R¨¦plica de Aranguren a Alfonso Sastre
Te escribo para rectilicar un pretendido recuerdo en el desafortunado art¨ªculo de Alfonso Sastre publicado en el suplemento Libros de EL PA?S, de 10 de julio. Me inclino a pensar que no se trata de mala fe, sino, simplemente, de mala, y probablemente bergaminesca, informaci¨®n, pero lo cierto es que no solamente no hubo ning¨²n calvario para lograr que yo firmara la "segunda carta a Fraga sobre las torturas de Asturias" de 1963, sino que fui yo, precisamente, quien la encabez¨®, y por eso mismo fue a m¨ª a quien respondi¨® Fraga.Pero, claro, al no poder acusarme, como a Bergam¨ªn, encabezador, seg¨²n Fraga, de la primera, de haber firmado alguna otra deplorable durante la guerra, me contest¨® sin dar publicidad, o apenas, a su respuesta.
Y en cuanto a la primera carta, al no saber yo nada, todav¨ªa de tales torturas, respond¨ª a los portadores de la misma (entre los que no estaba Sastre), que me enterar¨ªa por un amigo asturiano -que, felizmente, vive- relacionado con una importante empresa minerosider¨²rgica de all¨ª, y que tan pronto como me confirmara, cuando menos, el rumor, la firmar¨ªa. Telef¨®nicamente as¨ª lo hizo, e inmediatamente firm¨¦.
Quiz¨¢ Sastre ha o¨ªdo campanas y no sabe d¨®nde, porque, en efecto, hubo entonces ilustres personalidades que se negaron, ante m¨ª mismo, a firmar aquella segunda carta, pero yo, nada aficionado a cosas tan lamentables corno el art¨ªculo de Sastre, nunca revelar¨ªa sus nombres.
A algo de esto hice alusi¨®n, lo m¨¢s discretamente que pude, en mi libro Memorias y esperanzas espa?olas.
Y tuve entonces diferencias con Jos¨¦ Bergam¨ªn, as¨ª como con el recientemente fallecido Pere Quart, diferencias en las que, creo, toda la raz¨®n estaba de mi parte.
Pero en lo que ahora importa y hace concretamente al caso, los numerosos firmantes de aquellia segunda carta que a¨²n viven pueden dar testimonio de que fue mi nombre el que apareci¨®, a petici¨®n, s¨ª, porque nunca he buscado protagonismos, pero con inmediata conformidad por mi parte, a la cabeza de todos los dem¨¢s.- Jos¨¦ L. L¨®pez Aranguren.
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