Caroline Bouvier Kennedy
Hija del presidente Kennedy, contrae hoy matrimonio con Edwin SchIossberg
Caroline Bouvier Kennedy, la princesa de Camelot, de 28 a?os de edad, hija del asesinado presidente John F. Kennedy, contraer¨¢ matrimonio a las tres de la tarde de hoy (nueve de la noche, hora peninsular), en una peque?a localidad de Massachusetts, con Edwin Schlossberg, de 41 a?os, un intelectual de religi¨®n jud¨ªa que ha sido calificado como un "hombre del Renacimiento". Jackie Kennedy ha convertido la boda del verano en Estados Unidos en un acontecimiento ¨ªntimo (s¨®lo 450 invitados) y muy discreto. La novia llevar¨¢ un modelo, dise?o secreto, de Carolina Herrera, la modista preferida de su madre.
Todos los intelectuales cabezas de huevo de la Administraci¨®n de Kennedy estar¨¢n en la boda -los Sorensen, McGeorge Bundy, Rusk-, que se celebrar¨¢ en la iglesia de Nuestra Se?ora de la Victoria, en la localidad de Centerville. El senador Edward Ken nedy llevar¨¢ al altar a su sobrina Caroline, y su hermano John F. Kennedy hijo ser¨¢ el padrino del novio. La recepci¨®n se celebrar¨¢ en la mansi¨®n del clan familiar, en la pr¨®xima localidad de Hyannis Port, seguida de una cena con sopa fr¨ªa de guisantes con menta, gambas a la manzana, pollo asado y roast beef fr¨ªo. Habr¨¢ dos tartas nupciales id¨¦nticas, pero ninguna contar¨¢ con la t¨®pica figurita de los novios en el piso m¨¢s alto. Unos fuegos artificiales dise?ados especialmente para la ocasi¨®n cerrar¨¢n el festejo.La historia de Caroline y Ed es una historia de amor que comenz¨® en 1981 y que no ha ofrecido el menor asomo de esc¨¢ndalo para pasto de la prensa del coraz¨®n. "Nunca he discutido con ella", afirma el novio, artista, escritor, poeta y fil¨®sofo, que dirige su propia compa?¨ªa, que realiza proyectos y exposiciones para instituciones educativas y museos. A Jackie le gust¨® desde un primer momento que Caroline hubiera elegido a un intelectual.
Caroline tiene una fuerte personalidad y no se ha plegado exactamente al molde que hubiera deseado imprimirle su madre, tambi¨¦n un car¨¢cter. Durante una temporada se dedic¨® a cerrar frecuentemente al amanecer las discotecas de moda de Manhattan, vistiendo muy informalmente, sin aceptar los consejos de sofisticaci¨®n dados por Jackie. Pero la llegada de Ed a su vida sent¨® una cabeza que realmente nunca se hab¨ªa perdido. Caroline comenz¨® a trabajar como directora del departamento de cine y televisi¨®n del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Se ha vuelto m¨¢s seria, y ambos han recortado su vida nocturna. Carolina estudia primer a?o de Derecho en la universidad neoyorquina de Colombia.
Ed, hijo del propietario de una importante empresa textil, se ha convertido en el Pigmali¨®n de Caroline, a la que incluso compra ropa (sus gustos en este sentido son bastante atrevidos) y aconseja en todas sus actividades. A la jefa del clan Kennedy, la abuela Rose, no le pareci¨® demasiado bien en un principio la boda, por la religi¨®n jud¨ªa de Edwin, pero pronto se pleg¨® ante una nuera que no est¨¢ acostumbrada a que le digan que no. Al parecer, los Kennedy, intensamente cat¨®licos, se han opuesto a que un rabino participe tambi¨¦n en la ceremonia, que serealizar¨¢ por el rito de la Santa Madre Iglesia.
El nuevo matrimonio, cuyo destino de luna de miel es un secreto, vivir¨¢ en un apartamento en el elegante Upper East Side de Manhattan.
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