzas.

P. Se dice que los economistas est¨¢n de moda en Portugal.

R. La econom¨ªa es, hoy, el lenguaje de la pol¨ªtica. Los pol¨ªticos que no sab¨ªan nada de econom¨ªa han tenido que reciclarse, porque en los contactos y negociaciones prevalecen los temas y los t¨¦rminos del vocabulario econ¨®mico. Me parece un progreso positivo que esta tendencia se refleje tambi¨¦n en la vida pol¨ªtica portuguesa.