La relaci¨®n Hinault-Lemond centra todos los comentarios

ENVIADO ESPECIAL, La etapa m¨¢s corta del Tour no depar¨® sorpresas. El suizo Ruttimann gan¨® con ocho minutos de ventaja sobre el pelot¨®n, pero no incordia al l¨ªder porque es uno de sus gregarios. Mientras tanto, toda la afici¨®n francesa se hace una pregunta que recoge la Prensa especializada: ?est¨¢n de acuerdo Hinault y Lemond o compiten entre ellos? Para a?adir m¨¢s le?a al fuego, Lemond gan¨® ayer una bonificaci¨®n volante, con lo que se acerc¨® seis segundos a Hinault.

Zimmermann, un suizo del equipo italiano Carrera, ni) entiende lo que ocurre entre Hinault y Lemond: "El martes estaba convencido de que Hinault hab¨ªa ganado el Tour; al d¨ªa siguiente pensaba todo lo Contrario. El balance es negativo para Hinault. Yo me encontraba a seis minutos de ¨¦l y ahora estoy a tres".L'Equipe justificaba el ataque del mi¨¦rcoles de Hinault, cuando ya era l¨ªder por cinco minutos, diciendo que arriesg¨® donde pod¨ªa, en el descenso. En una etapa llena de puertos gan¨® m¨¢s de tres minutos en las bajadas y perdi¨® m¨¢s de ocho en las subidas. Si no hubiera atacado en el descenso del Tourmalet, se habr¨ªa llegado en grupo al ¨²ltimo puerto y sus rivales le hubieran sacado la misma diferencia en la meta y, ais, Lemond seguramente no habir¨ªa ganado la etapa. Se pregunta el diario franc¨¦s si lo de Hinault fue un golpe de orgullo o una genialidad estrat¨¦gica, porque ¨¦l, por una piarte, intent¨® aumentar la diferencia y dejar sentenciado el Touir antes de los Alpes, pero, por otra, fue consecuencia, de su valent¨ªa que Lemond aumentara su diferencia personal en la general con sus inmediatos rivales,

Para Le Parisien, se ha abierto un duelo fraternal en La Vie Claire. El director deportivo del equipo , Paul Koeclili, admite que hay competencia entre sus corredores: "No hemos formaido un equipo con un l¨ªder yvarios gregarios. Tenemos muchos corredores capaces de ?ganar. Cada uno debe tomar sus responsabilildades. La competencia entre ellos mismos es leg¨ªtima, pero, si creara confusi¨®n, tendr¨ªa que intervenir".

Koechli admite que Hinault aconsej¨® a Lemond que atacara en la subida de Superbagn¨¦res, cuando la meta estaba a 18 kil¨®metros: "Hinault se hab¨ªa escapado para subir a su ritmo los tres puertos que quedaban en la etapa. El corredor es el que decide en cada momento lo que tiene que hacer porque nadie como ¨¦l sabe las fuerzas que le quedan durante el recorrido. No hemos cambiado de estrategia. Lemond tiene que demostrar que est¨¢ en condiciones de ganar grandes carreras."

Bernard Hinault no admiteque fracasara en la etapa de Superbagn¨¦res: "Yo contin¨²o de l¨ªder y Lemond gan¨® la etapa". Lemond, por su parte, agradeci¨® a su compa?ero el trabajo realizado, pero no renuncia a imponerse: "No corro para ser segundo. Yo quiero ganar el Tour. De momento, no puede haber disputas en nuestro equipo porque el balance es enormemente positivo para nosotros".

Un corte Inesperado

Por lo que respecta a la etapa de ayer, un corte inesperado que dividi¨® a los hombres fuertes de la carrera en dos grupos, propici¨® que el lent¨ªsimo ritmo con que se hab¨ªa iniciado se avivara. Ese corte, sin embargo, nunca puso en peligro al l¨ªder.

Treinta segundos fue la m¨¢xima distancia que dividi¨® a los corredores. Hab¨ªa diferencias, pero tambi¨¦n control total.

Ruttimann gan¨® ocho minutos. Menos le parec¨ªan pocos y por eso se fue de sus compa?eros de fuga, iniciada a 40 kil¨®metros de la meta, una vez resuelto el corte anterior. El pelot¨®n no reaccion¨®.