Los duques de York inician su luna de miel en Azores escoltados por la Marina portuguesa

El pr¨ªncipe Andr¨¦s, hijo segundo de la reina de Inglaterra, y su esposa, Sarah Ferguson, pasaron ayer su primer d¨ªa de luna de miel en el archipi¨¦lago portugu¨¦s de las Azores. Los duques de York llegaron el mi¨¦rcoles a la base estadounidense-portuguesa de Lajes, en la isla de Terceira, a bordo de uno de los aviones de la escuadrilla de la reina, y se trasladaron inmediatamente al yate Britannia, que se hallaba anclado a pocas millas de distancia y que zarp¨® con rumbo desconocido. Dentro de una semana, la reina Isabel y el pr¨ªncipe Felipe se reunir¨¢n con la joven pareja a bordo del Britannia.Las autoridades del Gobierno auton¨®mico de las Azores esperaban al pr¨ªncipe Andr¨¦s y lady Sarah en el aeropuerto de Lajes, que fue base brit¨¢nica construida en 1943 para proteger los barcos aliados que cruzaban el Atl¨¢ntico, antes de ser entregada a la fuerza a¨¦rea norteamericana.

Tras ser cumplimentados por el presidente Jo¨¢o Bosco Mota Amaral y las altas autoridades azorianas y recibir del general Rocha Viera, ministro de la Rep¨²blica, un cesto con los productos m¨¢s t¨ªpicos de la regi¨®n, la pareja se dirigi¨® en coche hasta el peque?o puerto de Praia da Vitoria, donde estaba anclado desde el d¨ªa anterior el Britannia.

Antes de poder estar a solas, Andr¨¦s y Sarah asistieron a unas danzas populares ejecutadas por un grupo folcl¨®rico local. La fuerte vigilancia montada por la Marina brit¨¢nica frustr¨® los intentos de decenas de periodistas, sobre todo ingleses, de perseguir al Britannia en sus primeras horas de navegaci¨®n en barcos alquilados a los pescadores de la isla Terceira.

Dif¨ªcilmente se pod¨ªa haber escogido un lugar m¨¢s discreto y seguro para el crucero: es poco probable que un piloto militar americano se arriesgue a sobrevolar demasiado cerca el Britannia para fijar im¨¢genes menos protocolarias de la pareja.