Un informe norteamericano advierte que falta personal para utilizar las armas ultramodernas
Las tropas norteamericanas no van a tener la capacidad intelectual suficiente para manejar las armas inteligentes de alta tecnolog¨ªa que el Pent¨¢gono est¨¢ desarrollando para una nueva era de guerra realizada por control remoto, seg¨²n un informe hecho p¨²blico ayer en Washington. La soluci¨®n a esta dicotom¨ªa de intereses enfrentados pasa por rebajar las pretensiones del Pent¨¢gono y de todos los que desean armas cada vez m¨¢s complejas.
El informe ha sido elaborado por el especialista en cuestiones de defensa Martin Binkin, de la Brookings Institution, un grupo privado de investigaci¨®n, y se?ala que el n¨²mero de potenciales soldados capaces de mantener, reparar y emplear tales armas es cada vez menor, a pesar de que la necesidad de ellos es cada d¨ªa mayor.El Pent¨¢gono est¨¢ trabajando en unos tipos de armas que, en teor¨ªa, podr¨ªan hacer descansar gran parte de la guerra del futuro en los ordenadores y en armas guiadas por robots. En el llamado sistema de ataque en profundidad, por ejemplo, los sistemas de vigilancia aerotransportada son capaces de descubrir las columnas de blindados enemigos a cientos de kil¨®metros por detr¨¢s de las l¨ªneas del frente y enviar datos sobre esos objetivos a los ordenadores. Entonces se disparar¨ªan cohetes guiados que liberar¨ªan municiones de precisi¨®n que llegar¨ªan a sus objetivos debido al calor desprendido por los motores de los carros de comba te y los destruir¨ªan mucho antes de que entraran en acci¨®n.
Los sistemas norteamericanos de armamento, desde los aviones hasta los carros de combate, pasando por los sistemas antia¨¦reos, son cada vez m¨¢s avanzados, complejos y dependiente de los ordenadores, dice el informe. Binkin se?ala que estas tendencias pueden verse frenadas en seco por la incapacidad de quienes han de manejar tales sistemas y recomienda que se dirija la investigaci¨®n hacia sistemas menos complicados y m¨¢s f¨¢ciles de mantener.
Para los comienzos de la pr¨®xima d¨¦cada, las fuerzas armadas norteamericanas pueden verse cogidas entre la necesidad de gente m¨¢s capacitada para manejar y mantener armamento muy avanzado y "una reducida oferta de j¨®venes capaces de absorber preparaci¨®n compleja".
La proporci¨®n de t¨¦cnicos capacitados entre el personal militar, que era del 13% . durante la Il Guerra Mundial y ha subido hasta el 30%. en la actualidad, debe incrementarse mucho m¨¢s para mantener una buena relaci¨®n con la creciente complejidad de las armas, dice el informe.
Hoy d¨ªa, fallos en el equipo militar avanzado ponen en tela de juicio la capacidad de los t¨¦cnicos. Sistemas tan avanzados como los que corresponden a los cazas F-16 y F-18 fueron construidos junto con equipos de diagn¨®stico capaces de ayudar a los t¨¦cnicos a descubrir aver¨ªas y potenciales malos funcionamientos. Claro que el equipo de diagn¨®stico tambi¨¦n es muy complejo y a veces falla o no funciona como debiera.
El misil antia¨¦reo Stinger, que se dispara apoyado en el hombro, es un arma inteligente -de la que se dice que EE UU ha entregado diversas unidades a las guerrillas angole?a y afgana- que requiere decisiones ultrarr¨¢pidas del operador en cada una de las fases de un proceso de apuntar y disparar que consta de 18 pasos. Tambi¨¦n se dice que los investigadores del Ej¨¦rcito llegaron en 1983 a la conclusi¨®n de que el Stinger resultaba muy complejo para muchos soldados.
Un movimiento del Congreso en favor de una reforma militar ya se hab¨ªa hecho eco con antelaci¨®n de varios de los problemas considerados por el informe y reclamado que las armas sean m¨¢s f¨¢ciles de manejar y reparar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.